jueves, 23 de octubre de 2014

75 AÑOS CON BATMAN (segunda parte), por Germán Cáceres

BATMAN, EL SUCIO

Del libro El dibujo de aventuras, de Germán Cáceres (Editorial Almagesto, Buenos Aires, 1996, 200 páginas)



En el episodio El sueño[i], de la serie Millennium, donde intervienen varios superhéroes, Batman muestra su carácter “difícil” (de hecho, todos lo respetan pero no simpatizan con él- excepto el Detective Marciano, que se entiende bien con el Hombre Murciélago; en diversos tramos, dan muestras de mantener una corriente de afecto mutuo-): exhibe autoritarismo e intolerancia, carece de sentido del humor, da órdenes en forma continua y remarca a un indisciplinado (y paródicamente reaccionario) Green Lantern: “¡He dicho ahora!” En general, consigue el efecto buscado: da miedo (incluso a sus colegas y aliados).

Ilustraciòn del argentino Jorge Zaffino

El aspecto demoníaco de Batman, por otra parte, se exacerba junto con el misterio en el largo capítulo de Azrael. La espada de Azrael[ii] plantea un clima tenebroso, en el que reinan las sombras de la noche. Su ambientación es surreal, como de pesadilla. El elaborado guión de Dennis O`Neil rodea de misticismo –como había solicitado el editor Archie Goodwin- los siniestros orígenes del  personaje, que se remontan a cierta Orden de San Dumas desaparecida en el XV. La  presencia del señor Biss intensifica la inmersión en el demonismo y roza el género de terror. El extraño protagonista se define como un ángel vengador: “Azrael no piensa. Azrael…castiga”, afirma un personaje, y declara aún, exultante: “¡Azrael es el instrumento de la justicia más cruel!

Bob Kane

La espada de Azrael brilla especialmente por su gran desarrollo gráfico. Un continuo uso de planos inclinados, enfoques anticonvencionales y audaces perspectivas, dislocan el paisaje y gestan una sensación de onírica irrealidad. Se respira una atmósfera de extrañamiento, ratificada por la terrorífica estampa del atroz justiciero. Azrael, que en un primer momento se enfrenta a Batman, pero luego le salva la vida y hasta lo reemplaza provisoriamente (aunque Bruce Wayne se verá obligado a recuperar –no sin esfuerzo- su rol como Hombre Murciélago y, en adelante, sólo confiará en Dick Grayson –el ex Robin que lo había abandonado para adoptar la personalidad de Nightwing- para alguna ocasional “suplencia”), emplea métodos mucho más encarnizados que Batman en Nombre Código Mekros[iii]: mata con las hojas cortantes de sus nudillos porque, según dice: “Hacer de detective me aburre”. En Forajidos[iv] se informa que fue “programado desde su nacimiento para ser un asesino”. Y esta referencia a la programación cibernética no es casual: su traje tiene tantos elementos de alta tecnología que Azrael puede considerarse un cyborg.

Dick Sprang

Corresponde destacar, además, que estas historietas están inundadas de palabras. Dark Knigh Returns ostenta, en su cuarto capítulo (“El fin”), por ejemplo, una viñeta mediana que contiene veinte globos. La cuestión fue agudamente estudiada por Daniele Barbieri en su ensayo Los lenguajes del comic (1993), que ha dado en llamar a este recurso “teatralización”, en franca alusión a los monólogos a que recurre el drama para que los personajes voceen su interioridad. El fenómeno puede rastrearse a partir de los años sesenta, cuando los superhéroes de la casa Marvel (como en el caso del “increíble” Hulk o del Hombre Araña) comenzaron a conflictuarse (al descubrir que no podían acceder al amor y a una vida normal, por culpa, precisamente, de sus poderes) y a proyectar en los cuadritos sus repliegues anímicos. Pero aquí, en estas sagas de Batman, el procedimiento tiende a catalizarse y todo parece necesitar comentario. Incluso las acciones dibujadas. Más que nunca, la historieta se erige –como la definió alguna vez Lucho Olivera- en “el arte de la rotulación y la obviedad”. Esta apoyatura textual concede poco espacio a la sugerencia, y no pocos guionistas caen en la tentación de añadir a las ideas de los personajes las suyas propias acerca de cómo debe leerse su historieta.

Frank Miller

Viewpoint[v] es un claro ejemplo de teatralización. Un editor propone a varios escritores hacer un libro imaginativo sobre la leyenda de Batman, del que opina que, en el fondo, admira a sus enemigos y aspira, por lo tanto, a convertirse en lo opuesto de la justicia que representa. Según este punto de vista, Batman sólo querría ser un monstruo: un hombre-lobo, un vampiro, la imagen viva del espanto, un demonio que se sumerge en insólitos abismos de locura. El bello estilo de Vince Giarrano, de evidente intencionalidad estética, preside la gráfica de este episodio. Estupenda la coloración de Digital Chameleon con predominio de la gama fría.
Ahora bien, además del frecuente recurso a la teatralización, se advierte que, en los episodios protagonizados por Batman a partir de 1986, la línea narrativa es cada vez menos lineal: hay saltos y sobreentendidos. La aplicación de la técnica del video-clip se aprecia, por ejemplo, en Cuando es una puerta (El origen secreto del Acertijo)[vi] y en el primer capítulo de Justicia ciega[vii], donde el dibujante Denys Cowan exhibe tomas en picada de los acrobáticos movimientos de Batman y lúcidos enfoques de planos detalle.

Original del español  Jordi Bernet

En La seducción del revólver[viii], Batman (en una historia de factura impecable, que denuncia el uso generalizado de armas de fuego supermodernas en la sociedad norteamericana  -especialmente entre los adolescentes-) es una fiera enceguecida, presa de la neurosis. La vida no vale nada. Se mata sin dubitaciones en un simple juego callejero de pelota. Todo parece servido en bandeja para justificar la respuesta que Batman da al comisario Gordon cuando éste cuestiona sus métodos.: “Tiempos duros requieren métodos duros”[ix].
La actitud de Batman (sobre todo luego de la muerte de Jason –el segundo Robin- a mano del Guasón) tiene preocupados a Gordon y a Nightwing (quien fuera en su oportunidad el primer Robin). En Giro radical[x], éste medita sobre la conducta de Bruce Wayne:”Me educó para que pensara. Pero ya no piensa. Me enseñó la importancia de la justicia. Pero últimamente no ha sido justo…No estoy seguro, pero creo que Bruce ha enloquecido y no sé qué voy a hacer…El me metió en la cabeza que primero debíamos pensar y no pelear. Pero ya no hace eso”. La secuencia muestra a Batman aplicando un brutal castigo a los malhechores o apuntándoles con una pistola. En Resoluciones[xi], Nightwing encara a su maestro, gritándole: “¡Golpeaste a delincuentes en vez de interrogarlos!”. En Una noche en Gotham City, Batman admite: “El único modo de que un hombre pueda limpiar esta ciudad es que toda la escoria permanezca asustada. Y eso significa tener que dar una lección de vez en cuando”.

Ilustración del argentino Poly Bernatene

Es frecuente, sin embargo, que Batman se cure en salud respecto a su salvajismo justiciero. Así, por ejemplo, en La revista mortal[xii], acude a la policía, y en Duelo[xiii] no duda en proclamar: “Tengo mi propio código. Me prohíbe matar”. Y en Resoluciones dice a Nightwing: “Pese a lo que pienses de mí, sabes que nunca sería cómplice de un asesinato”. Esta pátina moral acaso pueda obedecer al carácter masivo a nivel mundial de su figura, que no le permite caer en la pura criminalidad. Pero no puede olvidarse, precisamente, que una de las notas más características de Batman es su permanente tensión al borde de la locura, sin terminar de caer nunca en ella.

Ilustración del argentino Eduardo Risso

El cuestionamiento sobre la salud mental de Bruce Wayne (que hace de Batman uno de los personajes de más rico perfil psicológico de entre los héroes historietísticos) se ahonda en La broma asesina[xiv], en la que se propone infructuosamente rehabilitar al Guasón (que, en esta historia, ha secuestrado y torturado a Gordon, luego de haber disparado contra su hija Bárbara, dejándola inválida para siempre). En una viñeta el Guasón señala: “Tuviste un mal día, y te volvió loco, como a cualquier otro… ¡Pero no quieres admitirlo! Tienes que seguir simulando que la vida tiene sentido, que toda esta lucha tiene algún objeto”. Y, en otra, expresa: “Cuando te veas atado a un tren de pensamientos desagradables, yendo hacia lugares de tu pasado donde los alaridos son insoportables, recuerda que siempre está la locura…La locura es la salida de emergencia…”

Sheldon Moldoff

Esta propuesta de hermanar al justiciero de Gotham con uno de sus principales enemigos, de unir a ambos en un destino común de desatino y barbarie, se repite con otro asesino: Dos Caras. En Un lugar solitario para morir[xv], Dos Caras le dice a Batman: “Tú eres yo. Mi otro yo”. Y en El origen de Dos Caras[xvi] los textos explicativos comentan: “Irónicamente, Batman resultó ser su peor enemigo. Irónico, porque alguna vez fueron grandes aliados…y porque eran muy parecidos”.
Por cierto, la irrupción de la violencia, esta desvariada progresión sanguinaria, se da también en otras historietas (piénsese, por ejemplo, en el Justice Squad, dibujada por Luke MacDonnell sobre guión de John Ostrander) y, por supuesto, en el cine. El filme Perros de la calle[xvii] exhibe una escena antológica que no podemos dejar de recordar aquí: Rubio (Michael Madsen) está torturando a un policía. De repente, enciende la radio, donde transmiten una de sus canciones preferidas (Stuck en the middle wit you). La tararea bailoteando, saca una navaja y, siempre bailoteando, le corta una oreja a su víctima.

George Pratt

La historieta Lobo utiliza, por su parte, la vía del humor irreverente y provocativo para registrar la violencia. En el episodio El último czarniano[xviii], un aviso de la revista propone en tono de broma: “¡Ve a la Galaxia, mata a algunos de sus más escurridizos habitantes…y encima te pagarán por ello!...Conseguirás esto: ¡un garfio de destripar de acero inoxidable!” Lobo está asumida, obviamente, en clave paródica. Gladiadores espaciales[xix] expande un sinnúmero de situaciones desopilantes a partir del “juego de la mutilación”: el protagonista amputa una pierna a un competidor y se la hace tragar; por mera diversión se le prende fuego a un jugador; Lobo hace piquete con los dedos y destruye los ojos de sus contrincantes. Uno de los gladiadores tiene en su haber, según se anuncia, más de ochenta asesinatos, ciento cincuenta muertes indirectas y trescientas mutilaciones “oficiales”. Entre los premios se destaca un planeta entero (el planeta Zarotey), con todos sus habitantes; y un participante asegura que, si gana, piensa instalar en él “tortura...ejecución… ¡un reinado del terror!”

Darwyn Cooke

En estos episodios de Lobo el dibujo tiende a exaltar el relieve anatómico de la figura humana y distorsionar perspectivas y ángulos de manera de realzar el frenesí alucinógeno. En cuanto a las tonalidades, se encausan hacia el preciosismo.
En Gladiadores espaciales el juego de la mutilación se emite por TV, o sea que un espectáculo sangriento se ofrece como forma de entretenimiento; y eso es justamente lo que propone Lobo al lector. La televisión es aquí (al igual que en Dark Knigh Returns, donde no se cesa de bombardear con informaciones) una importante protagonista. Recordemos que también en la reciente película Asesinos por naturaleza[xx], un programa de alto rating se dedica a presentar una feroz carnicería humana a sus televidentes. De este modo, en una perspectiva con evidentes connotaciones del pensamiento de Marshall McLuhan, la televisión se asume como medio de circulación de las ideas y como referente de la historia. Es como si los acontecimientos se produjeran sólo para aparecer en la pantalla.

Original de tira de Dick Sprang y Charles Paris, 1946.

En un artículo que escribí hacia 1985 (Hulk … en el psiquiatra) expresé que “se puede postular que los superhéroes constituyen el aporte más fértil y distintivo de los comics”. La violencia y los conflictos de nuestra época se reflejan en ellos desde ópticas tan diversas como las de Lobo y Batman. La búsqueda obsesiva de justicia de este último es una señal de las iniquidades que constatamos a diario, su honestidad es nuestro ideal, pero, a la vez, su fascismo es nuestro riesgo, su desesperación agónica expresa nuestro nihilismo, sus pesadillas amenazan ser las nuestras. Detrás de su máscara sinistra y despiadada, Batman apenas es (como todos, de una u otra forma) un niño asustado que experimenta el mundo en que le toca vivir como una realidad caótica y hostil. La agresividad de Lobo, por su parte, no deberá escandalizar a nadie: no se de trata más que de una desmesurada caricatura (y, a la vez, una denuncia feroz) de nuestra propia agresividad y de nuestras conductas autodestructivas.

Original de pàgina de Frank Robbins, 1972.


1)       El caso del sindicato químico (1939): Dibujos de Bob Kane (firmó “Rob`t Kane”); guión de Bill Finger.
2)       La noche grita… ¡Mata! (1969): Guión de Mike Friedrich; dibujos de Bob Brown y Joe Giella.
3)       Una de ellas con Guión de Marv Wolfman y dibujos de Jim Aparo (entintado de Mike de Carlo y colores de Adrienne Roy), y otra con guión de Alan Grant y dibujos de Norm Breyfogle (entintado de Steve Mitchell y colores de Adrienne Roy). Ambas versiones son de 1987.
4)       Mientras la ciudad duerme (1945); realizada por Dick Sprang con el auxilio de la colorista Adrienne Roy.
5)       El regreso del señor de la noche (1986): guión y lápiz de Frank Miller; entintado de Klaus Janson y Frank Miller; color de Lynn Varley.
6)       Dirty Harry, 1971: dirigida por Don Siegel.
7)       Death Wish, 1974: dirigida por Michael Winner, Con Charles Bronson en el papel principal.
8)       Una noche en Gotham City (1987): esta historia, escrita y dibujada por John Byrne, reúne a Batman con Superman. El personaje de Superman fue creado en 1938 por Jerry Siegel (guión) y Joe Shuster (dibujos). Las viñetas de Una noche en Gotham City fueron entintadas por Dick Giordano y coloreadas por Tom Zuko. La historieta fue publicada en el segundo número de la revista “Man of  Steel”.
9)       Se refiere a la Urraca, criminal peligrosísima y de personalidad obviamente psicótica.
10)    Pecados originales (1989): apareció en el primer número de “Secret Origins Special”. Guión: Neil Gaiman; lápiz: Mike Hoffman; entintador: Kevin Nowlan; colorista: Tom McCraw.
11)    Caballero negro sobre Metrópolis (1990): la historia reúne a Batman con Superman y con Antibandas. El primer episodio de esta miniserie fue realizado por Jerry Ordway (guión y dibujos) con el auxilio de Dennis Janke (entintado) y Glenn Whitmore (colorista). Los restantes tienen a Dan Jurgens a cargo del guión y dibujos, con entintado de Art Thibert y color de Glenn Whitmore.
12)    Cf. “Batman”, número 458 y 459 (ediciones norteamericanas), 1991.
13)    Cfr. “Detective Comics”, número 622, 623 y 624 (ediciones norteamericanas), 1990.
14)    El sueño (1988): guión: Steve Englehart; dibujos: Joe Staton; entintado: Ian Gibson; color: C. Gafford.
15)    La espada de Azrael (1992-1993): guión: Dennis O¨Neil; dibujos: Joe Quesada; entintado: Kevin Nowlan; color: Lovern Kindzierski.

Pàgina de Daniel Bayliss
Para ver esta historieta completa

16)    Nombre Código Mekros (1993): guión: Doug Moench; ilustraciones: Mike Manley; color: Adrienne Roy. Esta historia apareció en las publicaciones “Batman” números 501 y 502, y “Detective Comics” números 667 y 668 (en todos los casos nos referimos a las ediciones norteamericanas). Pertenece al ciclo denominado “La Cruzada”, que se completa con El salvaje Este (1993) y Forajidos (1993), dibujadas por Graham Nolan sobre guión de Chuck Dixon.
17)    Forajidos (1993): guión: Chuck Dixon; dibujos: Graham Nolan; entintado: Scout Hanna; color: Adrienne Roy. Pertenece al ciclo “La Cruzada”.
18)    Viewpont (1994): lettering de Willie Schubert, dibujos de Vince Giarrano, y color de Digital Chameleon.
19)    Cuando es una puerta (El origen secreto del Acertijo) (1989): guión: Neil Gaiman; dibujos: Bem 89; tintas: M. Wagner; color: Joe Matt.
20)    Justicia ciega (1989): guión: Sam Hamm; dibujos: Denys Cowan; entintado: Dick Giordano y Frank McLaughlin; color: Adrienne Roy. Esta miniserie fue publicada en “Detective Comics”, números 598, 599 y 600 (edición norteamericana).
21)    La seducción del revólver (1992): guión: John Ostrander; dibujos: Vince Giarrano; color: Steve Mattsson.
22)    Cfr. “Detective Comics Annual”, número 4 (edición norteamericana).
23)    Giro radical (1989): guión: Marv Wolfman; dibujos: Pat Broderick; entintado: John Beatty; color: Adrienne Roy. Este episodio pertenece a la miniserie “Batman Año 3”.
24)    Resoluciones (1989): guión: Marv Wolfman; dibujos: Pat Broderick; entintado: Michael Bair; color: Adrienne Roy. Este episodio pertenece a la miniserie “Batman Año 3”.
25)    La revista mortal (1993): guión: Kelley Puckett; dibujos: Mike Parobeck; entintado: Rick Burchett; colorista: Rick Taylor.
26)    Duelo (1991): guión de Denny O¨Neil; Dibujos de Jim Aparo, Keith Giffen, Joe Quesada, Tom Lyle, James Blackburn y Dan Spiegle.
27)    La broma asesina (1988): guión: Alan Moore; ilustraciones: Brian Bolland; colorista: John Higgins.
28)    Un lugar solitario para morir (1990); guión: Marv Wolfman y George Pérez; ilustraciones: George Pérez, Tom Grummett y Bob McLeod.
29)    El origen de Dos Caras (1989): guión: Mark Verheiden; dibujos: Paul Broderick; entintado: Dick Giordano; color: Tom Mc Craw.
30)    Reservoir Dogs, 1991, dirigida por Quentin Tarantino.
31)    El último czarniano (1991): diálogos: Alan Grant; argumento y bocetos: Keith Giffen; ilustraciones: Simon Bisley; color: Lovern Kindzierski. Lobo fue creado por Keith Giffen y Roger Sliffer.
32)    Gladiadores espaciales (1993): Guión: Alan Grant y John Wagner; dibujos: Cam Kennedy; color: Digital Chameleon (en la cuarta parte está también Carla Fenny).
33)    Natural Born Killers (1994), dirigida por Oliver Stone.


lunes, 20 de octubre de 2014

Falleció el dibujante Enrique Villagrán

El fin de semana pasado, a los 74 años de edad falleció el dibujante Enrique Villagrán, conocido entre los lectores por su seudónimo Gómez Sierra. El autor, en el país, desarrolló la mayor parte de su obra en las revistas de editorial Columba, donde dibujó series como Nippur, Argon, Los Aventureros, Kayan, Durango, Brio, Danske, Gladiador, En la noche de los tiempos, etc. También trabajó para el mercado de Estados Unidos.

Las siguientes páginas son un pequeño muestrario de su obra, publicada entre las décadas del 70 y 90 en editorial Columba.

Gracias a Juan Carlos Massa por la información.




Página de la serie Kayan


Página de la serie En la noche de los tiempos

Pàgina de la serie Brío



viernes, 10 de octubre de 2014

Desde España, premio DARDOS, para La Duendes



El periódico cultural español IRREVERENTES, nos otorgó el Premio DARDOS, a quien le agradecemos la gentileza. Se trata de una distinción que otorgan los blogueros en reconocimiento al trabajo y la dedicación que conllevan hacer posible cada publicación. Aceptar la distinción  implica publicar la imagen del Premio y extender el premio a otros diez blogs. En definitiva, se trata de estrechar lazos de amistad y reconocer el esfuerzo y la calidad de los compañeros de camino.
(Este texto lo armamos tomando como base el publicado en Irreverentes, ya que nos pareció de lo más indicado)


Por nuestra parte, el premio lo hacemos extensivo a: 

Blog italiano, de Luca Lorenzon, de información y análisis de historietas, tanto del presente como del pasado

Blog argentino, de Fernando García, de información y análisis de historietas, tanto argentinas como del extranjero. Se destacan la calidad de los análisis de obras.

Notable sitio español de información de actualidad y análisis de historietas y autores del presente y el pasado. El sitio es una notable fuente de información, por momentos enciclopédico.

Blog argentino, de Luis del Pópolo, con información de actualidad relacionada con la historieta argentina y rescate de historietas humorísticas del pasado. Un blog que transmite gran pasión y amor por nuestra historieta.

Blog que rescata historietas, revistas y autores argentinos del pasado reciente y lejano de la historieta argentina. Un trabajo enciclopédico – museístico notable, con información e imágenes únicas.

Blog de Hernán Martignone dedicado principalmente a información de actualidad sobre la historieta y eventos en Argentina. También incluye algunas historietas, información sobre publicaciones y análisis de obras.

El blog personal de Dao, con opiniones contundentes (no exentas de ser suceptibles de cierta polémica) sobre la historieta y notables artículos de rescate de historietas y publicaciones del pasado, tanto argentinas como extranjeras.

Notable blog sobre historieta del español Pepo Perez (también dibujante), con artículos, información general y análisis de obra de autores a nivel internacional. Se destaca por la calidad y originalidad, como así también por resaltar obras de vanguardia.

Gran blog de Pablo Sapia dedicado a “comentarios y reproducciones de comics, historieta, manga, animación y otras variedades”. Presenta una muy variada galería de historietas de historietas argentinas y extranjeras del pasado cercano y lejano.

Blog chileno con historietas e información. Aunque principalmente sus contenidos giran en torno a autores y publicaciones de su país –como lo es clásico a nivel latinoamericano Condorito-, también presenta historietas extranjeras.

Un extra:
Se trata del blog en el que Andrés Accorsi reseña 365 historietas. Accorsi, uno de los principales críticos de historietas de Argentina desde los 90, posee un estilo muy personal en el que sus lectores saben el tipo de textos con los que se encontrarán: directos, con opiniones muy personales, por momentos provocaticas y gustosas de generar polémicas. Los textos de Accorsi son al estilo “Accorsi”.


Lamentablemente afuera del listado (en el que nos pasamos de los 10 requeridos) quedaron muchos otros que bien merecen un reconocimiento. 

jueves, 9 de octubre de 2014

El regreso del Corto Maltés


Una noticia que esta semana repercutió con fuerza en el ámbito de la historieta, en particular en medios periodísticos de Europa, es la del regreso del Corto Maltés.  El mítico personaje de repercusión mundial, creado por el italiano Hugo Pratt (aunque los argentinos lo sentimos como nuestro por su larga estadía profesional en el país, en la que junto a Oesterheld creó personajes memorables como Ernie Pike, Ticondegora, Sargento Kirk, etc) será recreado por los autores españoles Juan Díaz Canales (autor de Blacksad) y  Rubén Pellejero (autor de Dieter Lumpen).

El Corto dibujado por Pellejero

El nuevo álbum se publicará de forma simultánea en octubre de 2015, en lengua francesa y neerlandesa editado por Casterman, en italiano por Rizzoli-Lizard y en español por Norma Editorial.

El anuncio del regreso

Sobre qué se siente al asumir el dibujo de un clásico de la historieta mundial, Rubén Pellejero, muy gentilmente nos comentó al respecto:

Te diría que siento un gran orgullo, como es lógico, ya que Corto fue una de mis mayores influencias en una época en concreto,  y por ello siento un gran respeto y admiración por la obra de Pratt. Pero si bien estoy convencido de la calidad de mi trabajo, eso no evita que sienta un cierto vértigo cuando pienso en la responsabilidad que he asumido de cara al lector de Corto”.

Ahora solo resta esperar el regreso.

 
Juan Díaz Canales y Ruben Pellejero


Para quienes deseen conocer más acerca de la obra de los autores



En este blog se puede leer una muy completa entrevista a Hugo Pratt, realizada por Germán Cáceres




miércoles, 1 de octubre de 2014

Entrevista: Santiago Girón Fernández


Santiago Girón Fernández es un autor español, guionista y dibujante, de extensa trayectoria que, en esta entrevista, nos brinda un rico panorama de su obra y de la historieta actual y del pasado reciente de España. Un entrevista para disfrutar.



Me llamo Santiago Girón Fernández. Nací en una aldea minera de la sierra norte de Andalucía llamada Los Guindos, junto al pueblo de La Carolina, en la provincia de Jaén, allá por 1963, así que tengo ya 51 años. En la actualidad resido en la ciudad de El Ejido, en la provincia de Almería.


-¿De dónde y cómo tu gusto por la historieta, el dibujo y los guiones?
Desde muy chico me gustó dibujar. Mi madre dice que antes de aprender a leer y a escribir ya dibujaba indios y vaqueros montados a caballo. De pequeño, cuando estaba inquieto, me daban un lápiz y una hoja de papel y rápidamente me centraba en dibujar, y podía estar toda la tarde dedicado sólo a eso.
La afición a la lectura llegó después. Un vecino mayor  me enseñó a leer antes de ir al colegio. Me encantaba leer historias de aventuras, sobre todo si de por medio estaba el far west, con sus cowboys y sioux en eterna controversia. Aún recuerdo la historia de “Águila Blanca”. Era un álbum ilustrado que tenía mi tío Manolo. No tendría más de 4 o 5 años cuando lo leí por primera vez.
Y, bueno, de la mezcla de estas dos pasiones, dibujo y aventura, llegó la pasión por los tebeos, como se les llama por aquí.
De niño también pasé una enfermedad que nos obligaba a ir al médico cada 2 o 3 semanas. Teníamos que coger un autobús y hacer un pequeño viaje, como de una hora. Para que me portase bien en la sala de espera, mi madre me compraba un tebeo del Capitán TruenoEl Jabato,  Mortadelo y Filemón u otros títulos de humor de la editorial Bruguera. Yo los leía con avidez mientras esperaba.


-¿Cómo te consideras: guionista, dibujante o ambos?
No sé, supongo que soy un aprendiz de todo. La ignorancia es muy valiente, ya sabes. Lo que más me gusta es inventar historias, pero dicen que lo que hago mejor es dibujar. ¿Tú qué crees?



-En los 80 te sumaste al mundo de la historieta participando en fanzines. ¿Cómo recuerdas esa etapa? ¿Ya escribías y dibujabas?
Sí, claro. Me juntaba con amigos para dibujar y escribir. Tenía 17 años cuando sacamos el primer número del fanzine TARSUS. La verdad es que no nos lo tomábamos muy en serio. Lo hacíamos más para reírnos y eso. Luego fui a la universidad, a Granada, y seguí metido en el mundillo de los fanzines granadinos: JARABE DE PALO, QUE MAL TEVEO, TOÑATUSTRA... La “Movida” estaba en plena ebullición. La muerte de Franco abrió las ventanas del país. Entró la luz en una España a oscuras. El olor a rancio se iba olvidando poco a poco y comenzamos a respirar con avidez aquel aire fresco, lleno de sueños y posibilidades. La gente tenía ganas de contar y de oír historias nuevas, historias sobre libertad, sobre sexo, drogas, rock and roll y revolución, y allí estaban los fanzines y las revistas contraculturales para contarlas: “Star”, “Los tebeos del rollo”, “El Víbora”, “Tótem”, “Bésame Mucho”… sería imposible nombrarlos a todos. Una palabra inglesa iba de boca en boca: “underground”. Y en el mundo del cómic sonaban nombres extranjeros como Robert  Crumb, Gilbert Shelton, Moebius, Richard Corben, Alberto Breccia, Milo Manara… junto a otros nacionales como Nazario, Gallardo y Mediavilla, Carlos Giménez, Max
Los fanzines se vendían por la calle, en los bares y los pubs, en los mismos garitos donde se vendía y consumía marihuana, hachís o heroína. Pasaban de mano en mano, como los porros. Nos lo pasábamos en grande jugando a ser peligrosos y sin pensar en el futuro. Un futuro que para muchos no llegaría nunca, como pronosticaban los Sex Pistols.



-Los que tuvimos la fortuna de leer las revistas españolas de fines de los 70 y los 80, hoy vemos con cierta nostalgia la variedad, calidad y abundancia de publicaciones. ¿Te sucede algo así con aquellas revistas y ese mercado en que había tanto para elegir en los quioscos de revistas?
Claro. Fue una época fabulosa y, como casi todo lo fabuloso, engañosa también. En los quioscos hubo, en algún momento, cerca de 40 cabeceras diferentes conviviendo en armonía, y puede que me quede corto. Así, a bote pronto (es mentira, lo he sacado de una enciclopedia del cómic) recuerdo algunos títulos como: Trinca, Drácula, El Globo, Zeppelin, Vampus, Rufus, Vampirella, Fantom, Espectros, Escalofrío, Pánico, Escorpión, Suspense, Terror Gráfico, Macabro, Horror, Horus, Hora T, S.O.S., Dossier Negro, Creepy, Delta 99, Cul de Sac, Barrabás, Hermano Lobo, El Papus, Por Favor, El Jueves, El Víbora, Totem, Blue Jeans, Bumerang, 1984, Zona 84, Cimoc, Cairo, Rambla, Rampa, Heavy Metal, Makoki, Metal Hurlant, Totem Calibre 38, Vértigo, Totem. Aventuras y Viajes, Corto Maltés, Comix Internacional, Thriller, Kiss Comix, Hunter, TMEO, Habeko Mik, Metropol, K.O. comics, Madriz, Aventuras Bizarras, Hara-Kiri, Balalaika, Cachondeo a Tope, Humor a Tope, Titanic, H-Dios-O, Puta Mili, Imajen de Sevilla, La Granada de Papel, Tapón, Rumbo Sur, Sword, Complot, La Oca, Gran Aventurero…  Todo esto sin contar los títulos habituales de cómic de humor de Bruguera, que seguían poblando los escaparates de los quioscos todavía.
Pero, como todas las demás burbujas que se crearon en este país con la transición, esta también explotó. No había mercado para tanta revista, eso cualquiera podía verlo. Al final, se salvaron muy pocas. El Víbora sobrevivió hasta el año 2000, Kiss Comix un poco más… El Jueves queda al cabo como única referencia viva de aquella época fantástica. Ruido y nueces; no sabría decir cuánto de cada cosa.




Desde los 80, en Argentina se conoció mucho acerca de la historieta en España, por medio de las revistas que llegaban. Con el nuevo siglo esa conexión se perdió bastante. Por ejemplo, con el material que me facilitaste me hiciste conocer algo de una movida under de gran calidad, de la que no tenía noticias. ¿Puedes describir un poco, de lo que conozcas, de la movida actual?
Bueno, la época dorada pasó, sin duda, pero los fanzines parecen volver y con ellos cierta carga de profundidad crítica, irrespetuosa, irreverente, fresca, descarada y descarnada, similar a la del cómic underground de los 70 y los 80 en parte y muy diferente en otra medida. Muchos de los mitos de antaño (libertad sexual, drogas, libertad de expresión y militancia política…) nos parecen superados. Muchos de aquellos mitos desembocaron en el desengaño y la frustración. A los punk les siguieron los chicos de la generación X, taciturnos, solitarios y acomodaticios. A ellos, los grunges, desmotivados, desencantados y con síndrome de Peter Pan, y a ellos los actuales antisistema. Hoy se persigue una revolución más profunda y personal. Los nuevos fanzines muestran la necesidad del cambio individual para conseguir el cambio social. La mayoría de los autores tienen aspiraciones artísticas, huyen del dibujo feista que caracterizaba al viejo underground, cuentan historias costumbristas como antaño, retratan lo cotidiano pero con una visión mucho más realista. Los protagonistas son seres solitarios que tratan de vivir como pueden. Nos hablan de las manifestaciones, de las asambleas del 15 M, pero no piensan en cambiar el mundo. Aquel “destruye hoy; mañana construiremos” del punk ochentero se ha transformado en “vamos a arreglar esto antes de que se averíe del todo” del 15 M. Es una reivindicación del individuo, antes que del grupo, como auténtica célula del cambio.
Desde viejos títulos supervivientes como TMEO, a experimentos en plataformas digitales como la vuestra, los fanzines se transforman en revistas con buen papel y calidad de impresión, o bien en ediciones digitales de gran calidad. Sus historias están bien narradas y dibujadas con oficio y hasta con maestría en ocasiones. A los estilos europeos y americanos se incorpora el MANGA con una fuerza desbordante y, con él, todo el movimiento OTAKU, el frikismo de los disfraces de los juegos de rol y el cosplay.
Yo sigo colaborando con muchos fanzines, revistas y revistas digitales: NPI, La Duna, Androito Ke-ke, Exégesis, Rage, Metropia, Sr. Roca, Ensueños… Revistas como Dos Veces Breve o El Manglar apuestan por el cómic de autor con mucha calidad al principio del nuevo siglo. En la actualidad, las revistas de género como Chtulhu  (terror) o El Arca de las Historietas (fantasía y CiFi) vuelven por sus fueros…  
El fenómeno de la financiación de proyectos personales mediante aportaciones individuales a través de plataformas digitales (crowfounding creo que se llama este lio) abre la puerta a la publicación y distribución de materiales novedosos, experimentales o raros que no encontrarían acomodo en las editoriales convencionales.  Cualquiera puede sacar adelante su proyecto de publicación si es capaz de convencer a amigos, familiares y gente del gremio. La variedad, si no la cantidad, de materiales en el mundillo del cómic está hoy más garantizada que nunca.




Por el material que me facilitaste, se aprecia que al igual que en Argentina, existen muchos autores de larga trayectoria que puede no sean conocidos –a nivel popular o hacia el exterior- como cabría suponer. ¿Te parece que es así? Si coincidís ¿por qué te parece que sucede?

Supongo que por el desplome de la industria nacional del cómic a finales de los 80. Aún no nos hemos recuperado y dudo que lo hagamos en mucho tiempo. Si no hay revistas de gran tirada en las que publicar es muy difícil que la obra de estos autores sea conocida a nivel popular, como antaño lo eran las historietas de Carlos Giménez, Ibáñez o Jan, por ejemplo. Supongo que el caso de Argentina será parecido.
Los dibujantes tienen que emigrar al mercado americano o francés principalmente, y adaptarse a sus normas y sus premisas. Muchos autores españoles y argentinos han triunfado en el mundo de los superhéroes o en el cómic francés de género y autor. Nombres como Larroca, Pacheco o Ferry son conocidos por ser dibujantes de famosos superhéroes americanos; Eduardo Risso ha creado toda una escuela de cómic de género negro con su 100 Balas. Yo tengo un recuerdo muy íntimo de Carlos Meglia, como ya sabes. Me parece un autor irrepetible que nos dejó cuando su carrera artística estaba en pleno crecimiento. Ellos han mostrado el camino a las nuevas generaciones de dibujantes y guionistas españoles y argentinos.




Como dibujante ¿preferís trabajar en algún estilo en particular o te adaptas según lo sugiera el tema? ¿Hay temas que te guste dibujar más que otros? ¿Quiénes son tus referentes?
Bueno, yo soy un dibujante sin un estilo definido aún. Sí, ya sé que tengo 51 años pero es lo que hay, sigo probando, sigo buscando. Me aburro si dibujo igual durante mucho tiempo, tengo que cambiar. Cuando descubro un nuevo autor que me impresiona me pongo a copiar su estilo sin poder evitarlo. Me planteo el estilo con el que voy a trabajar cada nueva historia. A veces me apetece ser muy realista, otras más expresionista o caricaturesco o yo que sé… He hecho historietas de géneros muy diversos pero tengo especial predilección por el género negro. Me encantan las historias con suspense, con personajes al filo de la navaja, ya sabes. Me gusta crear personajes psicológicamente complejos aunque respondan a un estereotipo inicial: asesino, detective, psicópata, mafioso, tipo duro…
Mis referentes son muy variados y provienen del mundo del cómic, claro, pero también de la pintura, la literatura, el cine, la ilustración, la arquitectura… Risso, Comés, Tardí, Moebius, Meglia, Urasawa, Luis Durán, Raquel Alzate, Gorey, Fran Carmona, Michael Lark, Frank Miller, Antonio Maldonado, Victor Cara, Juanma Beltrán, David Caparrós, Carmen Fernández Agudo, Manara, Hugo Pratt, Hopper, Manuel Martín Cuenca, Frank Miller, Poe, Lovekraft, Ridley Scott, Hoffman, Pyle, Le Corbusier, Mariano Barroso, Amenabar… me dejo a muchos, seguro.




Como guionista, al menos de los trabajos tuyos que leí, abordas temas de ciencia ficción, aventura pura y de humor con excelentes detalles costumbristas. ¿Prefieres trabajar temas en particular? ¿Cómo es tu forma de trabajo?
Depende si trabajo sobre una idea personal o una idea o argumento de otro autor. Con Paco Nájera en “Tartessos”, con Fran Carmona en las tres historias que hemos hecho juntos (Horizonte Azul, Operación Gorrión y La Oveja Samurai), con Antonio Maldonado en “DESEHELE”, o con Rafa Amat “AleS” en “Los 4 fanáticos”, “Los Vengativos” y “Airon Man”, siempre trabajé sobre una idea previa de estos autores. En este caso, el guión se convierte en un trabajo en equipo, hay muchas reuniones, muchas correcciones y muchas discusiones para llegar al texto definitivo.
Si la idea parte de mi propia inventiva y tiene dimensiones considerables (“Las Vacaciones del Ángel de la Guarda, por ejemplo) suelo empezar escribiendo notas que luego se convierten en un texto narrativo más o menos convencional (como un relato o una novela). De ahí paso a dibujar un story board,  si soy yo quién la va a dibujar, o a escribir un guión técnico con descripciones de viñetas y textos de apoyo si la va a dibujar otro.
Cuando se trata de historietas cortas, suelo escribir el guión técnico directamente y dejo mucha libertad al dibujante en la elección de planos y enfoques. Lo que le doy es más una guía que un auténtico guión.  Cuando la historieta corta la dibujo yo mismo suelo trabajar sin guión técnico, sino con un rápido story board muy básico.


¿Cuántos libros tienes publicados?
Puf, no sé… Como autor único sólo tengo una novela gráfica llamada “De perros y jabalíes”. Como guionista para otros dibujantes, otros 6 o 7 libros más, creo, entre álbumes y comic-books. En publicaciones colectivas, como escritor, guionista o ilustrador, otros cincuenta o más títulos, no sabría decirte.  Llevo mucho en esto pero no he sido muy prolífico, como ves.

Con dibujos de Rafa Amat y guión de Santiago Girón

Con dibujos de Rafa Amat y guión de Santiago Girón


¿Cómo ves hoy el panorama de la historieta en España?
A nivel industrial y editorial lo veo muy flojo en comparación con aquellas épocas gloriosas, pero mejor que hace algunos años. Hay una sensación de que la cosa va a mejorar algo.

A nivel artístico lo veo mejor que nunca. Jamás vi tanto talento, tanta vocación y dedicación como veo hoy en día. Creo que la cantera de autores españoles es excelente. Lástima que la mayoría de ellos tenga que emigrar para poder vivir de su trabajo. 


Pàgina de ORISIA, con dibujos de Santiago Girón

Más trabajos de Santiago se pueden ver en nuestra página Historieta Patagónica
La serie Orisia
Las vacaciones del Angel de la Guarda. Con guión de Santiago Girón y dibujos de Antonio Maldonado