Juan Arancio es una leyenda viva de la historieta nacional. Es un autor que, desde los años 50, ha transitado las principales publicaciones del país. Fue uno de los protagonistas de la llamada “edad de oro”, en los tiempos en que dibujaba guiones de Oesterheld para editorial Frontera (Hora Cero, Frontera), para dar vida a series memorables, como Patria Vieja. Desde entonces, su arte se difundió por las grandes editoriales del país, como Record, Columba, García Ferré (Anteojito) y durante décadas trabajó para medios del exterior de Inglaterra, Italia y Estados Unidos (Disney).
La siguiente entrevista, realizada para
Sin el aporte de Rossi, a quien agradecemos su gentileza, esta entrevista no hubiese sido posible.
Entrevista a Juan Arancio
(Ramiro Rossi, Santa Fe, Argentina, viernes 20 de mayo de 2011)
Con un manojo de preguntas formuladas (y remitidas vía e-mail) por Alejandro Aguado (
Con sus casi 80 años (el 24 de agosto próximo los cumplirá) y sobrellevando estoica y positivamente una enfermedad que lo afecta, Juan me recibe.
Y aunque ella pida no figurar en esta nota ni en las fotos, ella, Graciela Clemente, su compañera, merece ser mencionada. Y también Tobías, su perro barbincho, idéntico a los que dibuja Juan y al que yo pedí que Graciela fotografiara para mostrar a la gente porque Tobías es un perro de los de Juan Arancio, el típico barbincho que puebla sus paisajes isleños junto a niños en “pata y en cuero” disfrutando del vivir.
Juan y Graciela me convidan unos mates. Junto a ellos está también el escritor Danilo Doyharzábal, entrañable amigo de Juan y compinche de muchas presentaciones mutuas por los pueblos de las provincias argentinas.
Doy comienzo al ping pong de preguntas y respuestas empezando con la lista que me remitiera Alejandro Aguado de
Ilustraciones de Arancio en Anteojito 788, 1980.
RR- ¿Cuántos años tiene? ¿Adónde nació y adónde reside actualmente?
JA -Tengo 79 años (este año cumplo 80). Nací aquí, en Santa Fe y resido aquí, en Santa Fe.
JA- Ya a los 6 años, me recuerdo dibujando en la arena de la isla, a la que me llevaban mis hermanos Salvador (al que le decíamos “Tito”) y Felipe. Ellos, además, me pedían que fuera a comprarles las revistas de historietas como El Tony, por ejemplo. A mí me gustaba leer Pif Paf, Sansón y su hijo y me gustaba representar escenas y situaciones de la vida de la gente de mi barrio, a la manera de un Evaristo Carriego, pero a través del dibujo.
Página de episodio del personaje El Chumbiao, publicado en Columba. Previamente el personaje se publicó como tira diaria en el diario Clarín.
RR- ¿Cuándo y en que medio empezó a publicar?
JA- En el Diario El Interior de Santa Fe, en la década de 1950.
JA- El conocimiento de nuestra historia es fundamental y creo que, a la inmensa mayoría, nos gusta la historia. Luego, lo gauchesco, particularmente me apasiona. Cuando era un muchachito y trabajaba vendiendo frutas, pasando por
RR- ¿Por qué le parece que el género gauchesco gusta tanto en el interior y no tanto en Buenos Aires?
JA- Supongo que porque en el interior el contacto con el mundo del campo y lo gauchesco es más próximo que en la gran ciudad y, por ello, hay una mayor afinidad con el tema.
JA- Lo conocí personalmente y trabajé con él hasta la disolución de su editorial. La forma de trabajo era la estándar, te daban los argumentos y uno los dibujaba. Se daban indicaciones para cada viñeta, pero había un margen de libertad para crear sobre ello. Se pagaba contrarreembolso por cada página de historieta entregada.
RR- ¿Usted trabajó en diverso medios con lectores y formas de trabajo bastante diferentes como Columba, Clarín, Anteojito, etc. ¿Cómo era trabajar en esos medios y cómo se adaptaba a cada uno de ellos?
JA- En casi todos ellos, las formas de trabajar eran similares. Te entregaban el argumento y se te pagaba por página (lápiz, tinta, todo) entregada .
En todos los casos, uno estaba obligado a estar muy bien documentado para acertar en todo en la descripción de personajes, lugares, etc. Yo debía tener siempre una cada vez más completa biblioteca para ello.
Dos páginas de unitario, con guión de Saccomano, en Skorpio libro de oro 3, 1977.
RR- ¿Cómo era trabajar en Columba: tiempos de entrega, cantidad de páginas que había que realizar por mes, etc.?
JA- Cada dibujante establecía un arreglo particular con la editorial. En mi caso, debía entregar una página de historieta por día y cobraba contrarrembolso por cada página entregada.
JA- Para los autores fué una muy importante fuente de trabajo. Su pérdida es lamentable, es un dolor. Para los lectores, un muy buen modo de acercarse a la literatura, a través de los magníficos argumentistas que escribían allí.
RR- ¿Usted se podría contar entre los autores que perdió la gran mayoría de los originales, algo que le sucedía a los que publicaban en Columba y Récord?
JA- Sí. Pero debo destacar que conservo originales que publicaba en Anteojito.
JA- Te enumero los que recuerdo en este momento: Oesterheld, Mino Milani, Heredia, Trillo, Saccomanno. También adapté textos. Como en el caso de “Una excursión a los indios ranqueles” de Lucio Mansilla o del “Conventillo de
La forma de trabajo era la estándar. Te entregaban los argumentos y uno dibujaba. Pero siempre, uno debía documentarse correctamente para representar lo más fidedignamente posible lo escrito.
Ilustración para los mini libros (por el tamaño) "Joyas de la literatura universal", editados por Anteojito. En este caso dedicado a Aladino.
JA- Trabajé a través de una agencia de diarios que regenteaba Belevicio. El me entregaba los argumentos (en español) y yo dibujaba. Otros se encargaban de colocarle los textos en los respectivos idiomas de los destinatarios.
RR- ¿Se conoció en nuestro país todo lo que publicó en el exterior?
JA- Hay dos historietas que publiqué en el exterior que, hasta hoy, aquí, no se han conocido: Jaco, el oso malo y Jack, el tiburón blanco.
RR- A lo largo de su carrera ha recibido numerosos premios, distinciones y nombramientos, tanto en nuestro país como en el extranjero. ¿Qué balance hace de su carrera?
JA- Satisfactorio. Si hoy tuviera que volver a hacer todo lo que hice, lo haría nuevamente.
Episodio de 4 páginas de Patria Vieja, con guión de Oesterheld, publicado en Hora Cero Extra 23.
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RR- Como pintor también ha desarrollado una muy importante carrera. ¿La obra desarrollada a través de la pintura tiene algún punto de contacto con la que desarrolló en historieta?
JA- Sólo el tema histórico es un punto de contacto, pero nada más. He pintado la fundación de Santa Fe (por amor al arte y al tema) y varios cuadros de motivos históricos que me fueron encargados.
Luego, aparte, he buscado expresar, de memoria (siempre dibujo y pinto de memoria), el mundo de la isla y sus habitantes.
RR- El paisaje y su gente, los habitantes del ámbito rural tienen una gran presencia en su obra. ¿Por qué dicha preferencia por esa temática?
JA- Porque ha sido el ámbito que más he frecuentado toda mi vida. La isla y el campo y su gente. Estoy lleno de imágenes de todo eso (imágenes que quiero y atesoro).
Ilustración para la revista Anteojito
RR- ¿Preferencias, autores que recomendaría leer o ver o que se deban valorizar?
JA- Rembrandt, Sorolla, Millet.
JA- Hablar menos y hacer más. Estudiar.
RR- ¿Cómo ve el panorama de la historieta en el país, en la actualidad?
JA- Soy optimista porque la mayoría de las personas gustan y necesitan de estas cosas. La historieta tiene futuro.
JA- Practicando, experimentando, dibujando mucho.
Ilustración para los mini libros (por el tamaño) "Joyas de la literatura universal", editados por Anteojito. El ruiseñor.
RR- ¿Se acuerda de alguno de los cuentos humorísticos que contaba cuando llegaba a García Ferré a entregar sus originales?
JA: - Recuerdo el del “agujero en el techo” y era así:
Va un vendedor ambulante por un rancherío y se desata una terrible tormenta.
Un paisano lo invita a guarecerse en su rancho para protegerse del temporal. Una vez adentro, el vendedor advierte que, en el techo del rancho, hay un tremendo agujero por donde entra mucho agua.
No soporta la incomodidad y le dice al paisano: -Disculpe, pero ¿Por qué no arregla ese agujero en el techo?
-Si me subo ahora a arreglarlo, me voy a mojar todo- le responde el paisano.
- Bueno- le retruca el vendedor- arréglelo cuando no llueva.
- Y si no llueve – le dice el paisano- ¿Para que lo voy a arreglar?
JA- No.
JA- En cuanto a Civilización y barbarie habría que preguntarse adonde estaba la civilización y adonde la barbarie y en cuanto a gauchos versus indios, no estaban en situaciones tan distintas. El indio, hasta hoy, ha sido despojado y el gaucho, usado. Ambos por intereses de terceros.
RR- ¿Cómo ve el futuro de la historieta gauchesca?
JA- Le veo futuro, porque como dije, a la inmensa mayoría le gusta la historia (que le cuenten historias) y porque la gente del interior (que es mucha) tiene afinidad y cariño por el tema.
¡Muchas gracias, Juan, por tu tiempo, tu disposición y tu obra!
Episodio de 7 páginas de la serie Patria Vieja, con guión de Oesterheld, publicado en Hora Cero Extra 23.
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