Nació en Cervo,
Lugo, Galicia, el 13/12/1862, y falleció en Lanús, Argentina, el 27/1/1916.
En 1886 emigró a
nuestro país. Colaboró principalmente en la publicación El Sudamericano, por lo cual fue enviado a prisión durante ocho
días (regía el estado de sitio y Roca era el presidente de la nación).
Caricatura de 1901 |
Caricatura de 1901 |
En 1887 comenzó
a realizar caricaturas en Don Quijote,
que motivaron que sufriera persecuciones y se intentara asesinarlo; la revista
fue cerrada por el gobierno. Sucede que la caricatura era un arma política
poderosa. Según Martín Fernández: “Leandro Alem diría después que la revolución
de 1890 la hicieron las caricaturas de Sojo y Cao…” (Eduardo Sojo colaboró
juntó a Cao en la nombrada revista). De acuerdo a Fernández, nuestro
caricaturista recibió la influencia del eximio dibujante, escultor y pintor de
la escuela realista Honoré Daumier (1808-1879). Y señala que su nieto Julio
Álvarez Cao fue un notable dibujante y guionista de historietas que publicó en
la Editorial Columba.
Caricatura de 1908 |
Historieta -ilustración de 1911 |
La emblemática Caras y Caretas había surgido en Uruguay
como semanario humorístico en 1890 y fue creada por el español Eustaquio
Pellier. Este renuncia y toman a su cargo la dirección de la revista Justo
Sixto Álvarez (cuyo seudónimo era Fray Mocho) y el dibujante español Manuel
Mayol. Cao participó activamente en ese medio, en el cual introdujo en 1900 la
sección «Caricaturas Contemporáneas». Desde 1902 fue el primer director
artístico del suplemento del diario La
Nación.
Historieta de 1908 |
Historieta de 1910 |
En Caras y Caretas denunció a los políticos corruptos. Reflejó, además, la
evolución costumbrista nacional. También satirizó a gobernantes extranjeros que
actuaron en la Primera Guerra Mundial.
Ilustración de 1908. |
En 1912 Cao
participó de la fundación de la revista Fray
Mocho, bajo la dirección de Carlos Correa Luna, que había ocupado ese cargo
en Caras y Caretas.
Entre sus
admiradores se destacaba el gran Alfonso R. Castelao (1886-1950), que está
considerado como la figura más importante de la cultura gallega del siglo XX.
Ilustración de tapa de 1909 |
Cao bregó por la
refundación del Centro Gallego de Buenos Aires, del que fue nombrado presidente
en 1893.
En 1913 trabaja
para el diario Crítica y entre 1915 y
1917 en la revista El Hogar.
Ilustración de 1901. |
En 2014 el Club
de Prensa de Ferrol (Galicia) publica el libro José Cao Luaces. Galego Universal na caricatura, escrito por Julio
Neveleff y Siro López Lorenzo.
En la actualidad
estamos alejados de las costumbres y de los grandes personajes de su época,
pero podemos apreciar en sus trabajos auténticas expresiones plásticas, propias
de un orfebre gráfico enraizado culturalmente en el arte pictórico. Debe
tenerse en cuenta que cuando residió en Gijón (Asturias) se contactó con el
escultor José María López Rodriguez, de quien aprendió técnicas de dibujo y de
escultura. No solo se destacaba por su maestría en el color, sino por sus dibujos
a lápiz y a pluma. Se puede aseverar que sus caricaturas en blanco y negro con
cierta tonalidad sepia poseían rasgos goyescos.
Ilustración de 1910. |
Era un artista
de vigorosa personalidad, autor de una obra única. Su grafismo potente, de
impactante colorido, se inclinaba hacia las armonías, tanto de carácter cálido
como frío, muchas de ellas cercanas al monocolor. No siempre se detenía en las
caras de los personajes, sino que con frecuencia representaba sus cuerpos
enteros, incluso su ubicación tanto en exteriores como en interiores. Y
respecto a la vestimenta era un maestro en plasmar las arrugas de las prendas
que llevaban. Hay un sentido artístico en su producción, como se puede apreciar
en la caricatura en colores del paisajista Carlos Thays.
Ilustración para calendario, 1908. |
Una de las
características de sus representaciones era no respetar las proporciones del
cuerpo humano. Asimismo, a sus personajes los hacía cabezones y narigones, de
desmesurados bigotes y de orejas parecidas a las de los elefantes. Su
imaginación para deformar alcanzaba extremos lindantes con el surrealismo.
Exposición de Cao, tras su fallecimiento. |
En varios de sus
trabajos se observan trazos propios de un historietista. Así, sus sombras
proyectadas son manchas maravillosas.
Fue también un
gran acuarelista, y en una imagen de un hombre que está en la cama brinda un
ejemplo de diseño artístico y de empleo de tonalidades.
Como elogio
final cabe refrendar que se lo considera nada menos que el padre de la
caricatura política argentina.
Ilustración de tapa, de 1909. |
Germán Cáceres
Bibliografía
-arnoldogualino.blogspot.com: José María Cao-Padre de la
caricatura argentina.
-Columba, Ramón, Qué
es la caricatura. Editorial Columba, Buenos Aires, 1959.
-Gutiérrez, José María, La
Historieta Argentina, de la caricatura política a las primeras series. Ediciones Biblioteca Nacional y
Página/12, Buenos Aires, 1998.
-https://es.wikipedia.org/wiki/José_María _Cao_Luaces.
-https://www.lavozdegalicia.es: “Cao Luaces, el dibujante
de Cervo que elevó la caricatura a la categoría de arte”, por Martín Fernández.
-Neveleff, Julio y Di Lorio, Graciela, La argentina sin careta. Buenos Aires, Fundación OSDE, 2007.