miércoles, 5 de octubre de 2011

Entrevista: Hugo Pratt (segunda parte)

VIAJE PERMANENTE A LA AVENTURA

(Entrevista a Hugo Pratt)

Por Germán Cáceres


Hugo Pratt

Germán Cáceres.: Ud. es un gran dibujante, pero de historietas, que es una especialidad. Como por ejemplo Chester Gould, el de Dick Tracy.

Hugo Pratt.: Narraba con maestría, pero yo prefiero a Will Gould, que no tiene nada que ver con el autor de Dick Tracy. El trazo de Will es más dinámico y lanzó en los años treinta la tira policial Red Barry. Will Gould fue el artista que más me impactó.



Corto Maltés en Las linternas Rojas, en revista Skorpio.

G.C.: Suponía que habían sido Noel Sikles y Milton Caniff. La obra de Will Gould no es muy conocida.

H.P.: Admito que Will Gould es un historietista poco difundido, pero fue mi verdadero maestro. Por supuesto que también Caniff con Terry y los piratas influyó en mi estilo, y además considero que es el más grande dibujante de historietas.



Páginas de Ticonderoga, con guión de Oesterheld.

G.C.: ¿Qué opina de la historieta contemporánea?

H.P.: La encuentro arrogante, pretenciosa y desordenada. Los dibujantes se olvidan de que son artesanos y pretenden ostentar sus virtudes gráficas: se sienten Rafael y los guionistas Dante. Después las revistas se hunden y desaparecen porque no agradan al público. El guión tiene que contar algo en forma comprensible, y los dibujos deben ser sencillos, simples, eficaces para que el diálogo y la narración funcionen. Si no se obtienen cuadros como los de Harold Foster, ante los cuales el lector se detenía a contemplar soberbios frescos acerca del mundo medieval y pasaba por alto el relato.



Tapas de ediciones españolas de Corto Maltés.

G.C.: ¿Quiere decir que la historieta se ha sofisticado?

H.P.: La sofisticación desemboca en modas pasajeras; lo popular es más permanente. Sabemos que la burguesía cambia constantemente de moda: el pueblo permanece más fiel a determinadas pautas. Sin embargo, es indiscutible el acervo cultural de la burguesía porque ha tenido oportunidad de estudiar y de pagar información. Habría que realizar una mezcla de ambas: la burguesía debería aportar la invención y el pueblo la fuerza. Yo lo he intentado trabajando sobre mis intuiciones ocho horas diarias como si fuera un obrero: así nació Corto Maltés.



Dibujo realizado por Pratt con motivo de la Guerra de Malvinas, en 1982.

G.C.: ¿Qué vínculo observa entre historieta y política? Le formulo esta pregunta porque numerosos analistas de los medios de comunicación juzgan la historieta como herramienta manipuladora de la opinión pública.

H.P.: A cada individuo le corresponde decidir si hay algún mensaje en la historieta que lee. Siempre es un discurso de un autor con su lector. Nadie tiene que entrometerse e indicarle al público sus lecturas.

Yo tengo mi conciencia y quiero establecer una comunicación con los lectores a través de mi dibujo. No soy fascista, ni comunista, ni liberal. No me agrada ninguna ideología. Deseo ser un hombre libre, simplemente un libertario. Y aclaro que aspiro a concretar un producto comercial. A mí me interesa el dinero y no el lirismo, aunque trata de transmitir poesía en mis historietas. Si uno está bien pago va a elaborar cosas de superior calidad.



Corto Maltés en La casa dorada de Samarcanda, en revista Skorpio.

G.C.: ¿Qué le parece la historieta argentina actual?

H.P: Para mi gusto personal, no me satisfacen estas historietas para adultos en las que abundan el sexo y el esperma. Son asuntos íntimos, privados, que no necesitan ser explicados a nadie. No descarto mi ingenuidad, pero yo gozo introduciéndome en el mundo de la imaginación, de la fantasía y el ensueño; un mundo de mares, gaviotas, veleros y aventuras.



El Sargento Kirk como publicidad en editorial Record

G.C.: Siguiendo con la Argentina, se comenta que Ud. es admirador de Roberto Arlt.

H.P.: En efecto; hay autores que escriben mejor, pero Arlt reflejó la desolación de personajes urbanos como Erdosain, el Astrólogo y el Rufián Melancólico. Me interesa más que Borges, quien es el arquetipo del escritor refinado y culto. Claro que escribe con estupenda calidad, pero me da la impresión de que me está transmitiendo su versación libresca. En cambio, Arlt representa las durezas de la vida de ciudad. Obras como Los siete locos, Los lanzallamas, El juguete rabioso y El amor brujo son inolvidables. Sus Aguafuertes porteñas me atraen menos.



Asalto al fuerte

G.C.: Para concluir este reportaje, ¿cómo resumiría su opinión acerca de la historieta?

H.P.: ¡Ni sé de lo que hablé!...Me encanta imaginarme que Ud. y yo somos la proyección del pensamiento de un hado, o que fuimos invitados a participar del sueño de alguien y mañana éste despierta y no nos reconoce porque pertenecemos a pedazos de sueños de otros...¿Y si mañana me despierto y descubro que soy un empleado de catastro en Viena que soñaba que era un dibujante? Me divierten estas reflexiones y proyecto volcarlas en una historieta.




Foto de Pratt en Patagonia y viñetas de Sundance Kid en Patagonia, en el episodio Tango, de Corto Maltés.

G.G.: ¿Lo que Ud. reivindica es la aventura de la imaginación?

H.P.: La aventura forma parte del patrimonio humano. Es hija de la imaginación y deriva de advenire: lo que ha de venir, la búsqueda de algo diferente. Depende de la educación de cada uno. Yo soy un privilegiado: nací en una ciudad fascinante como Venecia, mi adolescencia transcurrió en Etiopía, he alcanzado en la Argentina mi madurez, conocí los tiempos duros en Francia, y ahora comienzo a gozar mi vejez. No puedo quejarme, mi vida ha sido lindísima: llena de aportes, de ensueños, de ilusiones. La veo como un fluir dorado, y a mi trabajo como la posibilidad de espaciar, de hacer ida y vuelta, de viajar y acceder a un universo mágico. Cuando paso un momento difícil abro cualquier puerta de la fantasía y voy al encuentro de una historia maravillosa: es un regalo enorme que me sido dado. Quizás sea un sueño del que nunca despertaré.



Dos páginas de Ernie Pike, con guión de Oesterheld

Para leer la primera parte

Nota: esta entrevista fue publicada originalmente en Charlando con Superman, de Germán Cáceres (Editorial Fraterna, Buenos Aires, 1988, 224 páginas).

2 comentarios:

Sr. Cairo dijo...

Genial! Genial Hugo Pratt.
Concuerdo en todo lo que dice acerca de Foster, de Caniff!!!, de Arlt...
Un capo!

Gracias por la nota. Excelente.

Diego A. Parés dijo...

Genial! Gracias!!!!