domingo, 30 de enero de 2011

Desprolijas opiniones desde el campo de juego (primera parte)

Por Gerardo Álvaro Canelo
El siguiente texto, escrito por Canelo, fue publicado en 1986 en el catálogo de la "Sexta Bienal, 100 años de humor e historieta argentinos", editado por la Municipalidad de Córdoba, Argentina.
La siguiente es la primera parte.



Auto caricatura de Gerardo Canelo.

-Papá, ¿qué dice aquí?
¡Cuántas veces habré hecho esa pregunta!

Yo, que nací en 1940, tendría cuatro, cinco o seis años, y lo que me empujaba a hacer esta pregunta eran los inquietantes dibujos que aparecían en la página de historietas del diario “El Día” de la ciudad de La Plata (capital de la provincia de Buenos Aires), donde vivía. Recuerdo que allí publicaban el Pato Donald, Mandrake, Patoruzú y creo que también el mudo Carozo (el Henry norteamericano y el Pibe Tachuela en el diario “Noticias Gráficas”).
Aquellos dibujos hacían que me interesara en comprender bien lo que allí sucedía. De allí, el tener que recurrir a algún mayor para que me leyera lo que decía el “globito” de texto.
¿En qué medida incidió la historieta en mi aprendizaje de lectura?. No lo sé, pero se me ocurre que fue muy importante.
La historieta, por supuesto, no me enseñó a leer. Simplemente me aguijoneó para aprender con más ganas. Yo tenía que saber qué decía cada personaje. Y aprendí a leer. Y vino “Billiken” con Batuque, Superman, Ocalito y Tumbita y la Familia Conejín.
Luego, cuando mi edad rondaba los diez años, leía “Intervalo Extra”, que compraba mi papá.




Al acercarme a los once años, ya era yo el que compraba el “Pato Donald” y “El Gorrión”. Eran excelentes revistas, pero había otra que conocí, quizá gracias a que me la prestó algún pibe del barrio: “Misterix”.
Por aquel entonces, ya nos habíamos mudado de La Plata al barrio Nueva Pompeya de la Capital Federal. Y allí, apareció otra insistente pregunta:

-Papá, ¿por qué no me dejás comprar “Misterix”?.

Y su repetida respuesta:

-Porque allí hay mucha violencia, negrito.

Después de cumplir los once años, conseguí que me dejaran comprar “Misterix”.

¡Qué maravilla!.

Allí, en Nueva Pompeya, cerca del Puente Alsina, barrio donde casi no había asfalto y en una casa de inquilinato de chapa y madera, un negrito hacía volar su fantasía.
Esperaba expectante el día en que llegaba “Misterix” al kiosco. Lo leía y releía. Guardaba en pila y ordenadamente mi colección.
Luego, yo mismo los encuadernaba, bajo las indicaciones de mi papá, que justamente tiene esa profesión.
En los dibujos para los deberes de la escuela, comprobé que tenía una cierta habilidad para hacerlos. También descubrí que podía, copiando textualmente algunos dibujos sencillos de historietas que leía, recibir la aprobación de gente cercana a mí.
La revista “Misterix”, tenía historias y dibujos sencillos y desbordantes de creatividad.
También, y por varios medios, llegaban a mí: “Patoruzito”, “Intervalo”, “El Tony”, “Poncho Negro”, “Ping – Pong”, “Bucaneros”, “Sabú”, “Pimpinela”, “Superhombre”, “Puño Fuerte”, “Fantasía”, “Tit – Bits”, etc.



Canelo y parte de sus personajes

Había para todos los gustos. A mí, me gustaba “Misterix”.
Cuántos buenos momentos de fantasía les debo a Solano López, Pratt, Campani, Zoppi, Faustinelli, Ongaro y Oesterheld. Y cuánto les agradezco, el que, sin ellos saberlo, me hayan ayudado a encontrar el camino de la que hoy es mi profesión.

Camino que se fue haciendo más sólido cuando llego a los diez y siete años y aparecen en el kiosco dos títulos que abrirían el período más brillante de la historieta argentina: “Frontera” y “Hora Cero”.
Desde hacía un tiempo, yo venía leyendo con atención la excelente revista que fue “Dibujantes”. Así, me enteraba de los pormenores de la historieta.
Lo que allí fui aprendiendo me sirvió para animarme a copiar textualmente una buena cantidad de páginas de “Frontera” y “Hora Cero”. Solano López, Pratt, Breccia y Moliterni, fueron mis más consecuentes “blancos”. Páginas y más páginas. No tenía los materiales adecuados, pero con lo que estaba a mi alcance, trataba de arreglarme.
Vino luego el famoso aviso de la Escuela Panamericana de Arte.
Por ese entonces yo ya estaba empleado y terminando el colegio secundario comercial.
Me anoté para la clase de los sábados en la Panamericana. Un año de curso básico. Otro de historieta con Daniel Haupt.



Página de Port Douglas, con guión de Robin Wood, en revista Fantasía, 1991.

Allí, disfruté de la mayor virtud que tienen estas escuelas: agrupar a gente con inquietudes comunes. En nuestro curso nos encontrábamos Jorge Gemelli, Lucho Olivera, Yaco Scanone, Luis García Durán, los hermanos Lohidoy, Aldo Cruz, Prujel Ruí Díaz y algún otro que no recuerdo.
Formando un grupo, en lugar de continuar en la escuela, alquilamos una piecita por el barrio de Palermo.
Eran los años 61-62. La historieta junto a “Frontera” y “Hora Cero”, se caía.
En tres o cuatro años, se había incorporado al panorama de la historieta un alto número de aspirantes a profesionales. Al achicarse el panorama, muchos quedamos desorientados.
En nuestro grupo, entre todos, preparamos muestras. Buscamos dónde trabajar, pero las puertas no se abrieron.
Esto duró un año y medio, luego el desparramo. Cada uno por su lado.
Yo me metí durante tres años a estudiar en la Facultad de Ciencias Económicas de la ciudad de La Plata. Nada que ver. En los ratos libres, en lugar de estudiar, comencé a hacer dibujos de publicidad casera. Unos cinco años.
A los veintiocho años, además de casarme con Hebe, publiqué mi primera historieta en la editorial Columba. Trabajaba como empleado administrativo durante el día y dibujaba de noche. Eso hasta los treinta y cinco años, cuando mi primera hija, Paula, tenía ya dos años y dejé el empleo para dedicarme íntegramente a la historieta. Al año, llegó mi segunda hija, Brenda.




Vivo por lo tanto desde hace unos diez años la profesión, plenamente. Con sus correspondientes altos y bajos.
Aquí cierro lo que puede ser un resumen de mi trayecto en el panorama de la historieta.

¿Por qué lo conté, quizá, con exceso de detalles?. Porque estoy casi seguro de que este relato se corresponde con el de casi todos los dibujantes que hoy andamos por los cuarenta y pico, que somos varios.
Son ya casi veinticinco años de rondar editoriales, de entusiasmarnos con aperturas de nuevas fuentes de trabajo, así como entristecernos con sus correspondientes cierres. De vivir las venturas y desventuras de nuestra querida historieta.
Quizá por comenzar tarde, tuve que esforzarme por recuperar el terreno perdido. Tuve que buscar la manera de que mi trabajo tuviera significación frente a los lectores, editores y colegas. La necesidad de ganar un lugar hizo que el tesón y la investigación frente al trabajo, se convirtieran en método. Por supuesto que muy primitivo, pero método al fin.
Tenía también que sobreponerme a mis limitaciones personales. Soy un dibujante poco habilidoso. Me cuesta mucho esfuerzo cada dibujo.
Me hice cargo de mis limitaciones y traté de apoyarme y mejorar en las habilidades que tenía. Ese fue, creo, un buen punto de partida. Luego, había que pensar. Nada más y nada menos.
De todas maneras, me voy a animar a anotar algunas observaciones.


Alan Braddock, con guión de Ray Collins, en revista Fantasía, 1981.

Qué es la historieta.

Es un medio de comunicación utilizado generalmente para contar historias, basado en el dibujo ya que puede o no llevar texto.
Por basarse en el dibujo para obtener un relato, podemos decir que los mismos pueden “leerse”. Por lo tanto la historia narrada, puede ser comprendida por alfabetos y no alfabetos. Eso coloca a la historieta, dentro de los medios gráficos, en ventaja sobre la palabra escrita. Atención, que eso no quiere decir que sea mejor, sino que la convierte en un medio de mayor espectro de penetración.
Además, puede pasar por sobre los idiomas, ya que la historia, basada en dibujos puede se entendida, con las variantes de interpretación correspondientes, por cualquier hombre de nuestro planeta.
Todo esto y mucho más, hacen de la historieta una herramienta que funciona de acuerdo a la intención de quienes la realizan.
Esa intención, sumada al oficio o habilidad que se obtiene al trabajar, son determinantes. Pero también, estoy seguro que adolecemos de una falta casi total de estudios técnicos sobre el manejo de las enormes posibilidades que tiene la historieta. Cada punto, cada raya, cada mancha, tienen valor y significado. ¿Sabemos cómo manejarlos?.
Quizá, justamente esta falta de reglas escritas, haga de la historieta un territorio apasionante. Hacer una historieta es como tirar al mar una botella con mensaje. ¿Quién recibirá ese mensaje?, ¿cómo, cuándo, dónde?.
Pero, a pesar de que la improvisación es apasionante, creo que es indispensable estudiar profundamente las leyes naturales que indudablemente gobiernan la historieta.
Y allí, tenemos un lugar para la acción mental los que hacemos la cosa.



Página de Rocky Keegan, con guión de Pietro Zanga, en revista Nippur Magnum, 1983.

En el transcurso de esta semana se subirá el texto restante.

jueves, 27 de enero de 2011

Massaroli y Juan Moreira en Tigre - muestra Osde (Nos tocó hacer reir)

3 tigres (Massaroli, Moreira y la localidad del norte bonaerense) y la reconquista
Por Oenlao (Carlos Sherpa)



Los hechos principales de esta historia, la presentación del libro y la reconquista, están separados por 2 siglos. El más cercano a nosotros sucedió el 27 de noviembre de 2010.

El museo de la reconquista esta frente al lugar donde el 4 de agosto de 1806 desembarcó Santiago de Liniers para reconquistar la ciudad de Buenos Aires, en manos de las tropas británicas. Hay varias salas, dedicadas a la Reconquista, a la historia de Tigre y al Tigre Hotel. En él se pueden ver armas, documentos, retratos, réplicas de uniformes, cartas, objetos testimoniales, fotografías y cuadros que nos cuentan del pasado de este lugar.




Ahí llegamos desde distintas direcciones para la presentación. Este Juan Moreira, versión historieta (con algo de Pratt), tiene tantas presentaciones como vidas parecía tener ese gaucho matrero o desacatado, tan difícil de matar por sus enemigos. Las anteriores presentaciones fueron en Lobos (pago de Juan Moreira, donde su autor, Massaroli, fue recibido con una alfombra roja) y en la mismísima Biblioteca Nacional. Ahora estábamos en la coqueta ciudad de Tigre. Allí estaba José y parte de la tribu Massaroli.

Ramón Ángel Gil, (historietista y animador sanjuanino. Alumno de Alberto Breccia. Hizo su primer trabajo como historietista junto a Cacho Mandrafina en la revista Patoruzito. Y después en las editoriales Columba y Récord. Colaboró con proyectos de Telefé (Mi familia es un dibujo) y Disney (Timon & Pumba y Winnie the Pooh) parte de la tribu, había traído unas ilustraciones propias que enriquecían la mesa donde estaba la revista gaucha de la editorial de los duendes patagónicos.



Caliva, Gil y Massaroli

De los personajes famosos del ambiente de la historieta, se sumaban Rubén Meriggi, Alberto Caliva y Jorge Morhain. De esta historieta ya han opinado algunos de los más importantes periodistas de historieta, como Andrés Valenzuela , Germán Cáceres y Andrés Accorsi.

Una pequeña escaramuza inicial fue protagonizada por uno de los concurrentes, amante de la historieta, que no podía disimular su epidermis política. Era un antik irascible. Nuestros amables anfitriones eran indudablemente oficialistas. Tragamos saliva en una charla en ronda, en el patio colonial, mientras pensábamos que decir para impedir los choques verbales, aburridos y que arruinaban la reunión. Todavía no había empezado la presentación en ese hermoso sitio y por un momento pensamos que podrían volverse a empuñar los viejos sables de las vitrinas. La calma volvió e ingresamos a la vistosa sala de conferencias.

Presentó el anfitrión, Director Coordinador del Patrimonio Cultural de Tigre y secundó Morhain para que Massaroli primero nos cuente la historia de la historieta de Moreira y después nos lleve de las narices con su ingeniosa teoría sobre la similitud del Eternauta con Moreira. Hasta los protagonistas tienen el mismo nombre de pila, agregó Ariel Aviléz. Podíamos habernos quedado charlando del tema un largo rato pero el museo tenía más actividades ese día. Enseguida tocaba un grupo musical, José propuso que nos quedáramos a dormir ante tantas invitaciones.



Reunión tras presentación: Morhain, Massaroli, Oenlao, Aviles, Gil y Caliva.

Los que recorrieron mas km. (Distancia que se agiganta por el hecho de cruzar la ciudad) para llegar fueron los representantes de la zona sur bonaerense, no eran de lo más selecto pero se quedaron incluso para la picadita con que los tigreros agasajaron al dibujante de patos, gauchos y malevos.

En la charla de esa pequeña degustación también hubo un momento tenso. Por un momento se dividieron, como si fuera casual, de un lado de la mesa los guionistas (y/o escribas) y del otro los dibujantes. Finalmente fue otra batalla ganada por la diplomacia.




En ese sitio que se conmemora la valentía de Liniers (el que encabezó la reconquista (y por qué no la del historietista de pingüinos filósofos)) y la de las tropas criollas, también recordamos la de Moreira (y a Gilgamesh, yo pensé en la relación de ese rey como precursor de Moreira y del Eternauta) pero también hablamos de otros valientes: Dago y Martin Toro.

A Dago lo estaba dibujando Alberto Caliva. Jorge Morhain fue y volverá a ser el guionista del sargento Toro.

Finalmente nos fuimos cada cual a su lugar de pertenencia, como hicieron una vez terminada la batalla, ese rejunte de gente que echaron a patadas a los ingleses.


Muestra en Osde (Nos tocó hacer reir)



La muestra de la historieta aragentina que se presenta en Osde, en la ciudad de Buenos Aires, es la misma que se presentó en la Feria del Libro de Frankfurt, Alemania. Allí La Duendes - Historieta Patagónica estuvo participando.




Una chica Divito






Judith Gociol (organizadora), junto a un original de nuestro colega Chelo Candia.




Un original de El Eternauta

jueves, 20 de enero de 2011

La Duendes especial entrevistas 3



Se encuentra disponible para la descarga en PDF, el número3 del “especial entrevistas” de La Duendes. En este número, de 69 páginas, se cuentan: Osvaldo Laino, Jorge Meiji, Horacio Lalia, Jorge Morhain y El Tomi.

Muestras del contenido








martes, 18 de enero de 2011

Clan Nahualli en 2010

El pasado 2010 fue año donde el aullido de CLAN NAHUALLI, de verdad que fué muy poderoso, pues aparte de ser parte de un gran equipo como LA DUENDES y de poder aprovechar en gran manera el espacio brindado, se pudo también aprovechar y de que manera el espacio que se ha estado brindando en nuestro país (Colombia) en cuanto a historieta se refiere. Ustedes sabend e sobra nuestra publicación contínua en este gran blog de Historieta Patagónica y tal vez hacia el ems de julio, vieron una fotografía donde compartíamos al lado de Keki y Javier Suppa, nuestro grato encuentro en la ciudad de Cali, durante el evento del XVI SALON INTERNACIONAL DE HISTORIETAS Y CARICATURAS DE CALI - CALICOMIX 2010, donde precisamente tuvimos el honor y el privilegio de ser premiados al lado de estos dos colegas con el trofeo de "MEJOR HISTORIETA" por la obra en general realizada. Curiosamente este hecho coincidía con el segundo aniversario de creación de nuestro licántropo grupo de historietas.


Henry Díaz, Camilo Triana y Gio.

Aparte de eso, estuvimos vinculados a la gira de la exposición del 1 salón de historieta universitaria de la Universidad Nacional de Colombia, que recorrió diversas ciudades del país (Bogotá, Pasto, popayán, Cali, Pereira, Tunja, Pamplona), llevando un material selecto en historieta vinculada a esta universidad y a finales del 20101, fuimos incorporados al 2do Salón de la Historieta Universitaria en la universidad nacional de Colombia, llamado "Héroes del cómic colombiano de los noventa", en calidad de expositores con material pedagógico sobre el proceso creativo en la historieta, hacia el mes de octubre.



También estuvimos exponiendo en la X Muestra de Cómic Corporación Cine Club Borges 2010 de la ciudad de Pereira, donde tuvimos un buen espacio de difusión.


Javier Suppa, Keki, Gio, Camilo Triana y Henry, en Calicomix 2010.

En cuanto a publicaciones, pudimos concretar aparte de la ya conocida por ustedes con nuestros amigos de LA DUENDES (Especial Maestros de la historieta argentina), dos publicaciones internacionales en la hermana república de Venezuela, la primera llamada "ETNICA 1. Antología de Historietas latinoamericanas" de Estudio Étnica y la segunda "MARIA LIONZA" de Comics MITOS URBANOS, publicación recopila el material de la 3 Convocatoria de Comics Mitos Urbanos, donde ganamos un puesto dentro de los pocos participantes extranjeros y en nuestro país, una inclusión en una sección de historieta en una revista relacionada con el mundo de la tecnología, llamada Gamers On.



Para terminar finalizamos el año con una breve incursión en un canal de televisión local en la capital colombiana, en el programa "CULTURA CAPITAL", al lado de Bernardo Rincón (director del museo virtual de la historieta colombiana), sobre la historieta y la ciudad.



Esperemos que este 2011, traiga más y mejores espacios para poder afianzar el buen momento que pasa las relaciones de camaradería y tinta entre Colombia y Argentina y porque no, concretar nuevamente la reunión entre los duendes patagónicos y los chamanes licántropos de la historieta colombiana.



Un abrazo para todos y nuevamente felíz año.

jueves, 13 de enero de 2011

Presentación libro, concurso, muestra y La Duendes en la prensa


Más fotos tomadas el viernes 7 de enero en El Sótano Blanco, en la ciudad de Buenos Aires, durante la presentación del libro A través de los Andes, de Mariano Antonelli.

Todas las fotos fueron tomadas por Alejandro Infante.

Mariano Antonelli con su libro.




















TOTO DE EXPORTACIÓN
El colega Toto, integrante de La Duendes - Historieta Patagónica, participó de un concurso realizado en Francia por una dibujante de ese país. Los participantes debían vestir con diferentes ropas de personajes conocidos, a varios personajes de la autora. Los lectores debían descubrir a cuáles personajes aludían y votaban los que más le gustaban. El colega Toto resultó entre los cinco más votados por los lectores.
Felicitaciones al colega!!!


La página con los votos y ejemplos de los personajes.

EXPO



La Duendes y sus publicaciones en el periodismo
Muchas gracias a todos los que hicieron las notas y a los que las difundieron.

El siguiente es un muestrario de algunas de las que se publicaron estos dos últimos meses.



Notas sobre "La Duendes 9. Especial Maestros de la historieta argentina" Dicha nota fue escrita por Germán Cáceres y reproducida en varios medios.


Nido de Caranchos y Espacio Latino (Uruguay)

Sobre el regreso del personaje Martín Toro a través de Historieta Patagónica.

Sonaste Maneco, El Blogazo del cómic y El show de los Hombres Lobo (España)


Notas sobre "La Duendes 9. Especial Maestros de la historieta argentina" realizada para la agencia de noticias TELAM por Jorge Bocannera.

Revista Noumeno, de Junín. Diario NCO, La Matanza. Diario La Prensa de Santa Cruz. Diario UNO, Entre Ríos.


La Duendes 9 en 365, blog sobre historieta de Andrés Accorsi.


Nota a página y media, sobre La Duendes 9 en el suplemento cultural Tinta China del diario El Chubut.