miércoles, 1 de noviembre de 2017

VALDIVIA, EL DISCÍPULO BOLIVIANO, por Germán Cáceres

(Víctor Valdivia, Potosí, 1897-1967)


Dos épocas de Valdivia


Debido a una beca que le concedió el gobierno de su país, fue alumno en el período 1918-1922 del gran Pío Collivadino en la Academia de Bellas Artes de Buenos Aires, de la que egresó como Profesor Superior de Dibujo. Se dedicó al periodismo y a la ilustración. Colaboró en Última Hora, Plus Ultra y, principalmente, en la mítica revista Caras y Caretas, de la cual fue Jefe de Dibujantes. En 1939, para el diario El Día de La Plata, adaptó en historieta la novela Los caranchos de la Florida, de Benito Lynch. Retornó a Bolivia en 1967. Poco se sabe acerca de su trayectoria como pintor, salvo que expuso su obra en Buenos Aires, Rosario, La Paz, Oruro, Cochabamba, Potosí y Sucre, y que Carlos Salazar Mostajo en 1989 escribió: “En uno de sus viajes a La Paz trajo una exposición que fue una demostración de su gran talento pictórico para la interpretación del paisaje potosino. Nunca se había pintado el ambiente atmosférico de esa tierra con tanta convicción, con tanto realismo.



En Caras y Caretas hay historietas de humor gráfico muy originales, en las cuales homenajea a Carlos Gardel, Azucena Maizani y Francisco Canaro. Utiliza doce viñetas con diálogos, pero debajo de ellas un texto mínimo desarrolla una narración. El mismo procedimiento lo repite en otros trabajos de cuadro único que podrían calificarse de cartoons,  algunos de los cuales no contienen globos. En estos sus figuras son sumamente sintéticas, casi boceteadas, como las que integran la serie «A punta de lápiz».



También ilustró tapas sobre obras literarias, demostrando en algunas su formación académica en el tratamiento del color y la representación de la figura humana (p.e. en Hoguera de amor, de Edmundo Montagne; El camino de las llamas, de Hugo Wast). Otras de esas tapas optaron por la caricatura, como La casaca roja, por Manuel Komroff; El combate de las fieras, por A.E. Coppard; El hombre que no sonreía, por Heriberto Shaw; El agregado, por Benito Lynch. Y algunas las realizó en blanco y negro: El especialista en divorcios, por Víctor Juan Guillot; El candidato invisible, por J. Jacquin.



Las caricaturas de periodistas (entre ellos Juan José de Zoiza Reilly) son joyas artísticas. La del presidente uruguayo Dr. Gabriel Terra está influida por el respeto a su investidura y es más convencional. La del Dr. Adriano Díaz Cisneros, Administrador de Impuestos Internos, tiende más al estilo burlón como asimismo la del enviado plenipotenciario de Portugal, Dr. Fernando Quartin D´Oliveira Bastos.


Poéticas y estilizadas son las caricaturas de «Nuestras escritoras» (Alfonsina Storni, Victoria Ocampo, Luisa Israel de Portela, Mercedes Moreno, Delfina Bunge de Galvez y Carmen S. de Pandolfini). En «Nuestros escritores» es menos refinado pero sus trazos rezuman calidad (Alberto Gerchunoff, Enrique Banchs, Enrique Méndez Calzada, Arturo Cancela, Constancio C. Vigil y Roberto Giusti). Los mismos lineamientos los aplica en «Nuestros pintores»: Fernando Fader, Césareo Bernaldo de Quirós, Jorge Soto Acebal, Pío Collivadino, Carlos P. Ripamonti, Emilio Caraffa.


Es autor de ocurrentes caricaturas políticas, como los seis hombres enfrentados con armas y que representan a otros tantos países: España, Alemania, Inglaterra, Francia, Italia y Bélgica. O la de funcionarios de la Capital Federal sentados a una mesa y dispuestos a engullirse glotonamente los platos de comida que llevan el nombre de nuestras provincias.




Caricaturizó a personajes de nuestro campo que provenían de la series radiales «Chispazos de Tradición», creada por Andrés González Pulido, y «Bajo la Santa Federación», de Carlos Viale Paz y Héctor Pedro Blómberg. Salvo las enormes cabezas, los cuerpos son proporcionados y sus vestimentas sumamente precisas.




Una bella imagen de una pareja de gauchos –hay una mujer con porte de heroína–, muestra su dominio técnico de la composición en diagonal y una magnífica armonía de complementarios hecha de gradaciones de verdes y rojos difuminados. Tanto los personajes como los respaldos de las sillas y un farol se orientan verticalmente y hacen juego con las líneas horizontales que aparecen en el poncho de la mujer y en el chiripá del hombre. La grafica en negro pleno funciona como ornamentación. Se puede considerar tanto una ilustración, una estampa o  un cuadro digno de exhibirse en una galería o en un museo.


Otra maravilla de su maestría en el manejo del color lo proporciona la escena en la cual una india se retira de una mesa después de servir a dos parroquianos. Es exquisita la estilización que plantea en una reunión elegante en la página que titula « ¡Nochebuena!». Otro ejemplo de exquisitez y refinamiento lo transmite la ilustración de una pareja besándose sentada en un sillón. Recurre a una armonía monocolor: el verde en diferentes tonalidades se embellece con ornatos distribuidos en los círculos estampados del vestido de la mujer y en las flores y plantas de una maceta.


Merece destacarse que ilustró el libro Cajita de música: texto de lectura para primer grado superior (Buenos Aires, Estrada, 1954). Se trata de buenos dibujos que destilan inocencia e ingenuidad, propios para chicos de ese nivel escolar. Los colores sobresalen por su delicadeza.


 Resulta oportuno repetir los conceptos que emitió el diario La Razón en 1929: “Porque en Valdivia uno de los aspectos más simpáticos de su obra lo constituye la espontaneidad, tanto como la sencillez, a cuyas cimas es posible llegar mediante una técnica largamente practicada, y, desde luego, con un sentido de apreciación que sólo se halla al alcance de grandes artistas.”




Germán Cáceres


Bibliografía

-historietapatagonica.blogspot.com.ar: «Rincón retro. Grandes ilustradores del pasado: Víctor Valdivia, Chispazos de Tradición, 1933».
-http://elias-blanco.blogspot.com.ar:«Diccionario Cultural Boliviano: Víctor Valdivia».
-http://www.museodeldibujo.com: «Valdivia, Víctor».
-https://luisalberto941.wordpress.com: «TOP-COMICS: América y sus dibujantes en la historieta argentina».

-Lipszyc, Enrique: El dibujo a través del temperamento de 150 famosos artistas. Editado por la Escuela Norteamericana de Arte, Buenos Aires, 1953.

No hay comentarios: