martes, 4 de mayo de 2010

Entrevista a Crist y nuevo libro de La Duendes Editora

Próximamente: Alter Ego, de Taro, editado por La Duendes

90 pags., compliando el material de la tira publicada en Historieta Patagónica.
Atentos que vienen otros dos libros en camino, próximos a entrar a imprenta.

Exposición
“PRIMOGÉNITA”, Exposición de J. J. Rovella
La inauguración será el jueves 6 de mayo (esta semana) a las 19 hs. en el ESPACIO HISTORIETA del CENTRO CULTURAL RECOLETA. - Junín 1930. Ciudad de Buenos Aires- La exposición podrá ser visitada hasta el 30 de mayo.
En ella expondrá trabajos finales y también los pasos intermedios, como bocetos, tintas e inspiracionales.
Ese mismo día, se regalarán postales de la exposición, afiches y prendedores con distintos modelos, sobre dibujos de los personajes de la muestra.
www.javirovella.blogspot.com




Entrevista: Crist
Crist: un grande del dibujo y el humor gráfico argentino
Por: A. Aguado
Nota: La siguiente entrevista fue realizada en 1996, y hasta la actualidad permanecía inédita.

Cristobal Reynoso, conocido popularmente por el seudónimo de Crist, es uno de los grandes autores que entran dentro de la categoría de mitos vivientes. Su trayectoria es extensa y abultada. Las principales y más conocidas revistas de humor de Argentina lo contaron entre sus colaboradores. Desde el año 1973 publica sus chistes en la contratapa del diario Clarín, uno de los de mayor tirada de América latina.

Aunque nos recibió en su domicilio de la ciudad de Córdoba, en un principio, Crist no se mostró muy convencido de ser entrevistado. Para ello expuso las contras de ser entrevistado : “ Son siempre lo mismo. El reportaje es muy desgraciado, no da capacidad para reinventar el pasado”.
Luego, de a poco, fue dando rienda suelta a sus experimentados años de labor profesional. De ese modo el reportaje se fue transformando en una placentera charla. Al final, terminó mostrándonos sus cuadernos de trabajo poblados de dibujos; su colección de cantimploras de la 2da guerra mundial; los cuadros regalados por colegas, como el dibujante Quino y un viejo fusil de la “Conquista del desierto”.
Fueron varias horas que se transformaron en una grata experiencia.



Crist en su estudio de Córdoba, en 1996.

Los comienzos
Empecé a publicar a los 17 años, una página completa en una revista de deportes de la ciudad de Santa Fe, “Opinión Deportiva”. Fue una emoción, mi primer dibujo publicado. Compré 10 revistas para regalar en el club del barrio. Uno no cobraba mucho, pero verlo editado con tu nombre te da una jerarquía, al menos entre los pibes del barrio.
La primera publicación era pasar de ser amateur a profesional.
Cuando tenía 18 años fue gente de Córdoba a Santa Fe que se dedicaba a la animación, y yo ya trabajaba en una agencia de publicidad; vieron los bocetos de mis películas y dijeron que eran realizables. Yo leía mucho, tenía muchos libros, entonces más o menos me ingeniaba y suponía que podía hacer así. Ese fue el piropo que me dijeron estos, que las películas eran realizables. Eso les llamaba la atención, porque casi siempre la gente cuando recién empieza y hace bocetos de películas, se van en proyectos irrealizables, por un problema técnico o de cálculo de posibilidades. En cambio yo me reducía, en ves de agrandar las reducía y eso me ponía más cerca de la tierra. Me hice amigo de ellos, hice películas, empecé a hacerlas, con los guiones. Hasta que la gente de Córdoba se volvieron, porque Santa Fe tampoco daba para mucho, por las posibilidades económicas.
Luego de seis meses se dieron cuenta hasta dónde daba el mercado. Entonces me propusieron trabajar con ellos, hablé con ellos y desembarqué en Córdoba, solo. 18 años tenía. Me vine a hacer lo que yo quería, que era dibujos animados. Quería independencia para hacer lo que quería. Al principio fue duro.
Después, en el ´69 gané un concurso de la revista “Gente”, entonces me convertí como en un prócer. Eso en el interior es muy importante.
Después intenté vivir en Buenos Aires, pero no me gustaba. Córdoba me encantaba, era el único lugar que había encontrado con personalidad suficiente como para enfrentar a Buenos Aires.
Aunque por ahí es peligroso el interior, todos se conocen, es un conventillo. Pero los afectos son más sólidos, hay otro trato con la gente. Aparte, tenés más tiempo para dedicarle a lo tuyo.





El éxito de la revista cordobesa “Hortensia”
En el ´72, el dibujante Cognini me convocó para realizar la revista Hortensia
[1]. El tenía la idea muy clara de lo que quería hacer, qué tipo de revista. Era una idea difícil de concretar.
Hacía seis años que vivía en Córdoba, algo había percibido lo que era la ciudad y me encantaba. No era Buenos Aires, era el único lugar que había encontrado en el país que tenía una personalidad como para enfrentarlo, y aparte que se vivía un momento político en el país, efervescente. Habían pasado muchísimas cosas. Yo había ganado un concurso de la revista Gente, en el año `69, entonces yo acá era un prócer. Tenía 23 años. Entonces ya me conocían, eso en el interior es muy importante, en una ciudad como Córdoba. Había intentado vivir en Buenos Aires, pero no me gustaba, ya me había gustado este juego, que es peligroso el interior, todos se conocen. Pero también los afectos son más sólidos, hay otro trato con la gente. Pero tenés más tiempo para dedicarle a lo tuyo. En Buenos Aires no aprendía a vivir de otra forma, tenés que trasladarte de un lugar a otro, era un ciudad muy grande. Me quedé.
Hortensia fue un éxito muy importante. Me permitió largar un montón de cosas que había ido aprendiendo y que no había podido publicar en Buenos Aires. Aparte foguearte mucho en una revista de éxito, donde yo podía hacer lo que se me daba la gana. Hacía otro tipo de humor, un humor cercano a los dibujos animados, chistes mudos. Después tuve que agregarle textos y hacer hablar en cordobés a los personajes. Eso me ayudó mucho, me abrió el mate, tuve que aprender a escribir. Fue muy lindo imaginate, el éxito de Hortensia.
Allí también apareció Fontanarrosa, que se había enamorado de la revista. Un tipo de un talento fuera de lo común. Era una animal, era un manantial. Se encariñó mucho con Córdoba, nos hicimos muy amigos, eso influenció mucho para que él viniera. Venía muy seguido, cada quince días, trabajábamos juntos, nos influenciamos mutuamente. Creo que el negro me influenció mucho a mí en la manera de trabajar, porque él es un guionista y yo lo influencié mucho en el dibujo, porque yo soy un dibujante. Había como un intercambio. Incluso los personajes que él creó, eran medio personajes en común, el Boggie me lo regala y al que le gusta el folclore es a mí. Yo hablaba de Samba, aparte soy amigo de guitarreros. Pero este tipo es un animal, la capacidad que tiene, es un creador increíble. Después salió mucha otra gente como Ortiz y Peiró
[2].
[1] La revista Hortensia, editada desde la provincia argentina de Córdoba, fue una de las pocas revistas de humor gráfico editados en el interior que tuvo una muy importante repercusión a nivel nacional. Los cordobeses son conocidos en Argentina por su humor.
[2] Ortiz, falleció hace algunos años y Peiró publica en el principal diario de Córdoba, “La Voz del Interior”.




Trabajar para los diarios
Cuando llevaba un año trabajando en Hortensia comencé a publicar en Clarín
[1], en el `73.
Antes no trabajábamos sobre la actualidad, sobre los sucesos, hacíamos un humor más blanco, que se podía publicar en una guía de teléfono, la Biblia o Playboy. La gama era enorme. No había un compromiso cercano, inmediato con los hechos. En cambio, en los diarios escuchás algo, te enterás de la cosa y ahí surge el tema. Ahora trabajo con la actualidad.
Por ahí, al tener que trabajar con urgencia para el diario, cuando veo los chistes publicados pienso que los podría haber resuelto de otra manera, mejor, más claro. Poniendo una frasesita, nada más. Y no podés hacerlo de nuevo, para otro día, muy pocas veces se da eso porque la oportunidad está ahí. Ese oficio se gana en el diario.
Con el tiempo, después de 18 años de trabajar en Clarín, nos dimos cuenta de cómo era este oficio.
Ahora, con el fax, es como si estuviera en la redacción, se me ocurre algo y lo mando. Me voy a la agencia de Clarín y lo mando desde ahí por fax.
[1] El diario Clarín, editado en Buenos Aires, Argentina, es el de mayor tirada de los periódicos de habla hispana.


Crist en su estudio de Córdoba (en 1996)

El lector responde
La respuesta de la gente, por mis dibujos, es de lo más insólita, de todo tipo. Algunos entienden muy mal los mensajes. Esos son los peores casos. A veces hacés un chiste en contra de algo y la gente lo interpreta exactamente al revés. Entonces escriben al diario queriendo dar lección de vida. Esas cartas las leo, las guardo, pero no las contesto porque entrás en una polémica. A veces las contesto a las cartas, algunas. Hay tipos que me corrigen errores de ortografía. Es que soy un animal escribiendo, por ahí escribo árbol con “h”, por ahí de apurado. Hay un santafecino que los amplía con fotocopias y les pone : “otra perlita del maestro. Si me manda un dibujo no lo jodo más”. Ahora vos sabés que los diarios tiene correctores, los dibujos pasan por varias manos. Si logra pasar el error todas esas etapas, quiere decir que todos son tan burros como yo. Eso es inexplicable que salga, yo cometo el error pero el diario no se lo puede permitir. Pero ahora salen menos.



Aspiraciones y proyectos
Mis aspiraciones no van a pasa por otro lado que no sea el dibujo. Antes me la pasaba hablando de los proyectos, inclusive en los reportajes, porque esa es una modalidad en los reportajes: “¿qué estás haciendo, cuál es tu proyecto?” Y yo tenía ganas de decirles: “por qué no te vas a la mierda, ¿qué te tengo que andar contando eso?”. Son cosas personales. Yo me los tengo que guardar, porque hasta que no estén concretos es un proyecto en vano. ¿Cómo te voy a estar contando cosas que no he hecho?. Entonces, cuando me entrevistan quedo como un rebelde, como un jodido, porque no quiero contarlos. Pero en realidad soy sincero. Pasa que no soy político, diplomático para decirlo. Es mejor contarlos cuando están concretos, realizados. Y si no se dieron, bueno, tranquilo.
A mí me gusta dibujar, soy un tipo que dibuja siempre. Amontono dibujos, entonces amontono proyectos. Pero en realidad, están concretos, la cosa es cómo los mostrás. Si los transformás en un libro, en una exposición, en un dibujo animado, en un proyecto para otros medios.
Hasta que no se concreten sería una tontería contarlos. A no ser que sea un proyecto inmediato, como una exposición dentro de una semana. Entonces, al hacerme una nota me hacés un favor, lo difundís.




Trato con los colegas
A veces, entre los colegas nos comentamos los trabajos. Todos trabajamos para un diario con el mismo material, que es la realidad, lo que sucede. Lo podés ver por la televisión, lo podés ver en una revista, o lo escuchaste por la radio, algo que pasó. O directamente en la redacción. Entonces hay que ver cómo resolvemos los temas. Hay situaciones que son hermosas, porque a veces el menos dotado le encuentra la vuelta al tema y lo resolvió justo. Entonces nos comentamos. El oficio te enseña a limpiar todo de los temas, y agarrás poquito para trabajar. Eso te lo da el oficio, es inmediato y resume todo. Con Fontanarrosa es el mismo estilo de trabajo, siempre coincidimos en los temas, a veces ale antes o un día después. Porque yo adelanto por ahí dos o tres días con el tema. Pero con el “negro” es cantado.



Humoristas gráficos o dibujantes
Una tendencia de la última camada de dibujantes o “humoristas gráficos” es la de dar más importancia al texto que al dibujo. Como en el caso de Sendra (tira “Matías”, en diario Clarín), que tiene un estilo de humor muy literario, donde el estilo pasa a un segundo plano. Es una nueva tendencia de la última camada de humoristas gráficos, donde se le dá más importancia al texto, caso de Rudy y Daniel Paz (Página/ 12), o Nik (La Nación).
El maestro de eso fue Fontanarrosa, tiñó a todos, porque es un gran escritor. El se puede dar esos lujos. Aparte vos agarrás un libro de él y los cuentos son geniales, ves una historieta y es extraordinaria. Entonces si lo ponés como ejemplo es perfecto. Aparte dibuja como “la San Puta”. Es un superdotado, pero tenés que aprender todo, no una parte. Se creen que es fácil, no es fácil.
Todos se creen que hay que hacer textos largos con dos muñequitos. A mí no me gusta eso. Soy un dibujante. Por eso expongo, pinto, sigo investigando. Sinó te estás perdiendo el 50% o más de la expresión que debe tener un cuadrito. Sinó los chicos creen que es muy fácil, dos muñequitos y un textito ingenioso, y no es así. Estos otros no hablan porque no les conviene, ya tienen un quiosquito con eso.
Antes, en la época que yo admiraba a Ferro, a Tonio Gallo, a Dante Quinterno, a Blota padre, los grandes dibujantes, ninguno se definía como un humorista. Todos eran dibujantes. Pasa que hubo una época en que se intelectualizaba todo, entonces existían los críticos que nos explicaban lo que hacíamos y que nos empezaron a llamar humoristas. Y nos gustó, nos quedó. Pero yo no me la creo; somos dibujantes. Así decía Quino.
Rep es un poeta, le encontró una veta totalmente diferente, se anima a decir cosas con un humor que no es para todos. Pero cuando le agarraste es extraordinario. Por supuesto, meter lo de él es mucho más difícil que lo nuestro. Es un tipo valiente en ese sentido, no hace concesiones y por eso trabaja en los medios que trabaja, en Página/12. No trabaja para el Crónica. Uno tiene que encontrar su medio donde te dejen decir cosas y eso te va a definir.

En Córdoba no hago nada. Para trabajar en Córdoba tendría que hacer algo para La Voz (del Interior) y en La Voz están todos. No, hago para mí. Los coloco, viajo a España, a Colombia, para una distribuidora internacional. En Córdoba me doy el lujo de vivir, pero no hago una mierda porque no hay medios y los medios están copados por toda la gente posible. Y los nuevos que hacen? Que se yo, se lo mostrarán a los muchachos en la esquina. Son medios muy mesquinos.



Viñeta de Crist publicada en la sección "el invitado del fin de semana" en Historieta Patagónica.

La falta de revistas de humor
Hoy no hay revistas porque no hay jóvenes que las hagan. En nuestra época las hicimos. Es obligación de cada generación hacerse cargo de eso. Sinó, van a hacer como “Los Chalchaleros”
[1] que siguen cantando en Cosquín siempre lo mismo. O sino cuando aparecen acá… el otro día los putee. Te llaman por teléfono: “che, sabes que somos acá de la radio, estamos reagrupando a la gente de Hortensia”. Digo: “Hermano, ¿sabés lo que me acabás de decir? Me tienen podrido. Nadie va a inventar otra cosa? Esto es la saga, de la saga de la saga de Hortensia. ¿Quiere decir que el único que hizo algo es el gringo Cognini?”.
Sino los viejos van a ser siempre los mismos, no puede ser. Cada revista tiene una época. Acordate lo que fue Rico Tipo, después vino Tía Vicenta, después fue Hortensia. Una evolución. No va a ser siempre Tía Vicenta y Hortensia, que hagan otra. Aparte, siempre una revista es el medio contenedor para los talentos de esa generación y de ahí saldrán y se ubicarán en otros medios. Pero dónde van a mostrar el talento, cuál va a ser el ruedo. Incluso con un lenguaje propio, con intereses propios de esa época, incluso el estilo de dibujo y el texto.

¿Con la situación del país le parece que puede funcionar una revista nueva?
En todas las épocas salieron. Por supuesto que hubo baches, por períodos. Es obligación de esa generación, respetando a los otros, o cagándose también si quieren, lo que casi es una obligación porque sino siempre hacés lo mismo. Ahí tenés que meterle todo, ahí no te achicás ante nada. No buscás solamente el éxito económico sino que vos querés un medio para expresarte. Entonces te aguantás todo.


Cristóbal Reinoso (Crist) nace en Santa Fe en 1946. A los 20 años se traslada a Córdoba, donde actualmente vive. Comenzó a publicar en 1965 en La Opinión Deportiva. Luego siguieron Humor Fuera de Borda, Rico Tipo, y El Malhumor de Crist en Patoruzú. En el '69 gana el concurso Buscando el Humorista del Año, organizado por la revista Gente. En el '71 forma parte del grupo fundador de Hortensia. También publicó en Mengano, Sancho, El Ratón de Occidente, Satiricón, Chaupinela, Humor, Súperhumor, Fierro y Trix, entre otras. Realiza ilustraciones para La Voz del Interior. En España publicó en El Jueves, El Mon, Play Boy. Publicó una decena de libros y fue premiado en numerosos salones internacionales de humor gráfico, como: Bordighera -Italia-, Piracicaba -Brasil-, Gabovro -Bulgaria-, World Press Cartoon de Cintra - Portugal- y Colombia.
Desde 1973 publica en la contratapa del Diario Clarín de Buenos Aires, el diario mas importante de Argentina.
Algunos de sus libros son: Compact-Crist, 230 despues de Crist, ¿Quién es Crist?, Crist dos, La tintaesencia de Crist, Crística de la razon pura, Salvanos Crist, La pasión de Crist.
http://cosmoscrist.blogspot.com/
[1] Chalchaleros: Afamado y tradicional grupo de folclore de Argentina.

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