Osvaldo Laíno es un autor de una muy extensa trayectoria, tanto en el país como en el extranjero, y un profundo enamorado de su profesión. Protagonizó, con su trabajo como dibujante, y reflejó por medio de la mítica revista revista “Dibujantes” (hoy de regreso a través de Internet), la llamada “edad de oro de la historieta argentina” (décadas del 40 a fines del 50). La revista “Dibujantes, editada a partir de 1953, fue la precursora en el país del periodismo sobre la historieta y sus autores. Por ella transitaron los que hoy son considerados los próceres de la historieta y el humor gráfico nacional. En 1956 Laino partió hacia el exterior (Venezuela, Estados Unidos), donde continuo desarrollando su obra. Desde hace un tiempo se encuentra de regreso en el país, y en el año 2009, el festival de historietas rosarino “Dibujantes”, fue llamado así en su honor y el de su revista. Notable reconocimiento a su trayectoria y aportes al mundo de la historieta nacional.
A continuación la primera parte de una entrevista imperdible.
Por Alejandro Aguado
Edad, lugar de nacimiento, residencia
Nací en la ciudad de Rosario hace 82 años. Actualmente resido con mi esposa CELESTE, en la vecina ciudad de Funes, a 14 kms. de la Cuna de la Bandera.
El nacimiento de su afición por el dibujo la cuenta un poco en el perfil de uno de sus blogs. ¿Algo para agregar?
“Yo nací con un lápiz en la mano” ... creo que esta frase ya tiene dueño; pero en mi caso eso era imposible, ya que después de haber nacido me envolvieron (como era costumbre) del cuello hasta los pies, incluyendo los brazos. De ahí sale la frase ”Niño envuelto”; por lo tanto, tuve que esperar hasta que me libraran las manos ... de allí arranqué ... precoz, ¿verdad?
Dibujos de Laino
¿Siguió el camino de casi todos los dibujantes: la lectura previa de muchas historietas, que lo llevaron a querer ser autor de historietas y humor gráfico?
Lo primero que me sedujo fueron los libros ilustrados. Eso me fascinaba ... encontraba algo en ellos que me acercaban espiritualmente. Después los diarios y las revistas. Cuando era niño leía muchos comics con los personajes procedentes de los EEUU ... Popeye de Segar, Bringing Up Father (Educando a Papá) de George MacManus, Los Sobrinos del Capitán por Rudolph Dirks, Buck Rogers, Red Ryder, Flash Gordon por Alex Raymond, Tarzán y El Principe Valiente por Harold Foster, Mutt and Jeff por Bud Fisher, El Gato Félix, y tantos otros que aparecían en revistas publicadas en el país como El Tony, Rataplán, El Gorrión, Pif-Paf, Tit-Bits, etc. Habían tantos que merece un capítulo aparte.
La Nación fue el periódico pionero en nuestro país en cuanto a la publicación de historietas. El diario Crítica publicaba un suplemento dominical en colores desde donde emergieron muchos dibujantes locales; y por supuesto, los personajes de Disney. Todos soñábamos que algún día íbamos a dibujar con Walt Disney. Quiero destacar también que a principios del siglo XX aparecieron muchas publicaciones argentinas donde prolife-raron gran cantidad de personajes populares de autores criollos: Pancho Talero, Don Fermín, Ramona, El Indio Patoruzú, Sonaste Maneco, Calixto Campolargo, Don Nicola, por mencionar algunos.
Dibujos de Laino
¿Cómo se definiría: dibujante, humorista, historietista, etc., y por qué?
Dibujante con sentido del humor. Mi labor con la revista DIBUJANTES en cierta forma limitó parte de mi vida como dibujante humorista en Argentina por falta de tiempo, abandoné proyectos para desarrollar tiras de personajes, colaborar con revistas que me ofrecían espacios. Como miembro de la Asociación Directores de Arte me ofrecían trabajos en agencias (hasta que llegó el ofrecimiento para mudarme a Venezuela), dediqué gran parte del tiempo a reuniones con colegas, viajes, visitas. Y lo curioso es que soy dibujante por partida triple: dibujante técnico, dibujante comercial y dibujante humorístico. Toda mi vida el dibujo me llevó de la mano, pienso que nació conmigo.
Dibujos de Laino
¿Cómo y cuándo comenzó a publicar? En qué medios nacionales publicó?
Cuando tenía 17 o 18 años comencé a ser pagado por mis dibujos humorísticos (años atrás ya había incurrido en trabajos comerciales en mi ciudad natal) en la sección deportiva del diario Córdoba de la ciudad cordobesa. Cuando me trasladé a Buenos Aires a principio de los ‘50, empecé a trabajar en una agencia de publicidad como dibujante creativo al mismo tiempo que mis dibujos comenzaron a aparecer regularmente en las revistas “Esto Es”, “Pobre Diablo”, “Popurri”, “Avivato”, “Loco Lindo”, “Bomba H”, “Ricuritas” y algunas otras donde colaboré esporádicamente.
Por lo visto, desde siempre le interesó difundir a los autores y su obra, y dar a conocer los secretos del dibujo. Cómo surge esa inquietud? Comenzó a hacerlo en un programa de Tv o radio, no?
Es como devolver “El sueño del Pibe”. Ya dije que desde chico me encandilaron las historietas, a tal punto que abandoné mi trabajo en el Instituto Aerotécnico como dibujante técnico, en la ciudad de Cordoba, donde se diseñaron y fabricaron los primeros aviones argentinos para la Aeronáutica Nacional como El Pulqui y El Calquín entre otros, y la posibilidad de continuar estudios universitarios.
Pero en la sangre fluían otras inquietudes, parte de ellas comenzaron en un programa radial de la cadena Splendid en la Docta. Todas las semanas se difundía un programa con público presente (en esos años antes de la TV, las emisoras contaban con estudios amplios para permitir al público estar presente en las transmisiones) y en el que participaba como escritor y animador Juan Carlos Mesa junto al jefe de programación Humberto Vichez Vera. Yo participé dibujando para el público, y ya en Buenos Aires, mientras dirigía DIBUJANTES, con el comienzo de la televisión inicié el programa “Dibujemos con...” en el viejo Canal 7, donde participaron los dibujantes Ferro, Divito, Landrú, Hermenegildo Sabat (invitado), Jorge “Faruk” Palacio, Manteola, Guerrero, Torino, etc., con apariciones de estrellas del cine y la TV, como Nelly Prince, Alicia de la Vega, Mireya Zuliani, Juan Carlos Mareco, Andreanita, entre otros.
El maestro de ceremonias fue mi amigo de la docta, Vichez Vera, a quien invité para llevar la animación de los programas junto a Diana Lester. El último día de la semana los invitados especiales eran los niños a quienes les regalaba la colección de la revista DIBUJANTES encuadernada por participar en el programa.
¿Cuándo, cómo y por qué comenzó a realizar y publicar la revista “Dibujantes”?
La revista DIBUJANTES nació en el año 1953 como una inquietud y casi una necesidad hacia los confines del país. El editorial del primer número de la revista detalla todo el pensamiento de la filosofía que encerraba la publicación ... ”NUESTRA RAZON DE SER ...” dar a los dibujantes una revista “de los dibujantes para los dibujantes” con el apoyo decidido y desinteresado de todos los colegas. Fue creada por mi amigo rosarino y colega Juan Angel Sagrera “en su primera aventura editorial” como lo describió nuestro querido colega Siulnas (Oscar Vázquez Lucio), mientras dibujaba para la revista Patoruzú de la editorial Dante Quinterno. Durante el inicio de la publicación, yo trabajaba en una agencia de publicidad y colaboraba sobre los temas y personalidades que formaban parte de ese otro mundo artístico que desarrollaban las campañas publicitarias, bajo la dirección de Sagrera y la colaboracion de Alberto Breccia y Roberto Battaglia se desarrollaron los temas de la revista que nació para quedarse.
¿Qué repercusión tenía la revista?
DIBUJANTES fue un suceso desde su inicio, especialmente del interior porque alcanzaba a todos aquellos que no tenían muchos medios para aprender, encontrando en Dibujantes una especie de escuela y profesorado gratis. Además, un tesoro de biblioteca para los consagrados.
Tapas de la versión de los años 50, de la revista Dibujantes y tapa de la nueva edición.
Cuando la realizaba ¿sospechó que la revista resultaría un notable registro histórico de los tiempos en que la historieta era inmensamente popular, y que también cumpliría un rol fundacional en el periodismo sobre historieta?
Todos aquellos que estuvimos involucrados en DIBUJANTES trabajamos por amor a nuestra profesión y con un solo fin: demostrar que el dibujo era tan importante como trabajo y como artesanía; y ayudar a los necesitados de aprender una profesión. Si bien es cierto que nuestros antecesores aprendieron a mejorar el conocimiento y las técnicas de artistas inmigrantes, no cabe duda que nuestros coterraneos aún siendo autodidactas demostraban el talento innato agregando la sal y la pimienta personal necesaria. En cuanto a pensar sobre lo que depararían nuestros objetivos hacia el futuro, no cupo en nuestras mentes el haberlo hecho con miras especulativas. Siempre se realizó con miras positivas sin espacio de tiempo o de distancias.
Cuando la realizaba ¿sospechó que la revista resultaría un notable registro histórico de los tiempos en que la historieta era inmensamente popular, y que también cumpliría un rol fundacional en el periodismo sobre historieta?
Todos aquellos que estuvimos involucrados en DIBUJANTES trabajamos por amor a nuestra profesión y con un solo fin: demostrar que el dibujo era tan importante como trabajo y como artesanía; y ayudar a los necesitados de aprender una profesión. Si bien es cierto que nuestros antecesores aprendieron a mejorar el conocimiento y las técnicas de artistas inmigrantes, no cabe duda que nuestros coterraneos aún siendo autodidactas demostraban el talento innato agregando la sal y la pimienta personal necesaria. En cuanto a pensar sobre lo que depararían nuestros objetivos hacia el futuro, no cupo en nuestras mentes el haberlo hecho con miras especulativas. Siempre se realizó con miras positivas sin espacio de tiempo o de distancias.
Estimo que realizarla debe haber resultado una experiencia notable, sobre todo por el hecho de los grandes a los que trató y difundió. Viendo el listado de autores que aparecieron en la revista, se trata de los que hoy son los próceres y maestros del dibujo de humor e historieta nacional. ¿Se podría decir que usted fue un privilegiado?
Los antecedentes de privilegio es una gracia o prerrogativa que concede el superior, exceptuando o liberando a uno de una carga o gravamen, o concediéndoles una exensión de que no gozan los otros. Yo creo que mi destino me ubicó más bien en una época privilegiada donde todos fuimos partícipes de los aconteceres. El hecho de editar la revista en esos años, marca la diferencia, allí estaban los que hoy llamamos los grandes maestros de las historietas en nuestro país y mi relación con ellos fue una experiencia personal digna de haberla vivido y privilegiado de poder recordar tanto y a tantos.
La próxima semana, la segunda parte.