(Colección El mordiscón, Buenos Aires, 2016, 68 páginas)
Pulke
puede ser un pato o un pollo y Berta es algo así como una planta en su maceta.
Entre ellos tal vez late un romance, pero, por supuesto, de imposible
concreción.
Aquí,
el humor gráfico asume la absoluta simplicidad tanto en el aspecto gráfico como
en sus ocurrencias y diálogos. La serie solo cuenta con los dos protagonistas,
ambos representados con mínimos trazos, pero de excelente calidad gráfica. Esporádicamente
emergen hongos, caracoles, hormigas, el gusano Kishke, el jardinero Butz y el
mismo Claw, que según Berta parece dibujado.
Se
tiene la impresión de que ambos podrían hablar sin parar, aunque sin duda
diciendo disparates. La inocencia y el nonsense
se desprenden de conversaciones que giran
hacia el absurdo (“¡Las plantas no hablan!”, afirma Berta). O Pulke le comenta:
“Es maravilloso que te alimentes con la fotosíntesis”, y ella le responde “Sí…y
cuando la naturaleza no mira, me clavo unas porciones de pizza”. O “Si no tenés
boca, ¿cómo hablás, Berta?”/ “¡Y qué! No hay gente que habla hasta por los
codos”. El humor es actual (se alude a mails,
a twitter, a internet, a whatsapp) y
bien argentino (“Traeme un mate”/ “¿Con una factura?”/ “No, prefiero sin IVA”).
En
estos chistes habita un clima lunático, de manera que emana una sensación
onírica y surreal. Como señala Judith Gociol en el sagaz prólogo, su comicidad
“se remonta a los juegos de palabras”. También se destaca la aguda y simpática
contratapa de José Sepi: “El verdadero amor de este hombre (además de su
querida esposa Sandra y sus dos hijas) es el humor”.
Berta y Pulke –Hablar por
hablar– remite al espíritu de la bella historieta
antigua, como por ejemplo Polly and her
Pals (1912), de Cliff Sterrett, Little
Nemo in Slumberland, (1905), de Winsor McKay, y, en nuestro país, Aventuras de un matrimonio sin bautizar
(1916), de Oscar Soldati.
Claw
(Claudio Szmulweicz, Argentina) es artesano (tiene un taller de marcos para
cuadros), artista plástico y humorista gráfico. Publica en Catrasca, revista del Hospital Italiano, y en Panza verde. Sus dos libros anteriores son Muy de acá y Otro. Se
pueden seguir sus trabajos en Facebook: Claw humor gráfico.
Germán Cáceres
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