Asistir a eventos como el Festival Internacional Viñetas Sueltas, en la ciudad de Buenos Aires, permite, entre muchas cosas, conseguir material que de otro modo sería un tanto complicado de hacerlo.
Se podría decir que la valorización “lo mejor” depende un poco de los gustos personales, teniendo en cuenta que hoy en día existe una gran amplitud de líneas temáticas y gráficas entre las que optar: figurativas realistas, figurativas sintéticas, under, experimental, humorística, etc. Entre la gran oferta a la que se tuvo acceso en el evento de Ferias de Editoriales de historietas, se destacan algunos trabajos que tienen en común el estar muy bien dibujados, con estilos figurativos y guiones elaborados y atrapantes. Por ejemplo:
“Los últimos días del Graf Spee”, de Rodolfo Santullo (guión) y Matías Bergara (dibujos), publicado por la editorial uruguaya Belerofonte. En las 100 pags del libro, los autores narran en clave de ficción los últimos días del buque de guerra alemán Graff Spee, en el contexto de la Segunda Guerra Mundial y el hundimiento de la nave frente a las costas uruguayas. Basado en un hecho histórico, los autores le dan un giro de tuerca al relato con una historia de espionaje que transcurre en Montevideo. Los dibujos, figurativos, retratan con gran nivel de documentación y bellos matices de grises, al buque, Montevideo y su entorno. Una gran obra.
“Legión”, de Salvador Sanz, es un álbum a color de 46 páginas. El guión se encuadra básicamente en el género de terror. La historia, sumamente original e imaginativa, por momentos muy dura, se desarrolla en un Buenos Aires asediado por demonios. El autor despliega un dibujo deslumbrante, tremendamente elaborado y de lectura ágil.
Aunque no es un título muy conocido, el libro lleva tres años en la calle. Cuando alcance el nivel de difusión que se merece, este trabajo de Salvador Sanz posiblemente sea considerado una de las obras claves de la historieta nacional de los últimos años. En definitiva, es un trabajo que merecerá ser situado entre los llamados clásicos. Esos trabajos de cita obligada cuando se hace un recuento de las obras claves de la tradición historietística de un país.
“Bardín el Superrealista”, es una obra del autor español Max, de larga trayectoria en el medio pero muy poco difundido a nivel general en Argentina. El libro, que ganó el premio nacional (España) del cómic 2007, se trata de una compilación del personaje que da título al libro. Los dibujos son de línea sintética y en clave casi humorística y por momentos recuerda a los estilos que se utilizaban en viejas revistas argentinas como Don Nicola o del norteamericano Herriman. El guión, o mas bien los guiones ya que se tratan de una serie de historias cortas, van del surrealismo, al misticismo o un humor ácido. Se trata de un trabajo deslumbrante, de altísimo nivel, tanto en la gráfica como en lo temático.
“Album de familia”, del boliviano Alejandro Salazar, es una historieta a color impresa en una hoja desplegable. Se trata de un cálido retrato, realizado a través de imágenes a color que imitan fotos, de momentos de la vida del autor.
Posiblemente los autores bolivianos, con sus trabajos y publicaciones, hayan resultado una de las revelaciones del festival.
Sobre Viñetas Sueltas
Un evento como Viñetas Sueltas presenta muchos aspectos positivos para conocer la nueva producción de historieta latinoamericana y parte de la de Europa. Es decir, la historieta que es la más afín a la extensa y reconocida tradición historietística de Argentina.
Un evento como Viñetas Sueltas presenta muchos aspectos positivos para conocer la nueva producción de historieta latinoamericana y parte de la de Europa. Es decir, la historieta que es la más afín a la extensa y reconocida tradición historietística de Argentina.
En un paneo sintético se podría citar la exposiciones de autores argentinos de renombre mundial (Trillo, Altuna, Meglia, Mandrafina, Alberto y Enrique Breccia, etc), la exposición dedicada a autores extranjeros de renombre (los españoles Miguelanxo Prado, Max, etc), la muestra de autores latinoamericanos, la feria de fanzines, los talleres y charlas, etc. Pero uno de los puntos fuertes fue la Feria de Editoriales, delineada con un perfil alternativo, que permitió conocer producciones extranjeras de Chile, Bolivia (estas dos sobresalían por la calidad de las impresiones, tremendas), Brasil, Uruguay, Colombia. Como así también editoriales del interior de Argentina y de la provincia de Buenos Aires. De la historieta europea y canadiense tuvo un papel casi exclusivo la nueva linea gráfica, de trazo muy sintético y en algunos casos hasta cercano al boceto. La historieta tradicional (léase muy elaborada tanto en guión como en dibujo), Argentina, Europea y un poquito de norteamericana, también contó con stands, en los que se podía conseguir excelente material de producción nacional e importada. Esos stand eran la delicia y el martirio de cualquier lector de historieta, ya que resulta casi imposible comprar todo lo que se quisiera, sobre todo si se trata de material importado.
Los grandes ausentes a nivel editoriales, fueron el manga y el cómic de superhéroes que, por el perfil del evento, resultó natural que no estuvieran. Sucede que para ambos géneros existe el Festival Animate, que también se realiza en la ciudad de Buenos Aires. Donde si estuvieron presentes a través de su influencia, en particular el manga, es en los fanzines. Un lujo contar con este tipo de eventos.
Los grandes ausentes a nivel editoriales, fueron el manga y el cómic de superhéroes que, por el perfil del evento, resultó natural que no estuvieran. Sucede que para ambos géneros existe el Festival Animate, que también se realiza en la ciudad de Buenos Aires. Donde si estuvieron presentes a través de su influencia, en particular el manga, es en los fanzines. Un lujo contar con este tipo de eventos.
Las siguientes fotos fueron tomadas por Keki, Serafín, Taro y Aguado.
Parte de la Feria de editoriales
1 comentario:
para los que no fuimos, soberbio postre visual sobre viñetas sueltas,s aludos amigos!!!
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