(La Duendes, Comodoro Rivadavia, 2011, 124 páginas)
Por Germán CáceresSe recomienda consultar en un diccionario de mitología griega acerca de los personajes y episodios que figuran en el índice de estas Mitológicas. También se puede recurrir a Internet y –lo más meritorio y exigente- a las “Lecturas recomendadas” que se mencionan al final del libro, especialmente a Las metamorfosis, de Ovidio.
Tanto la escritura de Farias como la gráfica de Antonelli buscan impactar con un guión poético y un dibujo creativo. No obstante centrarse en una temática clásica, la historieta puede considerarse experimental por su afán innovador.
En este trabajo que por tramos se asemeja a un texto ilustrado con sentido secuencial, el dibujo de Mariano Antonelli es altamente expresionista. Abunda el gris, cuya gradación constituye un hallazgo plástico, como asimismo la utilización del negro pleno. A su vez, las viñetas página resultan funcionales y de gran valor estético. Son notables las búsquedas de texturas y entramados, que se manifiestan sobre todo en los paisajes rocosos. El artista presta suma atención a la composición de los cuadritos y a la de las páginas que los contienen: los enfoques son estupendos. A pesar de la solemnidad de los dioses, semidioses, héroes y “seres zooantropomorfos” –como los cita la contratapa- en la historieta se los representa caricaturizados.
El guión de Santiago Farias tiene aspiraciones literarias por su entonación y por sus emotivas evocaciones (como terminan de demostrarlo sus dos poesías que incorpora en el “Anexo”). Los episodios transmiten una gran erudición respecto a la inabarcable mitología griega. Un tono fatalista, opresivo, de descenso al horror de las tinieblas eternas preside estas audaces y ambiciosas historias. La muerte como descanso y fin de la desventura terrenal es reclamada por varias de las insignes figuras míticas (entre ellas Ayax y Medusa).
En el citado “Anexo”, Antonelli adapta textos de Ovidio y de Jorge Luis Borges.
Quien lea este libro saldrá enriquecido por la calidad artística de su propuesta gráfica y de su pulida escritura y, además, se nutrirá de ese manantial inagotable de sueños y fantasías que plasmaron los grandes trágicos griegos.
1 comentario:
Las interpretaciones de Antonelli son más profundos de lo que un primer vistazo a sus dibujos puede parecer. Conozco otra obra del autor y tengo plena confianza que este es un trabajo excelente.
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