jueves, 30 de junio de 2011

Crack Bang Boom 2 (Rosario), por Oenlao

Me despierto de un sueño que no me importa recordar, son las 5 am, y estoy dentro de la noche bonaerense.

Un rato después cruzamos la ciudad, mojada como en una película de Ridley Scott. El cielo de la ruta empieza a descifrarse recién llegando a Rosario.
El tiempo no sobra, la clase de guión en la ribera del Paraná está por empezar, mientras buscamos el este en la ciudad de la Bandera. Llego a tiempo y, gracias a que Gastón Flores me ha reservado un lugar, puedo entrar. Hay mucha gente pero lugar suficiente. Mato el tiempo de la espera reconociendo rostros, ya que Agrimbau se atrasa un poco. Allá al fondo, distingo la banda de Portal Cómic, infaltable en ese punto geográfico del mapa de la historieta.



El guionista de “El Asco” se refiere en primer lugar a Carlos Trillo y a su nobleza; nos cuenta sobre la gran cantidad de hijos profesionales del maestro: argentinos, españoles y de muchos países, que lo extrañan. Todos a los que el gran guionista había aconsejado y apoyado. Diego Agrimbau era uno de sus preferidos. A mí también me había dado varios consejos y palabras de aliento. Le había asegurado, en el anterior evento, que mi próxima publicación sí que iba a estar bien, que iba a hacer caso a sus correcciones. El Crack Bang Boom es un maravilloso concierto de historieta pero esta vez también nos hizo extrañar demasiado a Trillo.

La charla resulta tan buena como la anterior, esa a la que asistí en el marco de Viñetas Sueltas. Allá había hablado de historieta formal, pero acá sobre cómo buscar historias; el taller termina con un ejercicio de ideas cruzadas. Agrimbau es un muy buen conferencista, siempre diáfano y entretenido.


Vuelvo un par de horas después para presentarme en la apertura del galpón de los fanzines, donde estamos más cómodos que el año pasado. En el otro de esos reciclados galpones portuarios, el del CEC, están las editoriales profesionales, los autores firmando, las geniales esculturas y las muestras de originales. A las 18 hs., ese galpón explota de gente; nosotros en el otro, en el Galpón 11, de entrada gratuita, con las sobras, nos hacemos un banquete, sobre todo el domingo, un día de sol y gente tomando mate a orillas del río.

También allí disfrutamos del reencuentro con los amigos de la historieta; viendo por primera vez a amigazos virtuales y conociendo nueva gente.
Como la vez anterior, y como en la vida, el tiempo no alcanza para todo. Entonces tengo que elegir entre las muy interesantes actividades que hay. Prefiero por horario y afinidad las charlas-reportajes en el íntimo bar del CEC: la de Salvador Sanz y la del libro que adaptaba los cuentos de Quiroga.
Me quedo con las ganas de una charla con el dibujante de Fulú. Visito un rato a los imperturbables mosqueteros de Deux, Ariel Avilez y Daniel Vigide Agre; entre sus ofertas tienen como novedad, un ejemplar de la "Lulelelele,10 años" editada por esa firma, pero se trata sólo de una muestra: la imprenta no alcanzó a entregar suficientes tomos como para vender. Después de saludar al osado director de la revista Comic.ar, me cuenta que está muy contento (casi como Mikilo en el Museo de Ciencias Naturales) con el evento y que no comprende por qué no hay uno así en Buenos Aires. Supongo que porque Risso, aunque es cordobés, eligió ser rosarino.


Recolecto un buen stock de historietas para leer, más de las de mi galpón de fanzines que de las de los más profesionales, que eran más caras. Un "Simón" de Deux, un Brian Janches y un “El Otro Moreira” de Alejandro Farías en Llanto de Mudo; una “Balizas” (el más caro que compro, pero lo vale); una "Murcielaga" firmada por uno de sus creadores, Nico Di Matia; la histórica “Aquí mismo”, un librito del evento con las historietas de los ganadores del concurso.

En el stand de la "Comiqueando", entre muchas muy meritorias publicaciones, brilla con una luz extraterrenal la nueva publicación de Alejandro Aguado, sobre todo sobre la palabra Oenlao que está en un rinconcito de su tapa.


Entre los fanzines coseché cuatro números de los chicos de "LA comics", dos "Papalu" y tres "Rissoto", ambas herederas de "Satiricón" y "Hortensia". Además, las de Lubrio, uno de los ganadores del concurso de historieta, y los del A.H.I. Rosario; uno del arácnido amigo Francisco Sótano. Y también la de los cordobeses "Culiaos" (así se llama el fanzine: "Culiaos")

Valorizando nuestro humilde y confortable Galpón 11, también hay algunas editoriales de peso como Loco Rabia, timoneada por Marcos Vergara, y Ex Abrupto de Thomas Dassance.


Sólo me quedo con ganas de algunos "Hoteles de las ideas" (fanzine hecho por alumnos de Agrimbau) ya que cuando me decido a hacer las compras, el domingo a la tarde, ya se han ido, con sus hoteles y sus ideas. Igual ya había charlado con ellos y pude saludar a la varias veces premiada Érica Villar.
El jefe y coordinador de nuestro galpón es el excelente dibujante Carlos Barocelli, que cumple con su labor sobradamente. A la tardecita del domingo vienen al stand de al lado Olivetti y Risso a ver carpetas, lo que hace que muchos miren nuestras revistas. Y algunos, hasta las compran. Mientras nos recreamos con el espectáculo, entre los muchos visitantes de ese stand vecino aparecen unos de habla inglesa. ¿No serán?…Sí, son… Quitely and Cebulski... Pero lo confirmo recién el lunes, en casa, cuando veo las fotos. Lástima porque tenía unas carpetas de dibujantes amigos que nunca pude mostrarles.
Lo único que me entero acerca de los seleccionados en la revisión de carpetas por parte del caza talentos de Marvel, es que uno es Lautaro Capristo: sucede que este año hay más charla con el público que entre los expositores. O tal vez porque los más informados, los de Ediciones Noviembre, han ascendido de galpón.

El maestro Oswal

También hay momentos en que nuestro galpón se lleno de soldados y Jedis de guerras de estelares, algún caballero templario, una Gatúbela, y hasta una Wonder Woman. En una de mis visitas fugaces al CEC, puedo ver al legendario Enrique Breccia junto al Sueñero.


Algunos barcos gigantes y sombras de nubes de formas caprichosas cortan el rio: son el paisaje natural y la poesía del evento. Luciano Sarracino y sus dibujantes (algunos creen que los dibujantes son de los guionistas) nos convencen de que hicieron un gran trabajo
con la adaptación de los cuentos de Horacio Quiroga; así también lo demuestran los dibujos que se ven en la pantalla; el libro resulta imposible de conseguir... ¡y yo que quería uno con la firma de Tumburus! En la charla, alguno de los dibujantes -tal vez el más encumbrado- acusa al guionista, bromeando, de vago por ahorrarse trabajo adaptando una obra ajena (algo que no están fácil de hacer bien). Sarracino acepta riendo la broma pero de ahí surge algo como que una adaptación puede darle o le dio o intentó darle una nueva voz a una obra que había envejecido. Acerca de eso ya había escuchado o leído: el envejecimiento de algunas obras… ¿Es posible que el Quijote o las obras de Sarmiento o Quevedo se devalúen?


Salvador Sanz nos contó su forma de trabajo; y sus miedos… ¡Entonces qué queda para los demás mortales! Y sobre la aparición en Estados Unidos de su gran historieta: "LEGION". ¿Se viene la peli hollywoodense de la invasión infernal del gran Salvador con costo multimillonario?


El refuerzo del domingo soleado hace que mucha más gente nos visite. Esta vez no puedo presenciar las charlas de los valiosísimos invitados que dan un brillo extra al evento; pero los muchísimos fans no se las pierden: Frank Quitely (Batman and Robin, Superman, New X-Men), C.B. Cebulski (cazatalentos de Marvel), Rafael Albuquerque (American Vampire, Blue Beetle), Rafael Grampá (Hellblazer), Eddy Barrows (Teen Titans, Action Comics), Renato Guedes (Action Comics, Wolverine); y nuestros Oswal(Sonoman), Enrique Breccia (El sueñero, Swamp Thing, Alvar Mayor), Max Cachimba (Fierro, Humor idiota), Diego Parés (El Sr. y la Sra. Rispo), Gabriel Ippóliti (Planeta extra, El gran lienzo), Salvador Sanz (Nocturno, Legión), Rodolfo Migliari (Green Lantern), Sebastián Fiumara (Loki, Ender’s Shadow),Max Fiumara (Spider-man)...


Alguien me dice que el evento tiene un gran apoyo del gobierno socialista rosarino; deberíamos nacionalizarnos rosarinos (o mudarnos) y venir a votar acá.

Todo demasiado lindo, sólo que extrañamos a Trillo.



Oenlao y familia, en stand propio

2 comentarios:

Netomancia dijo...

Muy linda crónica Carlos.
Fue un gustazo conocerte personalmente.

oenlao dijo...

Gracias. El gustofue mio.