jueves, 14 de septiembre de 2023

“Viento Lindo” y “Agapito y Pulga”, dos clásicos del humor gráfico

 

El diario Clarín de Buenos Aires quedó en la historia de la historieta argentina cuando en los años ’70 modificó su contratapa, en la que publicaban tiras y viñetas de humor. Todos los trabajos eran de autores nacionales. Desde entonces los lectores comenzaron a leerlo por la contratapa.

Lo que se obvió es que algo similar ocurría en medios gráficos de las provincias de todo el país. Uno de muchos ejemplos lo protagonizó el diario Crónica de Comodoro Rivadavia (abarcaba el sur de Chubut y norte de Santa Cruz). Los trabajos convocantes eran viñetas unitarias de humor que abordaban temas de la actualidad. Entre 1968 y principios de 1973 Roberto Guerrero publicó el personaje “Viento Lindo”. Aparecía en la tapa del diario. Continuó dibujándolo hasta 1976 en El Patagónico, la competencia de Crónica. Viento Lindo, en su aspecto, se asemejaba a Patoruzú, muy de moda por aquella época. Al ser un personaje publicado en un diario regional debía tener anclaje con la zona. Resultaba lógico que eligieran un tehuelche como personaje, uno de los habitantes originales de la región. El dibujo humorístico de Guerrero era sintético y muy estilizado. Era el acorde para el espacio que le brindaba una viñeta (un solo cuadro diario), en que debía editorializar sobre un tema de actualidad. El autor dejó de realizarlo cuando se mudó a otra ciudad, situada en la cordillera de los Andes. El personaje gozó de gran popularidad.




En 1980 el ingeniero Osvaldo Mosconi presentó en Crónica la idea de desarrollar un personaje humorístico que cubriera el vacío que había dejado Viento Lindo. Probaron diferentes diseños hasta que aceptaron uno caracterizado como un hincha de fútbol. Para la versión definitiva introdujeron cambios en la vestimenta con la finalidad de abarcar a un sector más amplio de la población. Lo vistieron con un mameluco de trabajo, pero al estilo norteamericano. En vez de ser entero lleva los hombros descubiertos, como si fuera una jardinera. Remitía a un “laburante”, a alguien del pueblo. El 13 de diciembre de 1980 el diario lanzó un concurso para que los lectores eligieran el nombre al personaje. La publicidad invitaba: “Piense un nombre y mándelo a Crónica! Gánese… Un millón de pesos Ley”. El ganador fue “Agapito” y para fin de mes se comenzó a publicar. En 1981 se sumó un perrito. La presencia de dos personajes enriqueció la viñeta y fue tan buena la repercusión que en febrero de 1982 se rebautizó como “Agapito y Pulga”. Abordando temas en tono crítico e irónico, el dúo tuvo gran aceptación. Era común que, al igual como sucedía en Clarín, los lectores se dirigieran de inmediato a la viñeta para ver qué tema trataba.


Viento Lindo en 1968


La viñeta resultó un registro de las problemáticas de la región y sus principales protagonistas. Entre Viento Lindo y Agapito y Pulga existió continuidad en las temáticas que abordaron. Al analizar las viñetas resulta un tanto perturbador verificar cómo son las mismas desde hace 60 años. Por ejemplo, los cortes de agua y las roturas del acueducto que surte a Comodoro Rivadavia – Rada Tilly y Caleta Olivia (Santa Cruz). La periódica falta de presupuesto, problemas de infraestructura e insumos del Hospital regional. Lo dibujaba como un elefante blanco, raquítico y lastimado. El desastroso estado de calles y rutas. La temática vial, en lugar de resolverse, empeoró con una ciudad colapsada. Los movimientos de suelo del cerro Chenque. La falta de viviendas y tierras para edificar. Los problemas relacionados con el suministro de servicios. Los políticos y las sucesivas crisis económicas y sociales también fueron recurrentes. El único tema que dejó de citarse fue el de la extensión del puerto de la ciudad, que estaba inconcluso desde hacía décadas. Terminarlo era uno de los temas de campaña de los políticos. A principios de los ’90 un gobernador encaró la obra y la concluyó. Ya no pudieron utilizarlo para las campañas. El fútbol fue otro de los temas que tuvo amplia presencia.  



Se publicaba en una página dedicada a tiras y viñetas de humor gráfico. Compartía espacio con personajes como Mafalda de Quino, Fabian Leyes de Rapela, De la crónica diaria de Dobal, Vida diaria de Sendra, chistes de Basurto y diversos títulos que fueron sucediéndose. La última incorporación de impacto fue el personaje de origen chileno Condorito. Agapito y Pulga le dieron la bienvenida en una viñeta. Todas las tiras eran compradas a agencias que abastecían a los diarios de las provincias. El dúo era el principal convocante de la página.

La repercusión se la percibía en la vida cotidiana de la ciudad. En comercios, talleres mecánicos o en oficinas de instituciones se podían ver viñetas recortadas del diario y pegadas en vitrinas, escritorios, muebles y paredes. Agapito y Pulga protagonizaban murales dispuestos por toda la ciudad o bien algunos comercios llevaron sus nombres. En uno de los festejos de primavera realizados por los colegios secundarios, una carroza presentó a los muñecos de los personajes hechos en tamaño gigante. El talentoso escultor José Calico los inmortalizó con una escultura de hierro.



El autor trató de pasar desapercibido, desdibujándose en el alias de Pelayo. Pero la repercusión de su creación terminó por hacer público que el autor era el ingeniero Mosconi, un docente universitario. Desde los medios de comunicación lo entrevistan con frecuencia.

 En el año 2003 el autor publicó un libro con una selección de viñetas comprendidas entre los años 1980 y 1991. Se llamó “Agapito, Pulga y el nacimiento de una irónica crítica”. En una edición de la Feria del Libro de Comodoro Rivadavia, en un stand de la editora La Duendes, en el que compartimos espacio con el escritor Hugo Covaro, lo tuvimos a la venta. Resultaba muy impactante cómo lo buscaban los lectores, se vendía de forma incesante. Hoy está agotado.

La página de humor e historieta del diario Crónica (Chubut y Santa Cruz) en 1988.


A Guerrero lo busqué y entreviste en El Bolsón, donde tenía una vidriería. Lo gratificó saber que lo recordaban. Me facilitó trabajos nuevos para publicar en “El Espejo. De los dibujantes del sur”, publicación que por entonces coordinaba en el diario Crónica. Nos mantuvimos en contacto durante algún tiempo.

Mosconi, con motivo de una campaña política para unas elecciones en 1995, junto a Agapito y Pulga incluyó a Condorito y a mi personaje Chiri Von Fiesta (se publicaba en el suplemento joven Aerosol, del diario Crónica). El motivo fue satirizar la campaña real con el ficticio “Partido Humorista Unido”. Fue una muy grata sorpresa y en cierto modo un reconocimiento a la repercusión que tenía mi personaje. Siempre le estaré agradecido. En el año 2019 pude retribuirle la gentileza. Realicé la ilustración para la gráfica de la Feria Internacional del Libro de Comodoro Rivadavia. Los protagonistas fueron los personajes de historietas y humor que vivieron en los diarios regionales desde los años ‘60. Entre ellos estaban Viento Lindo y Agapito y Pulga.

Agapito y Pulga y mi personaje Chiri Von Fiesta, en 1995.


El padre de Agapito y Pulga falleció el 27 de julio de 2012 en un accidente automovilístico. Cuando la gente siente como propios a los seres de tinta y papel pareciera que toman vida, que fueran de carne y hueso. Con la partida del autor, la región también perdió a dos amigos entrañables.

Lamentablemente, en una costumbre que se acentúa con los años, de valorar lo foráneo e ignorar los talentos locales, desde las instituciones pertinentes no se le realizó a los personajes y a su autor el reconocimiento debido. Desde hace años una escultura de gran tamaño debería recordarlos dispuesta en algún sitio de importancia de la ciudad. Fueron personajes/personalidades ilustres y merecen ser recordados. También son parte de la historia de la historieta nacional.

Alejandro Aguado


Una de las imágenes de la gráfica para la Feria Internacional del Libro de Comodoro Rivadavia, en 2019. 


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