“Siempre fui un dibujante del
montón (...) No llegué a ser una estrella,
pero fui un prolífico peón de la
historieta”.
De una entrevista realizada por Mariano Chinelli en 2003.
Páginas de episodio de Ernie Pike con guión de Oesteheld y dibujos de Horvath, en Hora Cero 35 |
La humildísima declaración del
epígrafe parece haberle jugado a Horvath en su contra, como si los aficionados hubieran hecho
propias esas palabras, pues en la actualidad es un artista muy poco valorado.
Esta nota tratará de demostrar que si bien no estuvo a la altura de maestros
como Francisco Solano López o de Hugo Pratt, fue un excelente dibujante, sobre
todo de temas bélicos. Precisamente, en esa misma entrevista aclaró “salvo por
mi predisposición natural en las cosas mecánicas”.
La tapa del último número de Hora Cero Semanal, dibujada por Horvath. Gentileza de Toni Torres, de Club del Cómic. |
Su
calidad se podrá observar en la estupenda tapa del plano alejado de una lancha
de guerra en alta mar, que diseñó con impronta cinematográfica para el Nº 116
(el último) de Hora Cero Semanal.
Página de adaptación de película dibujada por Horvath, en D`artagnan Súper Album 4 |
Un cura de aldea (1979) lleva la marca de
Pratt por el empleo del pincel. Su dibujo es clásico y de trazo seguro. Sagaz
el guión de Carlos Albiac, de acento humano y pacifista, que presenta la unión
de tropas enemigas (italianas y austriacas en la Primera Guerra
Mundial) para salir de una gruta en la que quedaron atrapadas por un derrumbe.
Además, un sacerdote de la aldea de San Dona di Asti renuncia a un alto cargo
en la curia romana para acudir en ayuda de los soldados sepultados. Las escenas
nocturnas que relatan combates están ejecutadas con ritmo y sentido del
movimiento.
Su destreza para dibujar aviones (fue
piloto civil en Don Torcuato), armas, tanques, barcos y blindados decidió a
Hugo Pratt a solicitarle su colaboración en los trabajos que hacía para la
editorial Fleetway, de Londres.
Fragmento de página de historieta publicada en D`Artagnan 351, 1975. |
Pero
antes había cursado estudios en la Escuela Panamericana
de Arte y hacia 1957/8 se incorporó como ayudante al plantel de Francisco
Solano López. Lo acompañaban en esa tarea nada menos que José Muñoz y Julio
Schiaffino. Realizó los fondos de El Eternauta y colaboró en episodios
de Rolo, el marcianero y de Amapola Negra. Horvath se sintió fuertemente
motivado por el hecho de integrar el equipo que gestó la obra maestra de la
ciencia ficción argentina. El estar junto a Solano y Pratt le permitió ingresar
a la Editorial
Frontera en la que llevó a cabo episodios de Ernie Pike y
de Crónicas del espacio. Participó en las revistas Batallas
Inolvidables y Fuego. Alrededor de 1962 realizó para Editorial Yago Misterix
y Pablo Moreno.
Página de unitario con guión de Oesterheld y dibujos de Horvath, publicado en D`Artagnan 284, 1972. |
Nunca
estuvo conforme con el personaje creado en Italia, 1947, por el guionista
Alberto Ongaro y el dibujante Paul Campani. Sin embargo, lo dibujó con mucha
dignidad. Así, en un episodio de mayo de 1965 aparecido en el Nº 42 de Álbum
de Misterix, emplea un estilo cercano al clasicismo norteamericano
de Milton Caniff y Frank Robbins. Uno de sus recursos estéticos es plasmar
contrastes de negros y blancos puros para obtener efectos visuales. La
narración tiene lugar durante la
Guerra Fría y los mandatos de Lyndon B. Johnson y Leoned
Brezhnev. El guión abunda en textos explicativos y en su primera mitad es
fuertemente anticomunista. Luego, la historia gira hacia la ciencia ficción y
en un final feliz ingenuo y convencional, llegan a confraternizar soviéticos,
aliados y extraterrestres y proclaman que puede haber paz no sólo en la Tierra sino en todo el
universo. Aunque narrativamente prevalece la escritura sobre la imagen, Horvath
demuestra que sigue sintiéndose cómodo en las escenas de guerra.
Página de unitario dibujado por Horvath en D`Artagnan 277, 1972. |
Luego
ingresa a Editorial Columba (en la que colaboró hasta 1993) y dibuja en los
setenta, entre otros títulos, Prisiones del odio, Los olvidados
héroes de Leros, Las gaviotas heroicas y la citada Un cura de
aldea.
Respecto
a su paso por Ediciones Record, sólo graficó seis historietas que se publicaron
en la década del setenta: Amarga victoria; Cuando el tiempo gana;
Polonia 1940, Varsovia, Carga mortal y El recolector de
cadáveres.
Páginas de Unitario con guión de Oesteheld y dibujos de Horvath, en Hora Cero 40 |
En
1973 Horvath se radicó con su familia en Villa General Belgrano (Córdoba), en
donde se convirtió en un prócer gráfico que produjo innumerables y variados
trabajos: publicidad, tapas de revistas locales, folletería, posters,
ilustración de libros, afiches. En 1979 concreta para Columba Una batalla no es la guerra, en la que
sobresale dibujando camiones que transportan tropas y tremendas explosiones de
tanques y de motos. Una trama sencilla de Ernest W. Grassby comenta que el
general Charles de Gaulle emprendió la lucha contra el nazismo desde
Inglaterra.
Página de unitario en D`Artagnan 367, 1975. |
Entre
los trabajos que ejecutó destinados a la Argentina figura una historieta de ciencia
ficción con guiones de su autoría: Rumbo a las Estrellas, que salió en
el Diario Popular. Respecto al exterior elaboró por encargo de la
editorial Moewing Verlag, de Munich, un serial de ciencia ficción y una copia
de Flash Gordon que se tituló Perry Rhodan im Bild. Hizo sagas de
guerra para Dami Editre, de Milán, y, por pedido de las editoriales Fleetway e
I.P.C. Magazines, de Londres, capítulos unitarios de la serie War picture
library, y episodios de espionaje para TV Express de París.
Es indudable que la producción de
Horvath fue inmensa y se lo consideró en su momento una autoridad en materia de
historietas bélicas.
Página de unitario en Dártagnan todo color 4, 1980. |
La guerra no espera (1975) trata de un intento
de sabotaje nazi que guionó Albiac -a través de textos y globos concisos y
certeros- en la que Horvath registra con frescura un puerto de Jamaica y dibuja
con desenvoltura barcos, especialmente la balandra que navega con las velas
desplegadas. También demuestra seguridad graficando las aguas serenas del mar.
Una pelea sobre la cubierta está soberbiamente plasmada.
Clodomyr Fouche escribió el texto de Sangre
en la arena, de 1981. Aquí, el dibujo estilizado ha optado por el trazo
sutil, a tramos más apegado a la línea que a la mancha. El artista planta con
solidez a los soldados silueteados en negro en esta batalla en el desierto del
Sahara que transcurre durante la Segunda Guerra Mundial. Hábilmente opone esos
toques negros a onomatopeyas blancas y despliega con solvencia los momentos de
acción pura. La historieta unitaria posee ritmo tanto en la trama del guión
como en su gráfica.
Página de unitario en Dártagnan Súper Album 4. |
El
plano general lejano del final sintetiza el drama y la actitud heroica de
fuerzas enemigas como la inglesa y la italiana que se unen para defenderse de
un salvaje ataque tuareg. En el final, un texto superior comenta: “También en
un inhóspito paraje desértico se pueden aprender cosas tan antiguas como el
mundo. Y a veces olvidadas. Amistad, abnegación, generosidad, hombría de bien”.
La breve historia del maravilloso
noveno arte ha sido injusta con la obra de este dibujante. Algo muy común en la
actividad humana, sobre todo en el ámbito de la ciencia. Así, cuando un
investigador produce un descubrimiento recibe un merecido reconocimiento, pero
no se informa mayormente que en ese hallazgo intervinieron con anterioridad
multitud de colegas que aportaron significativos experimentos. Y, lamentablemente,
éstos científicos caen en el mayor de los olvidos. Esperemos que a Tibor José
Horvath no le ocurra lo mismo, y que a esta nota se le sumen nuevos trabajos
que permitan ubicarlo en el lugar que le corresponde.
Germán Cáceres
Bibliografía
“Horvath, Tibor
José”, en http:// www.museodeldibujo.com.
“Horvath, Tibor
José”, por Carlos R. Martinez, en http://milpluminesargentinos.wordpress.com.
“Misterix”, en http://es.wikipedia.org.
“Murió Horvath”, por
Jericles, en http://el-jeri.blogspot.com.ar.
“Tibor José Horvath/
La pieza que nos faltaba”, por Mariano Chinelli, en http://www.portalcomic.com/columnas/continum4.
“Una gran
pena...(Tibor José Horvath)...”, por Jorge Vila, en http://exposiciondearte.blogspot.com.ar.
2 comentarios:
Germán:
Tuve la suerte de ser el aprendiz del maestro Horvarth, y la verdad me encontré con el al leer la nota, ya que de las muchas notas que vi esta es la mas documentada en material de lo que dibujo el Tibi, una persona increíble y un maestro genial. Quería agregar este comentario para agradecerte y felicitarte por la labor investigativa... Abrazo desde Córdoba.
Germán:
Tuve la suerte de ser el aprendiz del maestro Horvarth, y la verdad me encontré con el al leer la nota, ya que de las muchas notas que vi esta es la mas documentada en material de lo que dibujo el Tibi, una persona increíble y un maestro genial. Quería agregar este comentario para agradecerte y felicitarte por la labor investigativa... Abrazo desde Córdoba.
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