lunes, 26 de septiembre de 2016

Libro ALFREDO GRONDONA WHITE, por Germán Cáceres

(La Duendes editora, Comodoro Rivadavia, 2016, 110 páginas)

Nota: las imágenes son muestras de las páginas del libro



Este libro está integrado por una compilación de trabajos de Alfredo Grondona White (Rosario, 1938 – Buenos Aires, 2015) publicados en las revistas Humor, Súperhumor, El Péndulo, Humi y Berp (Uruguay). Junto con Andrés Cascioli y Tomás Sanz fue el fundador de Humor Registrado –de la cual creó su logotipo –.



El libro se inicia con un emotivo prólogo de Alejandro Aguado –que además coloreó las tapas – y una entrevista subida al blog de La Duendes en febrero de 2010. También hay homenajes de sus colegas de Humor (Meiji, Lar, Tomás Sanz, Julio Parissi, Tabaré, Jorge Barale y Daniel Pancú) y de El Toto, Fer Calvi y Diego Parés. Se debe destacar el aporte que prestó la Licenciada en Artes (UBA) Natividad Marón para el capítulo «El detrás de escena», en el cual se muestra el esforzado trabajo previo que emprendió el maestro (no le gustaba que lo llamaran así) en su obra. 


La temática de Grondona White es el costumbrismo, la vida cotidiana –su capacidad de observación es digna de un entomólogo –, como la gente que arroja papeles en la calle, boletos de colectivo, prospectos, cajitas y demás objetos («La calle está sucia»). Sus viñetas están siempre acompañadas de textos explicativos (algunos funcionan como refranes), es decir el chiste está dado por la conjunción de éstos con los dibujos, en los que importa la línea siempre sencilla  – como si tomara espontáneamente apuntes –, y a la vez ocurrente y graciosa.


Su humorismo destila ingenuidad, pero ésta puede ser aprovechada para entender la década de los ochenta y ver que algunas situaciones  –más allá de los cambios tecnológicos y de costumbres – se siguen repitiendo. Demuestra poseer una impresionante experiencia sobre la sabiduría popular al abordar hobbies como el aeromodelismo, la filatelia, los cursos por correspondencia y la vida matrimonial («Los metejones archivados»).


Las secuencias de historietas son cortas: rara vez pasan de una o dos páginas. A veces utiliza lo que él llama contraataques («Las madres quejonas», «Los viejos babosos»), en los cuales un primer cuadrito presenta una provocación de un personaje y el segundo la correspondiente respuesta del agredido. Lo valioso es que el primer cuadrito es por sí mismo un logrado chiste.


Los bespi (o sea pibes al revés) es una historieta protagonizada por chicos que salió en las revistas Humi y Súperhumor. Registra el costado risueño y disparatado de los juegos que ellos inventan burlándose de la realidad. Detrás de este enfoque humorístico se vislumbran los sinsabores que padecen los padres y la evocación de la frase “no es fácil criar hijos”.


Alfredo Grondona White es un libro imprescindible para todo entusiasta del humor gráfico.



Germán Cáceres  







miércoles, 7 de septiembre de 2016

LEYENDAS EN HISTORIETAS, por Germán Cáceres

LEYENDAS EN HISTORIETAS
Guión: Edgar Antonio Piñeiro / Dibujos: Eugenio Led –Jorge Emiliano Patino

(Gobierno Provincial de Corrientes, 60 páginas)



Es de celebrar y aplaudir la idea y producción de María del Pilar Salas para acercar al público infantil leyendas autóctonas en formato de historieta. Dado el poder de atracción que posee la imagen, esos lectores se pondrán en contacto rápidamente con estos mágicos mitos a través de un lenguaje que se enriquece día a día con las innovaciones de los historietistas contemporáneos.


Los guiones de Edgar Antonio Piñeiro son lineales para la mejor comprensión del texto, pero utilizan legítimos y valiosos recursos propios del género, como la moderna y original planificación. Además, enfoca los trabajos de Led a través de una anécdota que da cuenta de la leyenda, en cambio en los de Patino la desarrolla tal cual es.


Eugenio Led ilustró “El pombero”, “Kaa Pora” y “Karai Octubre”. Su gráfica apela a la síntesis y a siluetas recortadas en blanco y en negro. La coloración tenue embellece las viñetas.


Jorge Emiliano Patino (“El picaflor”, “El irupe” y “La yerba mate”) muestra su predilección por los colores vivos y se luce en los planos generales. Sus dibujos –como los de Led – son excelentes pero sencillos, aptos para los chicos.


La publicación ofrece al final un glosario rico y sumamente ilustrativo.
Es de esperar que este tipo de iniciativas se repitan en todo el país.





Germán Cáceres