viernes, 26 de julio de 2013

Nuevo libro de LA DUENDES: "Las historietas de CRIST"



En este libro se compilan por primera vez las historietas realizadas por CRIST. Fueron publicadas originalmente entre 1974 y 2007, en las revistas Hortensia, Feriado Nacional, Trix Fierro –primera y nueva época-, a excepción de “Love Story”, “Un cuento” y las dos primeras páginas de “Seis Marías”, que permanecían inéditas.


Las historietas de Crist  presentan en cuerpo y alma a uno de los mejores representantes del humorismo gráfico argentino. Es un libro que enriquecerá el catálogo de cualquier biblioteca.

82 páginas.

martes, 23 de julio de 2013

Entrevista: Alberto Dose (primera parte)

Alberto Dose es un autor de enorme trayectoria, cuyas primeras publicaciones se remontan a fines de los años 70. Desde entonces transitó por revistas hoy emblemáticas de la historieta argentina, como Cuero, Don, Súperhumor, la primera etapa de Fierro y Skorpio. Durante la etapa de los años 80 dibujó guiones de autores de la talla de Carlos Trillo, Ricardo Barreiro, Eduardo Mazzitelli, Emilio Balcarce, Walter Slavich, Ricardo Ferrari o Guillermo Saccomanno, en los que concretó varios éxitos, como “Navarrito” o “El Cimarrón”. A fines de los años 80 partió hacia Italia, país donde se transformó en un autor de renombre, y años más tarde a EEUU, donde colaboró/ra con algunas de las principales de esos países, como Marvel o DC cómics.

 
Solano López, Dose y Alberto Breccia

Nací en Rosario, Provincia de Santa Fe, Argentina, a una cuadra y media de la cancha de Rosario Central, desde ya soy un hincha de Rosario Central e incluso llegué a jugar algún partido en las divisiones inferiores. La cita infaltable era jugar en el Parque Alem después de hacer las tareas de la escuela, esto era casi todos los días, en esa época vivíamos más en la calle que dentro de la casa, la idea era encontrarnos con los otros "pibes" para jugar afuera y los padres los dejaban, no era peligroso como es ahora, no sé, creo que la gente era diferente.

Página de "Memorias del viejo mundo", con guión de Trillo, en Cuero 2, 1983.


¿De donde y cuando el gusto por la historieta y el dibujo?
Solo había una cosa que me podía tener quieto en casa y eso era leer historietas y dibujar, dibujaba todo el tiempo que podía. No recuerdo ninguna época en la cual no haya dibujado, siempre lo hice desde que pude agarrar un lápiz, mayormente eran historietas de cowboys. Si bien recuerdo también con que ganas esperaba el fascículo de "El Eternauta", creo que era semanal entonces.

Página de El Cimarrón, con guión de Barreiro, en Skorpio.


En Rosario, cuando yo era chico, habían algunos cines que daban tres películas por función, siempre de aventuras. Mi viejo acostumbraba llevarme a esos cines que algunos recordarán. Los más famosos eran el San Martin y El Sol de Mayo, había otros pero estos dos eran los que mas frecuentaba . Cuando volvía a mi casa dibujaba alguna de las películas en forma de historieta, con plumín y tinta de colores. O sea, siempre me gusto la historieta, pasión que aun conservo. Sin embargo, a veces trabajo haciendo ilustraciones o en los estudios de animación, haciendo storyboards, backgrounds, character designs etc., y la dejo olvidada por un tiempo, pero siempre vuelvo a la historieta, porque eso es lo que soy, un historietista.

Página de "Polución nocturne", con guión de Carlos Trillo, en Súperhumor 9, 1981.


¿Donde y cuando empezó a publicar?
Empecé a publicar historietas con guiones propios y otros de Barreiro, también él estaba haciendo sus primeros pasos entonces,  en una editorial que estaba en la calle Balcarce, en San Telmo, pero no recuerdo el nombre. Eso fue en los fines de los "70. Luego en "Súperhumor" con Trillo hicimos "Polucion Nocturna", historieta que gusto muchísimo, quizás por la pasión que pusimos en esa historia o quizás porque fue la primer mujer prácticamente desnuda en una historieta no porno. Recuerdo que en la editorial me 
pedían que la cubriera, cosa que nunca hice, la censuraron ellos poniéndole tiras sobre los pechos. Era entendible, estaba la dictadura y si bien dejaron que la revista se vendiera prohibieron su exhibición en los quioscos, asi que se vendía a escondidas. Recuerdo todavía que hicieron una pagina con la mina que yo dibujaba en el medio, y alrededor los demás historietistas pusieron sus personajes y le gritaban "Por tu culpa nos esconden" Ja!


Ilustracion de tapa realizada por Dose, sobre personaje propio. 


Mas o menos al mismo tiempo conocí a Lucho Olivera, hicimos amistad enseguida y me ofreció continuar una serie que él estaba haciendo para Chile, se llamaba "Dick el artillero", era un jugador de futbol, le dije que no, gracias, pero que me gustaba mas dibujar historias de aventuras, entendió. 
Tenia en mi carpeta unos dibujos de naves espaciales que había hecho siguiendo la forma de huesos humanos, le gustaron tanto que se los regale. Era un viernes. Me dijo entonces, quedate en Buenos Aires este fin de semana y si querés el lunes te hago el contacto para trabajar para Inglaterra, y así fue.

 
Página de "Tohor", con guión de Trillo en Súperhumor 14, 1982.

Siempre me llamó la atención que en su estilo de dibujo pareciera ser dos dibujantes a la vez. Por ejemplo, en revistas como Cuero, Súperhumor y en algunas Skorpio dibujaba con un estilo muy detallista, que por momentos me recuerda a estilos europeos como el de Enki Bilal y Moebius. En cambio, en la vieja Fierro y en Skorpio trabajó con un estilo más de contrastes entre negros y blancos. ¿Cómo hace para desdoblarse en los dos estilos y por dónde pasa la búsqueda en cada uno? 
Tenia entonces un estilo que me gustaba muchísimo, muy europeo como vos decís, venia de la famosa línea clara de los belgas y muy lejos del estilo que hacían 
los demás. Solo que yo le agregaba trama con el plumín y algo de negro, pero con el tiempo me aburrí. Siempre es asi conmigo, tengo necesidad de cambiar de 
tanto en tanto. Quizás porque soy de Aries, como el viejo Breccia, él también cambiaba todo el tiempo. Por ahi hice "Navarrito" con Barreiro en la revista "Fierro" y cambié. Dibujaba en lápiz muy chiquito cada cuadrito, y luego lo agrandaba a tamaño natural y me gustaba como se reventaba la línea, eliminando toda perfección y haciéndola mas suelta. Trabajando en publicidad era muy común cambiar de estilo permanentemente, algo que dependía siempre de la campaña, del cliente, y del producto. No era para mi difícil cambiar de estilo, en realidad, es el tema lo que a mi me sugiere el estilo.

 
Página de unitario dibujado por Dose, en Fierro 15 -primera época-, 1985.

Unos trabajos suyos que me quedaron muy grabados como lector, son unos a color que realizó para la vieja Fierro y Cuero. ¿Con qué técnicas estaban realizados? ¿Volvió a trabajar con esas técnicas? 
Esos trabajos estaban pintados en acrílico, un material bastante nuevo entonces, antes de eso pintaba con oleo, watercolor, témpera, etc. Claro que  seguí usando esa técnica por muchos años.

 
Página de "Cuentos del pleistoceno2, con guión de Lizan, en Súperhumor 30.
Con Barreiro realizó las series "El cimarrón" en Skorpio y "Navarrito" en la vieja Fierro ¿Cómo fue trabajar con él y en cada serie? 
Trabajar con Barreiro siempre fue para mi un poco complicado. Por un lado nunca me entregaba el guión a tiempo lo cual hacia que yo tuviera que correr para entregar a tiempo, pero por otro lado su pasión y creatividad te contagiaban su entusiasmo y lo perdonabas diciéndole, “la próxima vez entregame el guión unos días antes ok?!”.  Era un tipo todo corazón, un "sanguigno" como se dice en italiano, no podías enojarte en serio con el.
Sin embargo cuando quiso hacer "Parque Chas" conmigo le dije que no, a menos que ya tuviera hechos un par de guiones, que tenia mucho trabajo. Lo cual era también cierto, yo estaba diagramando la parte de espectáculos en la Revista "Humor" y la historieta la hacia después de hora en mi casa, no podía permitirme guiones con atraso.

Página de "Navarrito", con guión de Barreiro, en Fierro -primera época-.

La próxima semana, la segunda parte.



miércoles, 17 de julio de 2013

FELIZ CUMPLE, SUPERMAN. Por Germán Cáceres

Al cumplirse setenta y cinco años de la aparición de Superman, en la Argentina se estrenó el filme El hombre de acero (2013), dirigida por Zack Znyder, producida por Christopher Nolan y escrita por David Goyer, que plantea una reformulación del héroe utilizando parte de los cambios efectuados desde su nacimiento.


En primer lugar se hace hincapié en que es un extraterrestre y que esa circunstancia lo obliga a ocultar su identidad porque provocaría una gran alarma en la humanidad, ya que ésta caería en el pánico si se enterara de que se realizó el primer contacto de la historia. Pero Superman se tortura  dado que tampoco sabe de dónde viene ni cuál es su misión en la Tierra. Es una lástima que la película derive hacia los efectos especiales y el cine catástrofe, porque si bien éstos son de una calidad excepcional (poco a poco la ciudad de Metrópolis queda prácticamente destruida) el filme pierde la fascinación de esa línea intimista.

© DC Cómics

Superman es un sobreviviente del planeta Kripton –en donde se llamaba Kal-El-, que de niño fue enviado a la Tierra en una nave espacial por sus padres Jor-El y Lara-Lor-Van para que pudiera perdurar la raza de los kriptonianos, antes de la destrucción total de su planeta. La cosmonave aterrizó en Smalville, un pueblo ficticio de Kansas, y lo adoptaron Jonhathan Kent y Martha Kent, un matrimonio de granjeros que lo criaron con el nombre de Clark Kent y bajo un estricto código moral. Esta ética determinó que el titán se transformara en un acérrimo defensor del capitalismo y del estilo de vida de EE.UU. En la citada El hombre de acero, llega a decir que nadie es más norteamericano que él.

Viñeta de "La liga de la justicia", en las revistas mexicanas de Editorial Novaro

Aunque apareció por primera vez en 1938 en la revista Action Comic Nº 1, había sido creado en 1932 por el escritor estadounidense Jerry Siegel (1914) y el dibujante canadiense Joe Shuster (1914), ambos de origen judío. Asimismo, eran amigos, vecinos y voraces lectores de ciencia ficción y de las publicaciones pulps. Siegel contó que una noche de insomnio en un dormitorio de la casa de sus padres en Cleveland pensó en un héroe excepcional, más forzudo aún que Sansón y Hércules y a la mañana siguiente llevó la idea desarrollada a la casa de Shuster, que luego de dibujarlo puso la siguiente descripción: “Un genio por su inteligencia/ Un Hércules por su fuerza/ Una Némesis para los malhechores/ EL SUPERMAN”. Los dos historietistas eran, además, cinéfilos, y Shuster se inspiró en el Douglas Fairbanks del filme Robin Hood (1922) para registrar la postura del hombre de acero y  en el  cómico Harold Lloyd  para la cara de Clark Kent, cuyo nombre Siegel formó al combinar el de los actores Clark Gable y Kent Taylor. En cuanto a la imaginaria ciudad de Metrópolis, fue un homenaje al filme homónimo de Fritz Lang de 1927.

© DC Cómics

  En un comienzo no tenía los atributos descomunales que las posteriores versiones (tanto de historietas, como radiales, cinematográficas y de TV), le fueron otorgando. Así, sólo podía levantar un auto por sobre su cabeza, correr ligero, saltar una distancia de cuatrocientos metros y ser inmune a las balas. Gradualmente fue adquiriendo la capacidad de volar y de visión infrarroja y de  rayos X, entre otras, además de padecer una debilidad hacia la kriptonita verde, la que anulaba sus poderes. Éste es un mineral radiactivo que proviene de la explosión de Kripton (hay kriptonita de otros colores y efectos).
Su posibilidad de vuelo derivó de un hecho práctico: el estudio de animación de los hermanos Max y Dave Fleisher estaba realizando cortos sobre Superman, que entre 1942 y 1943 llegaron a diecisiete, y manifestó que si sólo podía dar grandes saltos traía dificultades en el dibujo y sobre todo en el guión para trasladarlo de un lugar a otro. En el comienzo del primero de esos cortos (Billion Dollar Limited, 1942),  varias voces gritan: “¡Mira! ¡Arriba, en el cielo! ¡Es un pájaro! ¡Es un avión! ¡Es Superman! “. En el filme actual también se le modifica su atuendo: ya no más el disfraz con calzoncillos rojos propio de un acróbata de circo, sino que su traje es mucho más sobrio, una suerte de malla metálica que lo protege. Otra novedad de la película consiste en  acentuar que se trata de un extraterrestre.  


Se sabe que Superman (en la Argentina al principio se lo llamó Superhombre) tiene una personalidad secreta, la de Clark Kent, un tímido periodista del Daily Planet, que usa anteojos y traje azul  y está enamorado de su compañera de trabajo Lois Lane. La permanencia en este diario le permite informarse de los sucesos de actualidad, sobre todo de los delitos, para después combatirlos al transformarse en el espectacular Superman. En ese juego contrapuntístico en que se mueven las aventuras reside el peculiar sortilegio de la historieta. Además, el lector primero se reconoce en Clark Kent y luego fabula con Superman. Algo similar sucede en el interior de los mismos personajes: el periodista ama a Lois Lane, que, indiferente, sueña con el superhéroe, mientras éste no puede acercársele sentimentalmente porque debe cumplir con su misión hacia la humanidad.

Sùperman en la revista El Tony, Argentina, 1946.

Con el correr de los años, este peculiar triángulo adquiere otro sentido: la figura de Clark Kent pierde relevancia y Lois llega a casarse con Superman en 1996. Y se le agregó una particular tradición familiar: Superboy, que refirió principalmente sus aventuras juveniles, y Supergil, una prima nacida en Kripton y que llevó allí el nombre de Kara-Zor-. Durante los años noventa se produce la muerte de Superman, pero muy pronto revive. Antes, en 1941, se pidió a los guionistas John Broome y Gardner Fox que formaran una suerte de club de superhéroes, y así nació “La Liga de la Justicia”. Otro rediseño del personaje ocurrió en 1985 con la saga “Crisis en las Tierras Infinitas”, en la que  intervino el guionista Marv Wolfman y el dibujante George Pérez. Aquí el despliegue imaginativo creó un multiverso, es decir varias versiones del universo que existen en el mismo espacio. En cada uno de ellos actúan superhéroes distintos y esos mundos se identifican como universos alternos o paralelos (Tierra -1, Tierra -2, etc.)  Durante esta serie se crearon numerosos personajes y se eliminaron otros. Fue el primer crossover (es, decir, el cruzamiento de personajes en un relato) del género superheroico, al incluir la mayoría de los títulos de la editorial DC Comics. La fuente de sus poderes también ha ido cambiando: en un principio los mismos se explicaban por la mayor gravedad del planeta Kripton, para luego decir que esa superioridad física la fue adquiriendo porque los rayos del Sol –que no se divisaban en su planeta natal- fortalecían a los kriptonianos.


Superman: la película (1978) es, hasta la fecha, su mejor versión cinematográfica, que dirigió Richard Donner e interpretaron magníficamente  Christopher Reeve, Marlon Brando y Gene Hackman. La serie siguió con Superman II (1980), Superman III (1983) y Superman IV (1987), todas con el mismo actor protagónico. Éste, en 1995, se cayó del caballo durante una competencia hípica, quedó parapléjico y falleció en 2004, después de desarrollar una labor humanitaria a través de su fundación de ayuda a los enfermos terminales.
Resulta sorprendente que George Reeves, famoso entre los años 1930 y 1950 por su actuación como Superman en filmes clase B y en la exitosa serie de televisión Aventuras de Superman, tuviera también un final trágico. Pero su historia es más confusa porque existen varias versiones no comprobadas. Una dice que se suicidó porque le asignaban pocos papeles ya que Superman había agotado al público y los productores abandonaron al personaje. Asimismo, Reeves tenía problemas en hacer otros roles porque los espectadores lo reconocían como el superhéroe, y se mató tirándose de un balcón. En cambio, el informe oficial del Departamento de Policía de Los Angeles  testimonia que el 16 de junio de 1959 murió de una herida de bala en la cabeza producida por él mismo en su casa de Beverly Hills. El actor estaba acompañado por varias personas, entre ellas su pareja, que atribuyó su suicidio a la depresión que sufría por sentirse frustrado en su carrera. Sin embargo, estas amistades –que se hallaban en estado de completa ebriedad cuando llegó la policía- hicieron declaraciones contradictorias y se llegó a especular que murió asesinado.
© DC Cómics

A los creadores de Superman no les fue mejor: vendieron sus derechos por una suma ínfima a la compañía  que editaba la revista Action Comics, con la cual también firmaron un contrato para suministrarle material. Tanto el valor de este contrato como el de los citados derechos estaban lejos de los millones de dólares que ganaba la empresa. En 1947 Siegel y Shuster le entablaron una demanda para que se declare nulo el contrato firmado en 1938 y se les restituyera los derechos de propiedad intelectual. Los historietistas fueron despedidos y tras una larga batalla judicial lograron en 1975 que se les otorgara una renta anual y que en el futuro se mencionara su autoría en las producciones del superhéroe, cualquiera fuera el medio expresivo. En estos logros incidió la campaña que realizó el brillante dibujante Neal Adams para que se concretara esta reparación. Shuster falleció en 1992 y Siegel en 1996. La batalla judicial aún prosigue con sus herederos.
Por lo visto, a Superman lo acompañaron el éxito y la gloria, pero también la desgracia.


Germán Cáceres


Bibliografía
-Aguilar, Elian, Cine Superheroico. Fan Ediciones, Buenos Aires, 2011, 226 páginas.
-Albertoni, Carlos, Santas historietas. Buenos Aires, Catálogos, 2004, 408 páginas.
-Cáceres, Germán, Entre dibujos, marionetas y pixeles. Buenos Aires, La Crujía ediciones, 2004, 176 páginas. 
-http://es.wikipedia.org: ”Crisis on Infinite Earths”.
-http: //es.wikipedia.org: “George Reeves”.
-http.//es.wikipedia.org: “Multiverso”.
-http: //es,wikipedia.org: “Multiverso (DC Comics)”.
-http: //es.wikipedia.org: “Superman”.
-Kairuz, Mariano: “Volver a cero”, en Radar del 9.6.13.
 -O`Neil, Dennis, “Los superhéroes”, en Enciclopedia de lo comics, dirigida por Javier Coma. Toutain Editor, Barcelona, 1982-1983, 1344 páginas.      

lunes, 15 de julio de 2013

LA DUENDES EN BS AS II y en LA PLATA

 Lunes 1 de julio, Biblioteca Nacional



Presentaciones del día 1 de julio, de libros "Esto es el sur" deMariano Antonelli, "Tehuelches" de Oenlao y varios autores, "Bairoletto, el bandido rural y otras historias" de Juan Dalfiume.

Presentación de los libros "Tehuelches" de Oenlao y varios autores, "Esto es el sur" de Mariano Antonelli y Aguado
Presentación de los libros "Tehuelches" de Oenlao y varios autores, "Esto es el sur" de Mariano Antonelli y Aguado
Presentación del libro "Bairoletto, el bandido rural...". Dalfiume, Otto Miller (guionista de la historieta Bairoletto) y Aguado
Al finalizar las presentaciones, brindis y homenajes del primer día. De pie: Diego Aballay, Caliva, Mandrafina, Dalfiume, Massaroli, Canelo, Aguado, Oenlao, Taro y Mario Carper. Sentados: Cayo Germánico, Avila, Antonelli, Edmunds y Espósito.  
Brindis tras presentación de los libros

Homenajes

Los días 1 y 2 de julio, durante las presentaciones de libros y la charla realizadas en la Biblioteca Nacional y en Mu Punto de Encuentro, les entregamos diplomas de reconocimiento por la trayectoria  y su enorme aporte a la historieta argentina, a varios maestros de la historieta argentina, ya sea por su labor como dibujantes, guionista o periodista del lenguaje:Gerardo Canelo, Germán Cáceres, Juan Dalfiume, Patricia Breccia, José Massaroli y Jorge Morhain.
El locutor, leyendo los textos específicos a cada autor, fue Oenlao.
De haber sabido que contaríamos con la presencia de más maestros, tal como sucedió, hubiésemos entregado más reconocimientos. 

Entrega de diplomas de reconocimiento a Germán Cáceres y José Massaroli

Entrega de diplomas de reconocimiento a Jorge Morhain y Patricia Breccia

Entrega de diplomas de reconocimiento a Juan Dalfiume y Gerardo Canelo

Martes 2, Mu Punto de Encuentro

Presentaciones de libros "Crónicas del hombre frío" de Pablo Barbieri y varios autores, "Homenaje a MALVINAS" de varios autores, "Sol de noche" de Patricia Breccia y Guillermo Saccomanno y charla de José Massaroli "40 años con la historieta".

Edmunds, Eis, ..., Fernando García, Germán Pasti, Taro y Aguado

Charla de José Massaroli "40 años con la historieta"
Durante la presentación de "Crónicas del hombre frío": Aguado, Barbieri, Altonaga,  Poggi y  Martignone
Durante presentación de "Homenaje a MALVINAS": Aguado, Cáceres y Morhain
Durante presentación de "Sol de Noche"
Cáceres, Taro, Aguado, Jorge Morhain, Gerardo Canelo
Sasturain, Accorsi, Fernando García,
Maestros: Alberto Saichann, Gerardo Canelo, Jorge Morhain

La Plata. Sábado 6, Espacio CRUMB


Se presentaron los libros:
- “ESTO ES EL SUR”, de Mariano Antonelli
- “TEHUELCHES.  Historietas de aventuras y mitología” de Oenlao. Con la participación de 20 autores.
- “CRÓNICAS DEL HOMBRE FRÍO”, de Pablo Barbieri. Con la participación de 15 autores.

Antonelli, Lucero, Oenlao, Pablo Barbieri, Maxi Aquino, Carina Altonaga

Barbieri, Oenlao, Antonelli, Aquino

Carina Altonaga firma ejemplares.

Más fotos en HISTORIETA PATAGÓNICA

jueves, 11 de julio de 2013

Viñetas de Celuloide - Ghost Rider (2007)


“Ghost Rider” (2007)
y “Ghost Rider, espíritu de venganza” (2012).


Director: Mark Steven Johnson / Mark Neveldine and Brian Taylor.

Actores: Nicolas Cage, Eva Mendes, Wes Bentley, Sam Elliott, Donal Logue, Matt Long y Peter Fonda.

Los héroes son la base de toda historia. Con poderes o  sin ellos, en un mundo fantástico o en el mundo real, con o sin enemigos. El héroe, ejemplo a seguir para el hombre común, el hombre diario, es aquel que nos saca de lo mundano y nos transporta al otro lado. Y aunque siempre presente en el cine, es en los últimos tiempos que el héroe de poder, con mayúsculas, ha tomado un protagonismo brutal, necesitado por las masas. Y las grandes compañías  Aunque obviamente no todos quieren o buscan el mismo estereotipo.

Gracias a la nueva era digital audiovisual, tanto Marvel como DC están empezando a llevar a la gran pantalla a personajes que en otro tiempo hubiesen estado muy lejos, muy abajo (en el subsuelo, digamos) de las prioridades institucionales. Próximamente  los Guardianes de la Galaxia, el Hombre Hormiga y el Dr. Extraño. Y hace poco, Ghost Rider.

El comic.
Ghost Rider, el espíritu de la venganza, nace en 1972, de la mano de Gary Friedrich, Roy Thomas y el artista Mike Ploog. El motociclista acrobático Johnny Blaze, vende su alma a Mephisto, un demonio menor, para salvar la vida de su entrenador. A cambio, lamentablemente, esta expuesto a convertirse en un esqueleto de carne llameante que venga a los desposeídos y a las víctimas del crimen a bordo de una moto. La temática giró siempre alrededor de lo religioso y la lucha entre demonios, magos, monstruos, ángeles y una plétora creciente de criaturas fantásticas, volviéndola una de las series centrales dentro de la división sobrenatural de Marvel.



Años más tarde, a principio de los 90 y como parte de un relanzamiento general de varias series, Blaze sería reemplazado por Daniel Ketch (teniendo a la dinastía Kubert en los dibujos, un staff de lujo). En el 2000, el título volvería a Blaze, quien ya no protagonizaría una serie regular sino varias miniseries. Luego de un empuje promisorio, la serie cayó, junto con tantas que por bajas ventas se cancelan y pasan al freezer, esperando a ser reflotadas en un futuro.




La película.
En el 2007, se estrenó “Ghost Rider”, protagonizada por un desencajado Nicholas Cage (nominado a un Razzie por su trabajo) en el papel de Johnny Blaze. La historia parte del origen original, valga la redundancia, aunque el alma en juego es la de su padre. El diablo (un desaprovechadísimo Peter Fonda) no explica muy bien para que lo quiere, argumentando que en algún momento podría necesitar su alma para algo. El trato sale mal, su padre muere y Blaze queda a la deriva, arriesgando su vida constantemente en su espectáculo de motos (sabiendo que el diablo no lo dejará morir para reclamar su alma en algún momento) e intentando romper el lazo. Lamentablemente, el pasado vuelve sobre él y se ve convertido en el espíritu de la venganza, persiguiendo a Blackheart (el hijo del demonio) y sus esbirros.


Blackheart (Wes Bentley) busca el contrato de San Venganza, un contrato centenario que aparentemente le otorgaría el poder de mil almas, lo suficiente para dominar el mundo y de paso derrocar a su padre. En el transcurso de la historia, Blaze buscará a Blakheart mientras pelea contra Gressil, Abigor y Wallow, tres ángeles caídos con poderes elementales que sirven al malo de turno. Lamentablemente, la superioridad numérica no significa nada contra los poderes de Ghost Rider quien, aparentemente (y corrijanme si me equivoco, pero dudo que lo hagan) JAMAS se ve en desventaja frente a ningún demonio y/o criatura, ni siquiera Blackheart.

Y aquí llegamos al meollo de la cuestión. Ghost Rider es invencible. Su poder no se ve menguado excepto por los momentos en que Blaze es humano, cuando obviamente debe valerse de su “maña”. Sin embargo, esto ocurre solo al principio. Luego, Blaze controla su poder y se transforma a voluntad, teniendo un duelo final contra Blackheart solo entorpecido por el hecho de que su transformación se ve condicionada por la luz del sol. Por otro lado, su única “debilidad” humana, su amor por el personaje de Eva Mendez, se desarrolla como el típico objeto de deseo que hay que rescatar. Una rehén constante sin aristas interesantes ni personalidad original


La gracia de la película reside entonces en un mensaje acerca de la voluntad humana y el uso de la misma contra nuestros demonios interiores (si, eso también es sarcasmo). Sin embargo, como toda historia de carácter genérico que habla de las segundas oportunidades, falla al intentar presentar el tema desde otro punto de vista. Y la actuación/sobre actuación de Cage y resto del elenco no ayuda en absoluto. Gracias al “método” de actuación de este personaje mediático, no sabemos si esta feliz, asustado, pensativo o qué. El histrionismo que otro director supo controlar en Kick Ass, gana la partida en esta producción (aunque no esta tan mal como en la segunda parte -que veremos en la próxima entrega-).


En nuestro país.
La película se obtiene fácil en cualquier local de alquiler y también puede comprarse. El comic, por otro lado, es un tema diferente. A menos que consigan algún número usado de “Espíritus de venganza” o “Hijos de la medianoche”, dos miniseries editadas por Forum en los noventa, difícilmente se encuentre algo en papel protagonizado por este personaje.



La crítica dice...
La película es, lamentablemente, un divertimento que se centra más en la actuación de Cage y los efectos especiales que en la posibilidad de una buena historia sobrenatural. Para ver un fin de semana se comporta, se deja ver. Pero no esperen innovación alguna en el terreno superheróico o marvelita.

Para la próxima: Ghost Rider 2 o "cómo hacer una película filmando a Cage haciendo monerías durante casi dos horas... incluso como Ghost Rider...".