lunes, 29 de abril de 2013

Se publica en Francia el primer tomo de “Suave, tibia y perfumada”, de Ignacio Noé


Se acaba de publicar en Francia el primer tomo de la trilogía “Suave, tibia y perfumada”, con guión y dibujo de Ignacio Noé. Se trata, a su vez, del primer cómic de ficción que escribe.
Ignacio Noé, como muchos otros autores de Argentina, canaliza sus trabajos desde hace años con gran repercusión en Europa y Estados Unidos.
La siguiente es una breve entrevista sobre su último trabajo. 





¿Desde cuándo estabas trabajando en el libro?
A finales de 2010 presenté un guión con la historia de dos personajes jóvenes y con la búsqueda de una hermana melliza. El guión no gustó en Casterman, y como yo le encontraba muchas inconsistencias lo rehice completamente durante el 2011. El nuevo guión ahora me gustaba asi que hice cuatro páginas de muestra en acuarela, una técnica que no había usado en historietas. Lo volví a mostrar en Casterman, que siguió sin gustarles, y en otras seis editoriales. Glenat lo acepto a fines del 2011 y termine el primer tomo a fines del 2012.

¿Cuál es la trama del libro?
Es una historia de amor entre dos jóvenes. El tiene una vida marginal y ella una vida acomodada que de golpe se derrumba, su padre y su madre son asesinados y la culpan a ella y descubre que tiene una hermana melliza y que su verdadera madre es medium. El la ayuda a huir y a buscar a su hermana..Y asi pasan por Usuhaia, Buenos aires y Paraguay.


¿En qué países se editó y por cuál editorial?
 Salio este 17 de abril el primer tomo publicado por la editorial francesa GLENAT. Por ahora aparece solo en francés.

¿Cuántos libros llevás publicados en el exterior?
He publicado siete libros de historietas eróticas que aparecieron en distintos idiomas: español, francés , italiano, holandés, alemén , ingles, bosnio y polaco.
"Suave , tibia y perfumada" es el primer libro de ficción que publico , las dos series anteriores no eróticas que hice no salieron el libros.


Para leer una entrevista en este blog, donde se aborda en detalle su trayectoria, tanto en el país como en el exterior. Su entrevista fue la nota más leída de este blog, en 2012. 


jueves, 25 de abril de 2013

Libro La Duendes especial “Homenaje a MALVINAS”


Autores
Germán Pasti - Limura – Alfredo Grondona White – Alberto Saichann - Daniel Mendoza - Chelo Candia - Juan Carlos Moisés – Marcelo Noriega  - José Massaroli – Mariano Antonelli - Judith Gociol – Mario Carper – Bellagamba - Gerardo Canelo – Germán Cáceres – Alejandro Aguado – Pablo Barbieri - Carina Altonaga – NRG – Tom – Daniel Varela – Toto – Taro – Edmunds – Tomás Gimbernat – Eis –  Sebastián Acosta – Mario y Jorge Morhain – Fernando García - David Rodríguez – Gastón Spur - Edu Molina – Oenlao

98 páginas.



A la venta desde esta semana. Se realizan envios por correo a todo el país y el exterior. Escribir a duenche@hotmail.com



Del prólogo de Germán Cáceres
Malvinas es un logrado libro de historietas. Pero, tal vez sin proponérselo, alcanza la dimensión de un tratado abarcador de la conflictiva y confusa problemática de estas islas argentinas.
Si nos atenemos directamente a las historietas, se puede afirmar que, además de su calidad, la variedad de los trabajos da cabida a un sinnúmero de estéticas, desde el más puro realismo hasta el humor gráfico y la experimentación audaz.



La Guerra de Las Malvinas provocó en la Argentina un trauma difícil de asumir porque resulta demasiado amargo y doloroso. Hemos sido vencidos, la derrota fue aplastante, ingenuamente creímos que nuestras corruptas fuerzas armadas iban a imponerse nada menos que al Imperio Británico. Y, también con un candor no exento de responsabilidad, confiamos –y aclamamos en la mismísima Plaza de Mayo- a una dictadura genocida que había cometido atrocidades contra la población. ¿Cómo pudimos equivocarnos tanto? Es posible que la humillante frustración que padecíamos nos demandara encontrar una luz de esperanza a cualquier precio. Judith Gociol, en “Nos tocó hacer reír”, comenta que “Malvinas fue -y, sobre todo, todavía es- un territorio incómodo para pensar y elaborar social y culturalmente”.  




Las historietas se proponen mostrar las distintas tragedias que ocurrieron en Malvinas y que después de la capitulación fueron olvidadas. Como indica José Massaroli en la nota que precede a sus ¡Soldaditos!  “...todo seguía igual en Buenos Aires: la gente se preocupaba de las cosas de siempre, nada hacía notar que acabábamos de perder una guerra”. 



Este sentimiento de culpa a flor de piel une todas las expresiones del libro  más allá de sus lenguajes y poéticas (incluido el humorismo).
Pero el nuevo producto de La Duendes editora, un formidable polo patagónico que fomenta la historieta argentina y a sus creadores, contiene otro hallazgo: la vasta documentación sobre la historia de las islas, desde la travesía de Magallanes hasta la época actual. La titánica investigación fue llevada a cabo por los hermanos Jorge y Mario Morhain en 2 de abril, y la complementaron Sebastián Acosta en The Malvinas island y Juan Carlos Moisés en el artículo “Tira: Patagón, de Khato”. Fernando Ariel García da cuenta, en “Sangre, sudor y lágrimas”, de la reacción del género desde 1982 “hasta este número especial”.



Se está ante una obra imperdible no sólo para los lectores del bello noveno arte, sino también para los interesados en la historia del país. Y ayudará a los argentinos a enfrentarse a ese horror que todavía “continúa sangrando”.
Germán Cáceres







miércoles, 24 de abril de 2013

El dibujante Daniel Varela premiado en Macedonia

Daniel Varela, nuestro colega e integrante de La Duendes – Historieta Patagónica, resultó galardonado con un premio especial, en el Concurso Internacional " International Cartoon Contest Brides Veneration st. Teodor Tiron 2013", realizado en Macedonia. Quedó entre los siete galardonados, de 147 trabajos  que participaron. El tema del concurso era “la suegra”.
Felicitaciones a nuestro colega!!!


La obra premiada y la notificación del premio.




miércoles, 17 de abril de 2013

Entrevista: Mandrafina


UN CACHO DE CULTURA


Por Germán Cáceres

Roberto “Cacho” Mandrafina nació el 2.11.1945, en la Capital Federal.
Anduvo por Sociología, pero finalmente estudió dibujo con Pablo Pereyra, Ángel Borisoff y Alberto Breccia.
En su producción el cuidado en el relato y la planificación revelan su gran pasión por el cine. No en vano Milton Caniff es uno de los artistas que más admira. Pero su ligazón emocional pasó por el policial negro norteamericano, aquel que erige a Humphrey Bogart como arquetipo de actor, y a John Huston, Robert Siodmak, Howard Hawks, Orson Welles, Robert Montgomery y Charles Vidor (la lista es muy larga) como prominentes realizadores. Dibujando Savarese (1977), donde el guión de Robin Wood narra las peripecias de un triste y solitario agente del FBI, Cacho no puede menos que sentirse a sus anchas.
Hay otra afición –en ella lo acompaña el guionista Carlos Trillo- no tan claramente asumida por este porteño que exhibe un grafismo muy personal: el amor a las tramas temporales, o tal vez a las dislocaciones del tiempo que se plasman en planteos inquietantes como los de Husmeante (1983) y Peter Kampf lo sabía (1987/8). En Los misterios de Ulises Boedo (1981), a ese sugestivo buceo se añade la amenaza de una extraña invasión cósmica. El policial Cosecha Verde es uno de los últimos aportes de la dupla.

Mandrafina, Lalia y Casalla, en 2010

Un dato que merece citarse es que este refinado dibujante se traslada desde su casa de San Antonio de Padua a la Capital para compartir un estudio de dibujo con Enrique Breccia, otro gigante. Junto a este último como guionista gestó Metrocarguero (1984), un interminable viaje por las entrañas de la Tierra.
Entre otros  logros de Cacho se pueden mencionar: Serie Muda (1981/2), El Caballero del Piñón Fijo (1964), ambas escritas por Carlos Trillo; Morgan (1984), guionada por Robin Wood, y con textos de Saccomanno: El Condenado (1976), Derek (1979) y Republiqueta (1983).

 
El clásico Savaresse, con guión de Robin Wood


Germán Cáceres: ¿Qué hiciste después de Peter Kampf lo sabía?
Roberto Mandrafina: Seguí dibujando Savarese y Morgan. Los dos son detectives, pero Morgan apunta hacia los próximos treinta o cuarenta años. Es lo que llamo el trabajo de base, que casi no interrumpo.

G.C.: ¿Elaboraste algo para Europa?
R.M.: Dibujé junto a Enrique Breccia y con guión de Ricardo Ferrari La vuelta.

G.C.: ¿De qué trata?
R.M.: Es una historia que utiliza la máquina del tiempo: viajes a futuros inciertos en los que se inmiscuye el pasado. El personaje central es un profesor aventurero, una especie de loco inventor que busca a Espartaco con su máquina estrafalaria para que resuelva los problemas del mundo.

Página de episodio de Historias Mudas, de Trillo - Mandrafina, publicado en 2010  en La Duendes. Especial maestros de la historieta argentina”


G.C.: ¿Y qué tal resultó la experiencia? Porque es un lugar común que el artista es solitario en su quehacer.
R.M.: Fue enriquecedor porque ambos nos involucramos y pudimos cotejar nuestras ideas antes de llevarlas al papel. Es algo muy diferente a tener un compañero con el que se comparte un lugar y da una opinión poco comprometida, ya que no se trata de su propio trabajo.

G.C: Rompieron con la dosis individualista de que suelen adolecer los artistas.
R.M.: Lo que más me atrae de la historieta es su parentesco con el cine. No quiero decir con esto que dibujo porque no puedo filmar. Me fascinan las posibilidades del relato cinematográfico, que asocio con la forma de narrar de la historieta. El cine, además, es un arte donde resulta inevitable trabajar en equipo.


G.C.: Ese gusto se hace visible en las luces y sombras, en los encuadres y en los ángulos. ¿Algún director influyó en tu obra?
R.M.: Conscientemente no lo sé. Lo que sí puedo afirmar es que me impresionó la iluminación del cine negro norteamericano, los policiales clásicos de los años cuarenta y cincuenta. Los filmes de Howard Hawks y John Huston muestran un empleo maravilloso de la luz para conseguir el clima.

G.C.: ¿Y entre los realizadores más cercanos?
R.M.: El que más celebro es Fellini, pero no le veo ninguna conexión con lo que hago.

G.C.: Sin embargo, El Caballero del Piñón Fijo despliega en su propuesta onírica un aire felliniano.
R.M.: Es posible, como también que la Serie Muda, aunque remita a ese cine, desarrolle algo de esa atmósfera que vos decís.

Página de El caballero del piñon fijo, con guión de Carlos Trillo

G.C.: Peter Kampf fue definida como una ucronía, es decir una ficción sobre lo que hubiese sucedido de haber tomado la historia otro rumbo, ¿qué pensás de este género tan especial?
R.M.: Me encantó dibujar esa mezcla de épocas en la que se trabaja con cosas del pasado como si fueran del futuro.

G.C.: Husmeante presenta a un investigador muy particular, ya que actúa en un mundo donde las mutaciones están a la orden del día.
R.M.: Husmeante es policial en su estructura, clima y ritmo, pero al estar situada en el futuro la historieta adquiere ribetes de ciencia ficción. Lo mismo ocurre con Morgan, aunque aquí el personaje es menos frontal.

G.C.: Claro, porque el Husmeante es un tipo sórdido y cruel.
R.M.: En cambio, Morgan es como un Philip Marlowe del mañana.

Página de Metrocarguero, de Enrique Breccia y Mandrafina

G.C.: El filme Blade Runner, de Ridley Scott, recrea el clima que vos describís.
R.M.: Me gustaría conseguir fotografías de Blade Runner para copiarlas desfachatadamente. Su ambientación es excepcional.

G.C.: Para dibujar tus personajes, ¿te inspirás en actores de cine? Se comenta que los rasgos del Husmeante están calcados de Peter Lorre. ¿Es así?
R.M.: Efectivamente, es así. Aunque siempre procuro cambiarlos un poco o combinar varios rostros.

G.C.: ¿Quién sería Piñón Fijo?
R.M.: Es un inmigrante polaco llegado a los EE.UU. a principios de siglo. Lo saqué de un .libro de fotos viejas que tengo en casa.

G.C.: Para dibujar, ¿usás fotografías?
R.M.: Sólo como documentación, no para la resolución técnica de la historieta.

Página de Los Misterios de Ulises Boedo, con guión de Trillo, en Súperhumor, 1981.

G.C.: De Los misterios de Ulises Boedo también emana un acento fantástico propio de la ciencia ficción. ¿Sos aficionado al género?
R.M.: Lo que yo dibujo no es ciencia ficción pura, sino un juego temporal. Por ejemplo, en una época pasada aparecen cosas que no se conocen y por lo tanto se supone que corresponden al futuro.

G.C.: Respecto a tu amor por el género policial, o con mayor precisión, por la “serie negra”, ¿te acordás de cómo dibujaste Savarese?
R.M.: Por supuesto, y además los guiones de Robin Wood son técnicamente perfectos y poseen la virtud de darle al dibujante todos los problemas solucionados.

G.C.: ¿Qué dibujante influyó en tu estilo?
R.M.: Recibo de todos, pero de ninguno en particular. Desde luego que tengo mis favoritos, pero intento escaparles.


G.C.: ¿Pero Alex Raymon no está latente en Peter Kampf?
R.M.: Si hay algo de él, no fue voluntario. Es el clima clásico lo que emparienta el dibujo de Peter Kampf con Raymond. De esa época yo prefiero a Milton Caniff y Frank Robbins, aunque este último es un poco posterior.

G.C.: Posiblemente el espíritu de Caniff se encuentre en la composición y en el sentido narrativo, pero me parece que tu pincelada, tu manera de manchar está más cerca del clasicismo.
R.M.: Tu observación es válida, pero te aclaro que a quienes más admiro con vistas al soporte técnico son Caniff y Robbins. Ojo, que después de ellos vinieron otros artistas que enriquecieron la historieta y que deben estar presentes en lo que dibujo.

G.C.: ¿A qué otros dibujantes admirás?
R.M.: A Alberto Breccia, Hugo Pratt y Arturo del Castillo.
 
Página de La Vuelta, con guión de R. Ferrari y dibujos de Enrique Breccia y Mandrafina, en Skorpio 1990.
 
G.C.: Una de las mesas redondas de la Feria del libro se denominó “La historieta: ¿sólo un entretenimiento?”. ¿Qué podés decir acerca de esta cuestión?
R.M.: Me estás llevando al lector, como punto final o destinatario de lo que se hace. Yo, particularmente, encaro la historieta como entretenimiento, porque cuando la dibujo me entretengo. Y si cuento con la capacidad suficiente es indudable que voy a transmitir esa experiencia también al que lee.

G.C.: En las entrelíneas de Peter Kampf emergen planteos más profundos, y el Husmeante sugiere una visión del ser humano nada agradable.
R.M.: Sucede que siempre está flotando la forma de pensar, la ideología, la actitud ante la vida y el mundo del autor. Y eso no hay manera de esquivarlo.

G.C.: Pero si la historieta fuese un entretenimiento y nada más, ¿lo encontrarías peyorativo?
R.M.: Para mí no. Creo que entretenimiento es una manera de entrar en las cosas. A mí el arte en general me entretiene, se trate de música, cine, pintura o literatura.

G.C.: Tal vez el desprecio del entretenimiento sea un prejuicio que por suerte está completamente superado.
R.M.: Acordate que Alberto Breccia decía que historieta es un despectivo de historia. Estas reflexiones se generan porque la historieta parece haber nacido mal, como un medio destinado a los chicos. A nadie se le ocurriría plantearse si la novela es sólo un entretenimiento. En la década del sesenta surgieron recién las historietas para adultos, como si fueran acompañando al público que siempre las leyó.

Página de Cosecha Verde, con guión de Trillo, en Puertitas, 1991.

G.C.: En Fierro  -primer época- escribí un artículo “Historietas en movimiento”, en el cual desarrollo la eventualidad de que la historieta termine incorporándose al cine de animación. ¿Qué opinás de ese pronóstico?
R.M.: Entiendo que la historieta morirá a manos del video. La generación de uno iba corriendo a comprar la revista favorita en el quiosco en cuanto salía. Hoy el pibe llega a la casa, enciende el televisor y se acabó. Y me parece válido que prefiera ver un relato de aventuras por televisión, que en este caso cumple la misma función que la historieta. No estoy de acuerdo con la antinomia “Lectura versus televisión”. Y ya que la historieta va a desaparecer, sería bueno apropiarse como dibujante de una parte del video para seguir trabajando.

  
De El dibujo de aventuras, de Germán Cáceres (Editorial Almagesto, Buenos Aires, 1996, 200 páginas).


Crítica a dos de sus libros en este mismo blog

Peter Kampf lo sabía, de Trillo - Mandrafina

El Condenado, de Saccomanno - Mandrafina




martes, 9 de abril de 2013

Crítica de Watchmen (2009), por SantiagoK


Viñetas de celuloide.


Si bien la historieta y el cine manejan recursos y estéticas similares, es impresionante como a veces las adaptaciones del papel a la gran pantalla son fieramente criticadas. Ya sea por estética, por narrativa o por fidelidad, ninguna adaptación cinematográfica se ha salvado de la crítica descarnada de los fans viñeteros. Mucho menos cuando se trata de Alan Moore.


Hemos hablado anteriormente de su obra y sus problemas de adaptación, más exactamente de los casos de League of extraordinary Gentlemen (2003) y Constantine (2005), y hemos llegado siempre a la misma conclusión: la industria celuloide no debería tomar una historia de alta gama y/o estatus de clásico a menos que este dispuesta a invertir o minimamente interesarse en la misma para que su adaptación este a la altura. Mucho menos cuando el mismo autor esta completamente en contra de dicho proyecto, lo que lleva a una gran porción del público a asumir la misma posición.


Hay que aclarar antes de continuar (algo ya enunciado aunque nunca de más) que el autor y el lector en la historia genérica y serializada de larga data son diferentes del autor y el lector de una miniserie específica. Veamos este detalle más específicamente en nuestro análisis de...


Watchmen (2009)

Los protagonistas

Director: Zach Snyder
Reparto: Malin Akerman, Bily Crudup, Mathew Goode, Carla Gugino, Jackie Earl Haley, Jeffrey Dean Morgan y Patrick Wilson.


El comic.


Considerada la mejor obra de la Bestia de Northampton, Watchmen surge en 1986, de la mano de Moore y el dibujante Dave Gibbons. Originalmente un proyecto para retomar personajes de otra editorial, mutó luego en una historia completamente original y lamentablemente perteneciente a DC (que desde el año pasado esta editando Before Watchmen, una serie de precuelas de bajo éxito y defenestrada tanto por Moore como por los seguidores y fans de Watchmen).



La historia transcurre en los 80 una ucronía donde Estados Unidos ganó la guerra de Vietnam gracias a la ayuda del único superhéroe real del planeta, el Doctor Manhattan (en clara referencia al proyecto nuclear). El país es una de las grandes potencias mundiales que vive, sin embargo, en una constante guerra fría y a la sombra del miedo de la guerra nuclear con Rusia, Cuba y otros. En medio de todo esto, una segunda generación de vigilantes encapotados retirados a la fuerza por el gobierno enfrenta la existencia de un supuesto asesino que mata al Comediante, uno de los suyos. A partir de este asesinato, un pequeño grupo de héroes vuelve a reunirse para investigar y descubrir la verdad detras de este hecho, una verdad que no es la que esperaban. La serie se pregunta si el fin justifica los medios, si el mundo puede salvarse de si mismo y si los superhéroes pueden o no existir tan liberalmente en el mundo real.


La película.


Snyder es ya conocido en el mundo del comic por haber adaptado muy exitosamente 300, la novela gráfica de Miller. En esa primera incursión, como Robert Rodriguez con Sin City, Snyder tomó el consejo del autor y la estructura original del comic para planificar cada escena y definir la estética de la película, lo que la volvió no solo fiel sino también muy original.


Watchmen tiene, a mi juicio, dos elementos a criticar/analizar: primero, cambia ciertos aspectos de la historia original sin dejar de ser fiel; y segundo, inventa una estética casi opuesta pero al mismo tiempo adecuada a nuestros tiempos.



La historia rompió en su momento con más de una convención del aletargado mundo superheróico y redefinió (junto a El Regreso del Caballero Nocturno y otras obras similares) la idea del héroe humano. Pero lo más importante fue funcionar como una crítica al orden del momento, la línea política que, según Moore “buscaba rescatarnos mientras destrozaba el mundo en el proceso”. Ahora bien,¿cómo traer una historia anti-Reagan/Tatcher/etc a un mundo donde la mayoría del público reconoce esas figuras solo como personajes históricos y ha olvidado o desconoce el riesgo/miedo del holocausto nuclear?


La película deja esta parte (el contexto histórico) de lado una vez que ha quedado en la mente del espectador, como diciendo: “bien, hay un riesgo de guerra, las facciones son estas, etc. Ahora vean lo que pasa mientras tanto”, para volver a traerla hacia el final. El conflicto humano sirve como apertura y cierre de la historia que nos interesa, un relato enmarcado que nos lleva a lo exactamente importante. El conflicto humano es eterno y atemporal y el espectador no necesita nombres específicos para detectarlo ni apropiarlo a su propio conocimiento y tiempo.

Una muestra del trazo y planeamiento esquemático del comic.
La estética puede resultar quizás chocante cuando uno compara la oscuridad del celuloide con la claridad de las páginas de Gibbons coloreadas por John Higins. Pero, de nuevo, parece una exigencia de nuestros días. Gibbons es conocido por su trazo ciertamente realista y las a veces esquemáticas lineas de sus cuerpos, lo cual choca fuertemente con la visión de Snyder que añade lo lúgubre no solo a lo narrativo sino también a lo estético.


Los personajes, aunque esteticamente diferentes, mantienen la misma actitud que los del comic. El Dr. Manhattan es incluso más inhumano que su contraparte de tinta, propiciado esto por la gesticulación y la voz (recordemos que el cine tiene a su favor el tiempo y el sonido, mientras que la historieta cuenta con la pausa y el grafismo). Ozzymandias, el hombre más inteligente del mundo también se vuelve un poco más inhumano, lo que vuelve su papel más creíble. Nite Owl mantiene su postura inocente aunque fisicamente cambia, dejando de ser gordo, lo que originalmente aumentaba su carisma. El único que parece mantenerse incolumne es Rorschach, cuya máscara siempre cambiante y voz monocorde estan perfectamente representadas.

Rorschach, uno de los personajes mejor logrados
Hoy, el miedo no depende solamente de las ideas. El cine cuenta con miles de efectos y recursos para aumentar una idea y Snyder decidió evidentemente adaptar una obra transformandola efectivamente de un medio al otro, generando otra visión, otra interpretación. Moore, cito, “quería darle a los comics un lugar especial cuando estaba escribiendo cosas como Watchmen. Quería demostrar cuáles eran las posibilidades del medio, y el cine es completamente diferente”. Por esta y otras razones es que se negó siempre a que sus obras se adaptaran y a aparecer en los créditos si se mencionaba la fuente. Sin embargo, tengo que admitir que en este caso, a excepción del cambio innecesario en el final (que por razones obvias no mencionaré), el cambio es bueno.


En nuestro país.


SI bien la película puede conseguirse tanto en formato reducido como extendido, el papel es mucho más difícil de localizar, especialmente porque no hay ediciones baratas ni en partes, como la original. Toda la oferta consiste en tomos recopilatorios de tapa dura de Norma que oscilan entre precios asequibles y desmesurados de acuerdo al vendedor que logró ponerle las manos encima a tan preciada obra.


Más fácil será seguramente conseguir los números de la vilipendiada Before Watchmen, editada por ECC sudamérica, aunque no es lo mismo y no hablaremos de eso en esta crítica.


La crítica dice:
La película, a pesar de todos sus problemas y sus críticas, es interesante y llamativa. Una efectiva historia remasterizada que gustó mucho y se erige, como el comic en su momento, en una muestra de que el cine de historietas puede ser más que efectos y/o trajes y poderes.


Próximo:
V de Vendetta (o “cómo Hugo Weaving demostró solo con su voz que puede hacer algo más que poner cara de malo en Matrix”).

Extra:
La película no adaptó la historia Tales of the Black Freigther, una historieta que un personaje secundario lee continuamente, pero se liberó luego como un corto animado con las voces de Gerard Butler (Leonidas en 300) y Jared Harris (Moriarty en Sherlok Holmes, Game of Shadows).

martes, 2 de abril de 2013

En abril, editado por La Duendes: “Homenaje a MALVINAS”


Autores:
Germán Pasti - Limura – Alfredo Grondona White - Daniel Mendoza - Chelo Candia - Juan Carlos Moisés – Marcelo Noriega  - José Massaroli – Mariano Antonelli - Judith Gociol – Mario Carper – Bellagamba - Gerardo Canelo – Germán Cáceres – Alejandro Aguado – Pablo Barbieri - Carina Altonaga – NRG – Tom – Daniel Varela – Toto – Taro – Edmunds – Tomás Gimbernat – Eis –  Sebastián Acosta – Mario y Jorge Morhain – Fernando García - David Rodríguez – Gastón Spur - Edu Molina – Oenlao

102 páginas.


"Malvinas es un logrado libro de historietas. Pero, tal vez sin proponérselo, alcanza la dimensión de un tratado abarcador de la conflictiva y confusa problemática de estas islas argentinas.
Si nos atenemos directamente a las historietas, se puede afirmar que, además de su calidad, la variedad de los trabajos da cabida a un sinnúmero de estéticas, desde el más puro realismo hasta el humor gráfico y la experimentación audaz (…)
Las historietas se proponen mostrar las distintas tragedias que ocurrieron en Malvinas y que después de la capitulación fueron olvidadas (…)
Se está ante una obra imperdible no sólo para los lectores del bello noveno arte, sino también para los interesados en la historia del país. Y ayudará a los argentinos a enfrentarse a ese horror que todavía “continúa sangrando”.
Germán Cáceres

Incluye notas sobre la historieta argentina y Malvinas, desde 1982 hasta este número especial.