jueves, 30 de junio de 2011

Crack Bang Boom 2 (Rosario), por Oenlao

Me despierto de un sueño que no me importa recordar, son las 5 am, y estoy dentro de la noche bonaerense.

Un rato después cruzamos la ciudad, mojada como en una película de Ridley Scott. El cielo de la ruta empieza a descifrarse recién llegando a Rosario.
El tiempo no sobra, la clase de guión en la ribera del Paraná está por empezar, mientras buscamos el este en la ciudad de la Bandera. Llego a tiempo y, gracias a que Gastón Flores me ha reservado un lugar, puedo entrar. Hay mucha gente pero lugar suficiente. Mato el tiempo de la espera reconociendo rostros, ya que Agrimbau se atrasa un poco. Allá al fondo, distingo la banda de Portal Cómic, infaltable en ese punto geográfico del mapa de la historieta.



El guionista de “El Asco” se refiere en primer lugar a Carlos Trillo y a su nobleza; nos cuenta sobre la gran cantidad de hijos profesionales del maestro: argentinos, españoles y de muchos países, que lo extrañan. Todos a los que el gran guionista había aconsejado y apoyado. Diego Agrimbau era uno de sus preferidos. A mí también me había dado varios consejos y palabras de aliento. Le había asegurado, en el anterior evento, que mi próxima publicación sí que iba a estar bien, que iba a hacer caso a sus correcciones. El Crack Bang Boom es un maravilloso concierto de historieta pero esta vez también nos hizo extrañar demasiado a Trillo.

La charla resulta tan buena como la anterior, esa a la que asistí en el marco de Viñetas Sueltas. Allá había hablado de historieta formal, pero acá sobre cómo buscar historias; el taller termina con un ejercicio de ideas cruzadas. Agrimbau es un muy buen conferencista, siempre diáfano y entretenido.


Vuelvo un par de horas después para presentarme en la apertura del galpón de los fanzines, donde estamos más cómodos que el año pasado. En el otro de esos reciclados galpones portuarios, el del CEC, están las editoriales profesionales, los autores firmando, las geniales esculturas y las muestras de originales. A las 18 hs., ese galpón explota de gente; nosotros en el otro, en el Galpón 11, de entrada gratuita, con las sobras, nos hacemos un banquete, sobre todo el domingo, un día de sol y gente tomando mate a orillas del río.

También allí disfrutamos del reencuentro con los amigos de la historieta; viendo por primera vez a amigazos virtuales y conociendo nueva gente.
Como la vez anterior, y como en la vida, el tiempo no alcanza para todo. Entonces tengo que elegir entre las muy interesantes actividades que hay. Prefiero por horario y afinidad las charlas-reportajes en el íntimo bar del CEC: la de Salvador Sanz y la del libro que adaptaba los cuentos de Quiroga.
Me quedo con las ganas de una charla con el dibujante de Fulú. Visito un rato a los imperturbables mosqueteros de Deux, Ariel Avilez y Daniel Vigide Agre; entre sus ofertas tienen como novedad, un ejemplar de la "Lulelelele,10 años" editada por esa firma, pero se trata sólo de una muestra: la imprenta no alcanzó a entregar suficientes tomos como para vender. Después de saludar al osado director de la revista Comic.ar, me cuenta que está muy contento (casi como Mikilo en el Museo de Ciencias Naturales) con el evento y que no comprende por qué no hay uno así en Buenos Aires. Supongo que porque Risso, aunque es cordobés, eligió ser rosarino.


Recolecto un buen stock de historietas para leer, más de las de mi galpón de fanzines que de las de los más profesionales, que eran más caras. Un "Simón" de Deux, un Brian Janches y un “El Otro Moreira” de Alejandro Farías en Llanto de Mudo; una “Balizas” (el más caro que compro, pero lo vale); una "Murcielaga" firmada por uno de sus creadores, Nico Di Matia; la histórica “Aquí mismo”, un librito del evento con las historietas de los ganadores del concurso.

En el stand de la "Comiqueando", entre muchas muy meritorias publicaciones, brilla con una luz extraterrenal la nueva publicación de Alejandro Aguado, sobre todo sobre la palabra Oenlao que está en un rinconcito de su tapa.


Entre los fanzines coseché cuatro números de los chicos de "LA comics", dos "Papalu" y tres "Rissoto", ambas herederas de "Satiricón" y "Hortensia". Además, las de Lubrio, uno de los ganadores del concurso de historieta, y los del A.H.I. Rosario; uno del arácnido amigo Francisco Sótano. Y también la de los cordobeses "Culiaos" (así se llama el fanzine: "Culiaos")

Valorizando nuestro humilde y confortable Galpón 11, también hay algunas editoriales de peso como Loco Rabia, timoneada por Marcos Vergara, y Ex Abrupto de Thomas Dassance.


Sólo me quedo con ganas de algunos "Hoteles de las ideas" (fanzine hecho por alumnos de Agrimbau) ya que cuando me decido a hacer las compras, el domingo a la tarde, ya se han ido, con sus hoteles y sus ideas. Igual ya había charlado con ellos y pude saludar a la varias veces premiada Érica Villar.
El jefe y coordinador de nuestro galpón es el excelente dibujante Carlos Barocelli, que cumple con su labor sobradamente. A la tardecita del domingo vienen al stand de al lado Olivetti y Risso a ver carpetas, lo que hace que muchos miren nuestras revistas. Y algunos, hasta las compran. Mientras nos recreamos con el espectáculo, entre los muchos visitantes de ese stand vecino aparecen unos de habla inglesa. ¿No serán?…Sí, son… Quitely and Cebulski... Pero lo confirmo recién el lunes, en casa, cuando veo las fotos. Lástima porque tenía unas carpetas de dibujantes amigos que nunca pude mostrarles.
Lo único que me entero acerca de los seleccionados en la revisión de carpetas por parte del caza talentos de Marvel, es que uno es Lautaro Capristo: sucede que este año hay más charla con el público que entre los expositores. O tal vez porque los más informados, los de Ediciones Noviembre, han ascendido de galpón.

El maestro Oswal

También hay momentos en que nuestro galpón se lleno de soldados y Jedis de guerras de estelares, algún caballero templario, una Gatúbela, y hasta una Wonder Woman. En una de mis visitas fugaces al CEC, puedo ver al legendario Enrique Breccia junto al Sueñero.


Algunos barcos gigantes y sombras de nubes de formas caprichosas cortan el rio: son el paisaje natural y la poesía del evento. Luciano Sarracino y sus dibujantes (algunos creen que los dibujantes son de los guionistas) nos convencen de que hicieron un gran trabajo
con la adaptación de los cuentos de Horacio Quiroga; así también lo demuestran los dibujos que se ven en la pantalla; el libro resulta imposible de conseguir... ¡y yo que quería uno con la firma de Tumburus! En la charla, alguno de los dibujantes -tal vez el más encumbrado- acusa al guionista, bromeando, de vago por ahorrarse trabajo adaptando una obra ajena (algo que no están fácil de hacer bien). Sarracino acepta riendo la broma pero de ahí surge algo como que una adaptación puede darle o le dio o intentó darle una nueva voz a una obra que había envejecido. Acerca de eso ya había escuchado o leído: el envejecimiento de algunas obras… ¿Es posible que el Quijote o las obras de Sarmiento o Quevedo se devalúen?


Salvador Sanz nos contó su forma de trabajo; y sus miedos… ¡Entonces qué queda para los demás mortales! Y sobre la aparición en Estados Unidos de su gran historieta: "LEGION". ¿Se viene la peli hollywoodense de la invasión infernal del gran Salvador con costo multimillonario?


El refuerzo del domingo soleado hace que mucha más gente nos visite. Esta vez no puedo presenciar las charlas de los valiosísimos invitados que dan un brillo extra al evento; pero los muchísimos fans no se las pierden: Frank Quitely (Batman and Robin, Superman, New X-Men), C.B. Cebulski (cazatalentos de Marvel), Rafael Albuquerque (American Vampire, Blue Beetle), Rafael Grampá (Hellblazer), Eddy Barrows (Teen Titans, Action Comics), Renato Guedes (Action Comics, Wolverine); y nuestros Oswal(Sonoman), Enrique Breccia (El sueñero, Swamp Thing, Alvar Mayor), Max Cachimba (Fierro, Humor idiota), Diego Parés (El Sr. y la Sra. Rispo), Gabriel Ippóliti (Planeta extra, El gran lienzo), Salvador Sanz (Nocturno, Legión), Rodolfo Migliari (Green Lantern), Sebastián Fiumara (Loki, Ender’s Shadow),Max Fiumara (Spider-man)...


Alguien me dice que el evento tiene un gran apoyo del gobierno socialista rosarino; deberíamos nacionalizarnos rosarinos (o mudarnos) y venir a votar acá.

Todo demasiado lindo, sólo que extrañamos a Trillo.



Oenlao y familia, en stand propio

viernes, 24 de junio de 2011

DIBUJANTES 9 y Germán Cáceres como figura de la literatura y crítica nacional


Está disponible para la descarga en PDF, el número 9 de la revista DIBUJANTES, realizada por el maestro Osvaldo Laino. A la versión original, aparecida en octubre de 1954, se la presenta enriquecida con una entrevista a la dibujante Martha Barnes, pionera de la historieta nacional y de extensa trayectoria en el país y el extranjero y a animador Víctor Leali.

Muestras del contenido







Germán Cáceres, destacado como figura de la literatura y crítica nacional


Germán Cáceres, escritor de literatura de ficción, de obras de teatro, crítico y guionista (y colaborador de La Duendes) ha sido incluido como uno de los autores destacados en el libro “Diccionario razonado de la literatura y la crítica argentinas”. La selección de autores fue realizada por prestigiosos investigadores y escritores, editado por El 8vo Loco ediciones.

Felicitaciones a Cáceres!!



miércoles, 22 de junio de 2011

Valorizando una gran obra de la historieta argentina: “Carbajo Ganzúa & Cía”, de Alvarez Cao y Gerardo Canelo (segunda parte)

Tal como sucede con novelas, cuentos o películas, existen historietas que quedan grabadas con afecto en la memoria de aquellos que las leyeron. Tal es el caso de la serie “Carbajo, Ganzúa & Cía”, de Julio Álvarez Cao, en los guiones y Gerardo Canelo en los dibujos. Fue una serie que hasta los lectores que hoy ya no acostumbran frecuentar historietas, comentan al ver un episodio en algún viejo ejemplar de D`Artagnan, de la editorial Columba: “ah, esa serie era relinda, como me gustaba”. Asimismo, fue un trabajo elogiado por profesionales del medio, según le transmitieron personalmente a Canelo (Lucho Olivera, Carlos Vogt, Ricardo Barreiro, Alberto Salinas, entre otros).

Con motivo de diversas características que presentaba, bien podría posicionársela en el inventario de las obras claves de la historieta argentina.

Sin embargo, al ser publicada en una editorial de orientación popular, sobre la que se realizaban una serie de críticas y se edificaron ciertos prejuicios desde el ámbito de la historieta, ha sido totalmente ignorada en las valorizaciones.

Para leer la primera parte

Por Alejandro Aguado


Página de la serie, con un notable diseño.

Diseños de páginas y colores
Un aspecto ya presente en otras de las series dibujadas por Canelo, pero que en Carbajo adquieren un notable refinamiento, son los diseños de página, de escenas de acción. Algunas de esas páginas se cuentan entre los más destacables ejemplos de la historieta argentina. Sin importar la cantidad de viñetas, concreta diseños vigorosos, atractivos, ágiles, que atrapan y resaltan el dramatismo de la acción. Algunos pueden mostrarse exuberantes de movimiento, otros transmiten el drama en cámara lenta.



Escenas de exteriores

El color resulta otro de los valores a destacar. El modo en que fueron aplicados y elegidos tiene razón de ser. Por ejemplo, al rojo se lo utilizó únicamente en disparos y en la sangre. Del mismo modo los emplearon (contando al blanco del papel) para dar profundidad, variar planos o idea de luces y sombras. Por ejemplo, a un personaje en primer plano le asignan un violeta oscuro para apagarlo, mientras que a otros, secundarios dispuestos en un plano lejano, se los colorea con amarillo o un naranja para centrar la atención en ellos.

Con el manejo de los colores también se narra. En este caso, muestran personalidad y que fueron utilizados a conciencia, que atrás hay un creador (o varios) que sabían lo que hacían y lo pusieron en práctica.



Análisis de color en página: En esta página, los colores verde y naranja cumplen la función de centrar la lectura visual en los personajes a los que se les aplicaron los colores. A los colores amarillo y violeta se los utilizó para dar idea de luces y sombras, o bien destacar algún texto.

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El guión

El guión, columna vertebral de la serie, fue ideado y escrito mayormente por Julio Álvarez Cao, uno de los grandes guionistas de la historieta argentina. Según lo recuerda Canelo: Julio era un tipo de alta cultura pero con toda la onda puesta en las cosas populares. También tuvo su buena época como dibujante de historietas. El papá de Julio era Eduardo Álvarez, que fue director y gran dibujante de la revista Caras y Caretas en sus mejores tiempos. De allí que Julio, teniendo un padre de corte totalmente intelectual, se codeaba con tipos de alta cultura y también del ambiente político y diplomático”.

Álvarez Cao concibió una trama de aventuras en el sentido clásico: una serie de hechos desencadenan una historia en la que se desarrolla una aventura. Ésta es el motor de las tramas, una sucesión de acontecimientos en el que se mueven los personajes. Es el criterio conque se concibieron las grandes obras y clásicos de la historieta, tanto argentina como extranjera. La guía, el eje vertebral, siempre fue entretener, y la calidad de cómo se realiza depende de los autores.


Analisis de color en página: Esta página se caracteriza por la presencia de colores fríos, utilizados de modo tal que transmiten sensación de que la escena transcurre de noche. El color rojo se encuentra presente sólo en la sangre, para con ello acentuar que el personaje está herido. El color azul se utiliza para “apagar” figuras, ya sea que estén en primer plano o no, y con ello destacar otras de las viñetas. Al color violeta, cuando lo usan en caras y manos, funciona como “sombras”.
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A lo largo de la serie, con una prosa exquisita, fluida y por momentos poética, Álvarez Cao dio vida a personajes queribles, humanos en su comportamiento y sentimientos, con valores con los que el lector se podía sentir identificado. Personajes que resultaría posible encontrar en la vida cotidiana. En ese sentido, la visión de Álvarez Cao retoma la iniciada por Oesterheld, que inauguró mundialmente una historieta de dimensión humana, adulta.

Como un guión debe funcionar acorde con el lenguaje de la historieta, se complementaba con el dibujo, en ningún momento uno prevalece por sobre el otro.

Leyendo los textos, resulta evidente que Álvarez Cao conocía sobre lo que escribía. Ejemplos se pueden enumerar a partir del registro de las formas del habla, típico de aquellos años, y del ambiente en que se mueven los personajes.



En la primera viñeta, los colores están dispuestos de modo que funcionan por planos. Por ejemplo, el color violeta lo que hace es apagar la presencia del personaje que en primer plano llena un vaso. Por su parte, los colores amarillos les otorgan más presencia, centran la atención del lector en los personajes en segundo plano. Un tercer plano lo representan Carbajo y Ganzúa, pintados con naranja. De transcurrir toda la escena en blanco y negro, la figura en primer plano, por su presencia tendría toda la atención del lector. El modo en que se utilizaron los colores, distribuye la atención entre los diversos elementos que componen la escena.

En la segunda viñeta se pueden distinguir tres planos, caracterizados cada uno en importancia por los colores. El color naranja unifica y resalta los tres personajes que protagonizan la escena, los sitúa en un mismo nivel de importancia. El color amarillo funciona conformando un segundo plano y el fondo en blanco y negro, sería un tercer plano. El amarillo en los globitos con los textos, también contribuye a resaltar y unificar la escena.

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Por ejemplo, a lo largo de la serie, desfilan modismos o palabras del lunfardo, tales como: Gomía (amigo), batir – hortiva (soplón, delator), chorro (ladrón), botón – canas – yuta (alusiones a la policía), faso (cigarrillo), falopa (droga), chapar (apropiarse), fato (asunto), pituca (de clase alta), ratonera (trampa), bufoso (revólver), encanar – encamitar (meter preso), el yugo (el trabajo), guardado (preso), fiambre – mortadela (muerto), madriguera (escondite), madrugar (anticipar), por solo enumerar algunos.

Como así también, a partir del apunte de dichos, como: “La vida no valía cinco guitas” (la vida no valía nada), “La orquesta batía” (la orquesta tocaba), “Los fierros polenta” (armas de grueso calibre), “manada de piojos enjoyados” (nuevos ricos), “abran cancha, qué caracho” (que se corran de su camino), “ya nos pueden echar los perros” (los pueden perseguir).

Pero lo más importante es que tal riqueza de registros en el contexto de la historieta se los lee como natural. Los personajes tienen que hablar así, no pueden hacerlo de otra forma. Mal utilizados, esos dichos y palabras podrían sonar falsos, impostados, pero éste no es el caso.



Diseño de página: Esta se podría decir que es una página de plena acción, que desborda en velocidad y movimiento. Comienza con un plano general de los automóviles en carrera, para contextualizar al lector sobre la acción que se sucede, para luego alternar con planos generales con la cámara a la altura del suelo o de las ruedas de los vehículos y planos detalles de los hombres disparándose. La disposición de las viñetas en la página, como los encuadres utilizados, contribuyen a acentuar la sensación de acción violenta.
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Las metáforas y frases de tono poético, también se encuentran presentes en los textos:

“Una pistola atascada es como una espina que se atraviesa en la garganta y no deja respirar.”
- “Sordo como un ladrillo”.

- “El viejo Gauna siente que su corazón se le desarma, como chatarra vieja”.

- “La vieja recova del Paseo de Julio es como un babel horizontal y carnavalesco. ¡Pasen a ver la Flor Azteca! y los cabarutes donde se compran caricias y sonrisas. Y el tiro al blanco y el tiro al negro. La multitud bulliciosa y nocturna tratando de despiojarse la soledad”.

“Se tambalea vapuleado por el ventarrón el farolito rojo. El río viene toro y la crecida ha disfrazado a la ribera de Venecia canallesca.”

No existe un único modo de expresión. Los hay directos y simples o más ricos en matices y Álvarez Cao mejoraba los textos intercalando de forma dosificada frases como las citadas.

Cuando el dibujo no podía plasmar contenidos que hacen al entorno de época, era el texto el encargado de hacerlo. Por ejemplo, cuando dos personajes se mueven en instalaciones del diario Crítica, uno de los principales de aquellos años, es el momento oportuno para brindar un paneo sobre contenidos de la publicación:

“Todo el submundo de la noche rea parece que se da cita en la playa de expedición del diario Crítica. Los lunes emerge Popeye, los miércoles Tarzán y Flash Gordon. ¡Y en colores! Los viernes, Jorge Luis Borges nos castiga con “La historia universal de la infamia”. Los sábados fútbol y carreras bajo la tutela de Last Reason”


En esta página, juegan un rol fundamental los colores, los encuadres y, en particular, el foco puesto en el rostro de la parturienta en las cuatro viñetas circulares situadas al centro de la página. Las viñetas circulares y su disposición en la página, resultan fundamentales para transmitir el “dramatismo” de la situación que se está desarrollando.
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Conclusiones
El estilo de dibujo, los diseños de página, la ambientación visual de la época retratada y el modo de utilizar el color, hacen de la gráfica de la serie Carbajo un trabajo de una calidad excepcional. Aunque en líneas generales se encuadra dentro del material publicado en Columba, específico de la aventura, la forma gráfica que le imprimió Canelo la diferenciaban y distinguían de otras historietas con las que compartía espacio.

Por su parte, los guiones de Álvarez Cao, con historias y personajes “humanos”, se inscriben en la mejor tradición de Oesterheld. Los textos, que se complementan y enriquecen en relación con la gráfica, son obra de un escritor de prosa fluida y rica en matices, que pone en práctica su oficio en función de la historia.

El texto, a la vez que entretiene, permite disfrutar de una gran escritura y conocer formas del habla típicas de la cultura rioplatense.

Hoy en día, Carbajo Ganzúa & Cía puede ser leída de forma independiente a la publicación que la contuvo, sin importar tampoco los años en que fue realizada. Es una serie que se sostiene en el tiempo por sí misma.

Es un trabajo, el de Álvarez Cao y Canelo, que merecía un poco de atención, un análisis mínimo para descubrir la exhuberancia de cualidades. Es una obra que se inscribe entre las claves de la historieta argentina.

Gracias a: Sergio Castro y Germán Cáceres por las sugerencias y la revisión del texto.



El diseño de esta página es un excelente ejemplo de maestría de cómo guiar el ojo del lector. Comienza con el globo de textos sobre un fondo negro que se tiende hacia el extremo derecho de la página. El ojo sigue esa dirección, acentuado a su vez por las lineas que conforman el brazo y el revólver y que se destacan sobre un fondo blanco. Todos los elementos conducen al lector hacia las siguientes viñetas.
Luego el ojo se centra en el círculo central y allí se detiene un momento para analizar las cuatro viñetas unificadas con el círculo y que en conjunto conforman una escena. El color aplicado dentro del círculo es otro elemento que brinda idea de estar observando una misma escena, aunque varien los encuadres.

La sexta viñeta impone una “pausa”.


La página 9 del episodio cuatro, titulado “delantales grises” resulta muy innovadora. No tanto por el diseño clásico de la página, sino por el modo en que se unificaron todas las viñetas. En nueve cuadritos desarrolla una escena en la que, con motivo de una venganza, asesinan a tiros por la espalda al personaje “Ventarron”, un respetado malevo de los suburbios.

Al dividir la página en 9 viñetas, la escena se tornaría de lectura “lenta”, pero al contar con poco texto, el ojo del lector se desplaza ágil de una viñeta a otra hasta arribar al final de la página, cuando recién aparecen dos textos de cierta extensión.

Canelo unificó la página aplicando plenos negros en fondos y vestimentas. Tampoco existen los espacios blancos que comúnmente separan una viñeta de otra, los que se utilizan para dar idea de tiempo que transcurre.

Por la manera en que aplicó y distribuyó el color negro, se logró centrar la atención en los rostros, manos y cuerpos de los personajes. Es decir, en los elementos más expresivos. Otros colores, utilizados con economía y justeza, son el amarillo que se aplicó en los globitos que contienen los textos, el rojo para los disparos de las armas y sangre, y el blanco del papel en los personajes, vestimentas, armas y una pelota de fútbol.

A los encuadres los fue variando en cada viñeta de modo que la totalidad de la escena da idea de transcurrir en cámara lenta. También ayuda a brindar esa sensación el hecho de desarrollarla en nueve viñetas y no en cinco o seis, como bien podría haberlo hecho.

Otro elemento muy importante, pero que hace a la totalidad de la historia, es la pelota de fútbol presente en siete de las viñetas, que sirve para remitir a la niñez de Ventarrón, justo en el momento de su muerte.

Es tanto lo que expresa, a lo que remite y el desarrollo gráfico que le imprime, que resulta una página excepcional, de la talla de un maestro del lenguaje de la historieta.

viernes, 17 de junio de 2011

Entrevista: Guillermo ortiz

Continuando con las entrevistas a integrantes de La Duendes – Historieta Patagónica, es el turno de Guillermo Ortiz, autor que lleva años publicando en el país y el extranjero.




Lugar de nacimiento, edad, residencia actual

San Vicente, provincia de Buenos Aires. 42 años. Actualmente vivo en San Vicente.

¿De dónde tu gusto por el dibujo? ¿Cuales son tus influencias?

Desde muy chico me gustó dibujar y leer historietas. Dibujaba mucho en los cuadernos de la escuela, acompañando todo tipo de tareas, incluidos los ejercicios de matemática.

Lo primero que leí por mi cuenta fueron Asterix y Mafalda. Me parece que, además de Oski, tanto Quino como Uderzo ejercieron una gran influencia en mi forma de dibujar. Aunque, si tratara de hacer una lista de autores “influyentes” tendría que agregar unos cuantos más, por ejemplo Morris, Pratt, Crumb, Aragonés y Tardi. Creo que cada uno de ellos le transmitió algo a mi dibujo, probablemente alguno más que otro. Además todos ellos, en particular Pratt, me aportaron herramientas para hacerle frente a la narración en imágenes.

De todos modos, me parece que las influencias que van contribuyendo al desarrollo de un estilo propio, seguramente trascienden a los dibujantes de referencia y a la práctica misma del dibujo.




Algo que me llamó mucho la atención de tu trabajo, cuando recién lo conocí, es la originalidad de la propuesta de tu trabajo, tanto en el guión, como en el dibujo y el coloreado.¿ Cómo se llega a un estilo tan personal?

Supongo que el ser autodidacta tiene mucho que ver, ya que uno va descubriendo claves y construyendo su estilo en base a una historia casi exclusivamente personal y por tanto original.

Con esto no quiero decir que no haya también formas originales de estudiar, ni que el estudio sea innecesario o perjudicial; al contrario, estoy seguro de que si hubiera estudiado de una forma más tradicional, no habría cometido la infinidad de errores que cometí, y que sigo cometiendo, por falta de formación académica en dibujo e historieta.

¿De dónde sale, cómo se te ocurrió hacer una serie sobre “cavernicolas”?, la que a su vez veo se diferencia mucho de lo que se ha hecho relacionado con esa época.

La serie la inicié como una propuesta para una tira en un periódico del INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial). Mi idea era hacer algo que tuviera que ver con los descubrimientos y los avances tecnológicos realizados por la humanidad, ya que la publicación se centra en la tecnología. Finalmente la idea no prendió y la tira para el INTI se reorientó hacia la forma que tiene hoy día, que aparece mensualmente con el nombre de “cosas que pasan”. Sin embargo, me parecía que la idea original de los cavernícolas tenía posibilidades, así que continué adelante y hoy sale en La Duendes. En el planteamiento de la atmósfera general de la tira creo que, además de un interés vitalicio por la prehistoria, influyen dos cosas: Los muchos años que he pasado jugando juegos de Rol, en donde las situaciones suelen registrar contrastes súbitos y desarrollos paralelos, y al menos dos películas ampliamente difundidas: “Caveman” (la de Ringo Starr) y “Un millón de años antes de Cristo” En esta última, que fue la primera que ví, Raquel Welch aparecía con una bikini de piel al tipo de la que usa el personaje femenino de mi tira (en caveman la “chica de la bikini de piel” la hace Barbara Bach, la esposa de Ringo).



Esa serie se nota tiene mucho trabajo gráfico (dibujo, color) y de documentación. ¿Cómo es el proceso de realizarla y cuántas horas te lleva cada página?

Lo primero es la concepción de la idea. Eso es lo más difícil, porque a veces no pasa nada, y además es difícil encontrarle un procedimiento.

Normalmente, cuando veo que me estoy quedando sin bocetos, me siento a pensar y le dedico un rato. Si veo que en una hora, más o menos, no me sale nada, lo dejo y hago otra cosa. A no ser que realmente necesite bocetar porque ya no me queda ninguno para trabajar. En este último caso, le dedico todo el tiempo necesario hasta que me surjan por lo menos dos o tres ideas que me entusiasmen.

Una vez salido de la urgencia, trato de no alejarme demasiado de la inercia de esas ideas, para seguir elaborando todos los guiones posibles, que garabateo en cuadernos y libretas.

Esto incluye un proceso paralelo de “afinación”, de entrar en sintonía con el tema; el cual consiste en mirar películas, leer libros, ver documentales, buscar en internet y, sobre todo, pensar en el tema todo el tiempo posible, aún cuando esté haciendo algo totalmente diferente.

A veces uno puede encontrar ideas que no llega a identificar y se le escapan. Para que eso no pase, está bueno tener el tema siempre presente, de esa forma uno remite situaciones de otro ámbito al de su obra, y ahí pueden aparecer cosas interesantes.

Al menos hasta que uno rellena el cajón de bocetos con unos cuantos como para estar tranquilo un buen rato, afinando en otras tonalidades, correspondientes a otras historietas.

En cambio, si lo que voy a trabajar es un boceto (llamo boceto al guión plantado en viñetas en la página, con dibujos de referencia más o menos rápida), en ese caso entre el dibujo y el coloreado me toma un promedio de dos días, puede que un poco más también.

Si interviene algún animal en la escena y en el boceto sólo está definido el tamaño y la clase (ejemplo un garabato acompañado de la inscripción “herbívoro grande”) busco en alguna enciclopedia y en la red y elijo que animal voy a dibujar. Si el animal está bien definido en el boceto (un tigre, por ejemplo) igual tengo que buscar unos cuantos tigres de diferentes clases para elegir uno y trabajar con ese.

También puede pasar que una buena idea que en términos de imagen y humor me parece buena, exija que aparezca un animal de fantasía o uno que presente un anacronismo importante (un dinosaurio, por ejemplo). Aunque trato de no abusar de esto, porque me gusta la idea de respetar la fauna más o menos acorde a la coexistencia humana, tampoco lo descarto. Supongo que la continuidad de la obra permite que uno se tome alguna licencia de vez en cuando, siempre y cuando no se me ocurra otra forma de expresar la idea.





La serie “Un tipo que flota”, es muy diferente en su propuesta a la de los “cavernícolas”. ¿Cómo se les ocurrió hacer una serie de un náufrago y que se les ocurran tantas historias, con un tema que supuestamente podría resultar acotado?

Yo venía trabajando con Mariano Krasmanski por varios años. Habíamos hecho unas cuantas cosas, siempre en historieta y algunas cositas de animación también. Entonces empecé a tener ganas de hacer una tira de humor gráfico, que también podría ser más fácil de editar que las historietas que hacíamos, e inclusive de colocar en alguna publicación periódica.

Buscándole la vuelta se me apareció la idea del “humor de náufragos” como una especie de subgénero del humor gráfico. Preparé una carpeta con unos diez chistes más o menos y cuando surgió la posibilidad de editar el libro en España le propuse a Mariano que lo dibujara él.

Para lograr completar el centenar de chistes que faltaban, procedí de modo parecido al que describí para cavernícolas. Pensando todo el tiempo en eso. En los viajes a Buenos Aires, muchas veces escribí ideas en recordatorios sucesivos en el teléfono celular, por no tener con qué escribir a mano. Para este libro en particular repasé algunos apuntes de filosofía, leí varios libros sobre náufragos y naufragios, y trabajé sobre citas y aforismos que pudieran ser reinterpretados por el personaje. Además miré documentales de historia del universo y ese tipo de temáticas.




Si mal no recuerdo publicaste/cas en España y Alemania. Contame un poco cómo se dio la posibilidad o cómo lo concretaste.

Así es. Publiqué una novela gráfica en Alemania entre el 2002 y el 2004, y un par de libros en España, en el 2008 y en el 2009. Actualmente trabajo para otro libro que se editará en España también.

Lo de Alemania fue una experiencia muy particular, ya que surgió de mi afición por los juegos de rol. En esas circunstancias lo conocí a Mariano Krasmanski y comenzamos a dibujar juntos una historieta que narraba los eventos que se producían en el juego que jugábamos con nuestro grupo de rol, una vez por semana durante varios años. Con los miembros de este grupo fundamos el Dragón de Humahuaca (en el ’88 más o menos) y organizamos el primer evento de juegos de rol en Argentina en el ‘92.

En el 2001, con unas quince páginas de la historieta terminadas, entramos en contacto con un grupo de fans europeos del juego, que estaban publicando suplementos y libros de aventuras para el juego. Ellos editaron nuestra novela gráfica en tres tomos, dos de los cuales los imprimimos aquí en Argentina y se los mandamos al editor a Bremen. Finalmente fueron unas ochenta y pico de páginas a todo color. Eso fue un trabajo realmente demencial, hecho con una entrega absoluta. Fue además una etapa de exploración y descubrimiento de formas de trabajo, la mayoría de las cuales eran, por supuesto, equivocadas.

Para lograr esta producción tuvimos, además de la posibilidad de la edición y la oportunidad de la impresión en Argentina, el apoyo moral y material del Dragón de Humahuaca y de familiares y amigos. De otra forma hubiera resultado imposible.

Lo de España, en cambio, fue algo más convencional. Lo que hice fue viajar a Barcelona en el 2007, para el Salón del Cómic, con todo el material que tenía hasta entonces. Caminé la feria durante cuatro días y me entrevisté con todos los editores, incluidos los norteamericanos de DC, Vértigo, etc. El primero que ví, que era un editor español, me dijo algo así como: "yo no te publico porque esto no tiene que ver con lo que yo hago, pero mostrá este material que alguien te va a publicar" y uno de los últimos que ví (en el último día de la feria y con todo el cansancio encima) fue Diábolo, que se copó con unas tiras de humor gráfico, que había llevado como material de última instancia, puesto que yo estaba convencido de que la iba a pegar con una adaptación de Martín Fierro que estaba dibujando y unos guiones eróticos con dibujo de Mariano Krasmaski. Aunque este último material no despertó mayor interés, las tiras del tipo que flota le gustaron a Diábolo y ahí mismo arreglamos para un primer libro. Luego vino el segundo (Insomnios) y ahora estoy trabajando en el tercero, con ganas de que haya un cuarto.



Alguna vez charlamos sobre el tema, que se puede llevar muchos años publicando, pero sin embargo resultar poco conocido por no publicar en medios de Bs As. ¿Qué podrías decir al respecto?

Creo que las posibilidades de editar historieta “de autor” son limitadas. Limitadas en cuanto a la cantidad de autores que publican de manera masiva y/o en cuanto a las condiciones de remuneración en las que hay que trabajar.

Esto te deja frente a la necesidad de trabajar de otras formas, una de las cuales, o al menos una de las que yo he transitado, te coloca en otro tipo de relación, con otro tipo de agentes que se vinculan tangencial o circunstancialmente con el medio, como por ejemplo Universidades, Sindicatos, agencias de publicidad y organismos oficiales o privados, interesados en divulgar contenidos.

Esto, si bien te brinda la posibilidad de mejorar sensiblemente las condiciones de remuneración, te invisibiliza como autor, ya que es difícil que tu nombre aparezca nunca en la tapa y los canales de distribución suelen ser bastante acotados, o ceñidos al medio en que se generó el proyecto. En ese sentido, uno puede estar escribiendo guiones, dibujando y publicando libros durante años, sin llegar a ser un autor muy difundido.

¿A lo que hacés, lo definirías como historietas serias con un toque de humor o como humor gráfico?

Creo que hago las dos cosas. Me parece, eso sí, que el humor gráfico que hago por lo general está muy atravesado por la impronta de la historieta, aún cuando se trata de chistes de una viñeta única, e incluso mudos.

Por otra parte, en algún momento me gustaría intentar profesionalmente una incursión en la “historieta seria” también.

¿Cómo aparecen las ideas para dibujar?

Esto creo que más o menos está contestado en las preguntas anteriores. Pero, a modo de resumen, diría que las ideas surgen cuando un trabaja intensamente para que eso pase.

También contribuye muchísimo el formarse todo lo que uno pueda. La idea creo que consiste en ampliar y profundizar conocimientos y ensanchar permanentemente el horizonte de la imaginación y la fantasía. En ese sentido viene bien estudiar, leer, mirar películas, jugar juegos de mesa y de rol, escuchar música, viajar y ser muy curioso. Aprender a tocar algún instrumento musical, practicar yoga, y/o deportes, y/o artes marciales, también ayuda (supongo que esto se debe poder reemplazar por el teatro o la danza, o alguna combinación de estas cosas).

Algo que me resulta particularmente inspirador también es mirar el fuego. Cualquier fuego viene bien, pero una buena fogata de leñas, o una vela, aunque son distintos, son los mejores.


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¿Qué es lo que se disfruta de hacer historietas?

En términos generales, lo que me vuelca hacia la historieta creo que es la plenitud que me brinda ver en el papel las historias que quería contar y que, hasta ese momento, sólo existían en mi cabeza.

Claro que, aunque siempre queda un poco de esa alegría, la plenitud pronto se desvanece y surge la necesidad de contar una historia más, y después de esa otra más, y después otra, y otra , y así no sé hasta cuándo.

¿Cómo ves el panorama de la historieta en el país?

Hoy uno puede ver como los autores se conectan cada vez más entre sí, se tejen relaciones por internet, se multiplican los eventos y parece haber cada vez más editoriales “de autor” o autoediciones. Del mismo modo se multiplican las escuelas y las instituciones de enseñanza superior en las que se dan cursos de historieta. También hay un interés manifiesto por parte de la universidad por la historieta, ya sea como herramienta de divulgación o como objeto de estudio.(sigue)




Sin embargo, a diferencia de otros momentos anteriores, me da la impresión de que las historietas, al menos las nacionales, no logran llegar al público en forma masiva. Esto es como un giro que parece haberse producido en el género, ya que, mientras desde los cuarenta hasta los ochenta las historietas parecían ser un medio de comunicación popular con una serie comparativamente ínfima de autores sobre lectores, hoy pareciera ser que los porcentajes tienden a igualarse, o, dicho de otro modo, que el carácter popular de la historieta parecería haberse trasladado de la esfera del consumo a la de la producción. Con esto no quiero decir que la historieta argentina de mediados de siglo no fuera también de producción popular, pero me da la impresión de que sólo una minoría de los que la consumían eran también historietistas; hoy parecería ser como si la historieta argentina estuviera convirtiéndose en un medio consumido mayormente por quienes se dedican a producir historietas, de una u otra manera. De todos modos, esto es sólo una impresión general, para afirmar que las cosas son así haría falta una investigación fundada.

De todas formas, seguramente que en esta dramática caída de la masividad de la historieta como medio narrativo, tienen que ver la aparición de nuevas formas de entretenimiento como los videojuegos, y la consolidación de otros, como la televisión y el cable. Se podría incluir a Internet también, como el soporte de entretenimiento más novedoso. Pero me da la impresión de que internet, lejos de alejar a la gente de las historietas, como podría ser el caso de la televisión y los videojuegos, parecería estar impulsando un resurgir del genero. Aunque las reglas del medio todavía no están nada claras y no sé cuándo lograrán articularse hacia alguna forma que resulte sustentable para los autores.

De todas formas, la idea de la historieta como un medio en crisis, creo que se aplica a nivel universal, o al menos occidental. Un fenómeno relacionado con esto me parece que es la gran cantidad de películas que se hacen últimamente basándose en historietas. Parecería como si la historieta, o los cómics, conformaran una especie de “semillero” de personajes y series destinados, en los casos exitosos, a trascender al género, para saltar a la pantalla de cine.

Esto a mí me mueve a reflexionar acerca de una posible concepción actual de las historietas por parte de los mass media, y de una parte muy importante del público, como un género a ser necesariamente superado como condición de alcance de la “verdadera” popularidad. De esta forma, para algunos actores de la industria cultural, la historieta parecería ser vista como una “etapa” que una obra debería tender a superar, como un medio y no como un fin en sí misma.

Pienso que, en este sentido, la historieta está siendo interpelada en su capacidad de generar metáforas.


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